Vicco y la Viccobebe
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje)

+11
mats310863
panquesito
mali07
BRENY
Chicana_415
Carmen
Marianita
Jenny
aNaY
jai33sire
cliostar
15 participantes

Página 7 de 10. Precedente  1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10  Siguiente

Ir abajo

CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 Empty Re: CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje)

Mensaje  mali07 Jue Ago 21, 2008 2:53 am

GRASIASSS POR EL KAPIII Y NOTE PROKUPESSS NOSOTRAS TE ESPERAMOSS ................ LE DEJASTES MUY WENA LA NOBE EEEEE KIERO MASSSSSSSSS.................. lol! lol! lol!
mali07
mali07
VBB PLATINO
VBB PLATINO

Cantidad de envíos : 727
Localización : portland or
Fecha de inscripción : 26/05/2008

http://www.myspace.com/liliancadena

Volver arriba Ir abajo

CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 Empty Re: CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje)

Mensaje  Jenny Jue Ago 21, 2008 9:40 am

Buena Acustica??? para el beisboll?? Como???

Muchas Gracias por el cap!!!

Besos
Jenny
Jenny
Jenny
STAFF
STAFF

Cantidad de envíos : 757
Edad : 38
Localización : San Luis Potosí
Fecha de inscripción : 04/03/2008

http://www.hi5.com/jennymeza

Volver arriba Ir abajo

CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 Empty Re: CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje)

Mensaje  susy81 Jue Ago 21, 2008 10:01 am

Marianita escribió:
cliostar escribió:Hay niñas creo que este estubo mas pequeño que los demas pero no fue intencional ehh simplemente asi estaba =) Bueno nos leemos mañanita CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 664467 CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 400496

No te preocupes Cliostar. What a Face Tú eres muy cumplida y ese detallito no importa, te esperamos mañana con más. cheers cheers cheers

totalmente de acuerdo...tu tranquila

gracias por el capitulo...besos Wink

susy81
VBB CRISTAL
VBB CRISTAL

Cantidad de envíos : 157
Fecha de inscripción : 25/05/2008

Volver arriba Ir abajo

CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 Empty Re: CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje)

Mensaje  Carmen Jue Ago 21, 2008 5:51 pm

Ay me encanto el capitulo! CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 95247 ... niña no te preocupes... nosotras te esperamos con el proximo! .. saluditos Very Happy

Carmen
VBB PLATINO
VBB PLATINO

Cantidad de envíos : 826
Edad : 35
Localización : Mazatlán
Fecha de inscripción : 24/05/2008

Volver arriba Ir abajo

CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 Empty Re: CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje)

Mensaje  cliostar Vie Ago 22, 2008 12:26 am

HOoOoLa Niñas heme aqui con otro capitulooote Laughing , Gracias por sus mensajes y por tomarse el tiempo de leer este libro que me estoy piratendo Rolling Eyes jaja Bueno pues disfrutenlo y nos vemos mañanita, y no se olviden de ver Poker de Reinas porq me dijeron que saldra Myris =) bye

EL PARTIDO

Apenas había comenzado a lloviznar cuando Víctor dobló la esquina para entrar en mi calle. Hasta ese momento, no había albergado duda alguna de que me acompañaría las pocas horas de interludio hasta el partido que iba a pasar en el mund
real.

Entonces vi el coche negro, un Ford desvencijado, aparcado en el camino de entrada a la casa de Charlie, y oí a Víctor mascullar algo ininteligible con voz sorda y áspera.

Jacob Black estaba de pie detrás de la silla de ruedas de su padre, al abrigo de la lluvia, debajo del estrecho saliente del porche. El rostro de Billy se mostraba tan impasible como la piedra mientras Víctor aparcaba el monovolumen en el bordillo.
Jacob clavaba la mirada en el suelo, con expresión mortificada.

—Esto... —la voz baja de Víctor sonaba furiosa—. Esto es pasarse de la raya.

— ¿Han venido a avisar a Charlie? —aventuré, más horrorizada que enfadada.

Víctor asintió con sequedad, respondiendo con los ojos entrecerrados a la mirada de Billy a través de la lluvia.

Se me aflojaron las piernas de alivio al saber que Charlie no había llegado aún.

—Déjame arreglarlo a mí —sugerí, ansiosa al ver la oscura mirada llena de odio de Víctor.

Para mi sorpresa, estuvo de acuerdo.

—Quizás sea lo mejor, pero, de todos modos, ten cuidado. El chico no sabe nada.

Me molestó un poco la palabra «chico».

—Jacob no es mucho más joven que yo —le recordé.

Entonces, me miró, y su ira desapareció repentinamente.

—Sí, ya lo sé ——me aseguró con una amplia sonrisa.

Suspiré y puse la mano en la manija de la puerta.

—Haz que entren a la casa para que me pueda ir —ordenó—. Volveré hacia el atardecer.

— ¿Quieres llevarte el coche? —pregunté mientras me cuestionaba cómo le iba a explicar su falta a Charlie.

Víctor puso los ojos en blanco.

—Puedo llegar a casa mucho más rápido de lo que puede llevarme este coche.

—No tienes por qué irte —dije con pena.

Sonrió al ver mi expresión abatida.

—He de hacerlo —lanzó a los Black una mirada sombría—. Una vez que te libres de ellos, debes preparar a Charlie para presentarle a tu nuevo novio.

Esbozó una de sus amplias sonrisas que dejó entrever todos los dientes.

—Muchas gracias —refunfuñé.

Sonrió otra vez, pero con esa sonrisa traviesa que yo amaba tanto.

—Volveré pronto —me prometió.

Sus ojos volaron de nuevo al porche y entonces se inclinó para besarme rápidamente justo debajo del borde de la mandíbula. El corazón se me desbocó alocado y yo también eché una mirada al porche. El rostro de Billy ya no estaba tan impasible, y sus manos se aferraban a los brazos de la silla.

—Pronto —remarqué, al abrir la puerta y saltar hacia la lluvia.

Podía sentir sus ojos en mi espalda conforme me apresuraba hacia la tenue luz del porche.

—Hola, Billy. Hola, Jacob —los saludé con todo el entusiasmo del que fui capaz—. Charlie se ha marchado para todo el día, espero que no llevéis esperándole mucho tiempo.

—No mucho —contestó Billy con tono apagado; sus ojos negros me traspasaron—. Solo queríamos traerle esto —señaló la bolsa de papel marrón que llevaba en el regazo.

—Gracias —le dije, aunque no tenía idea de qué podía ser—. ¿Por qué no entráis un momento y os secáis?

Intenté mostrarme indiferente al intenso escrutinio de Billy mientras abría la puerta y les hacía señas para que me siguieran.

—Venga, dámelo —le ofrecí mientras me giraba para cerrar la puerta y echar una última mirada a Víctor, que seguía a la espera, completamente inmóvil y con aspecto solemne.

—Deberías ponerlo en el frigorífico —comentó Billy mientras me tendía la bolsa—. Es pescado frito casero de Harry Clearwater, el favorito de Charlie. En el frigorífico estará más seco.

Billy se encogió de hombros.

Gracias —repetí, aunque ahora lo agradecía de corazón—. Ando en busca de nuevas recetas para el pescado y seguro que traerá más esta noche a casa.

— ¿Se ha ido de pesca otra vez? —Preguntó Billy con un sutil destello en la mirada—. ¿Allí abajo, donde siempre?
Quizá me acerque a saludarlo.

—No —mentí rápidamente, endureciendo la expresión—. Se ha ido a un sitio nuevo..., y no tengo ni idea de dónde está.

Se percató del cambio operado en mi expresión y se quedó pensativo.


—Jake —dijo sin dejar de observarme—. ¿Por qué no vas al coche y traes el nuevo cuadro de Rebecca? Se lo dejaré a Charlie también.

— ¿Dónde está? —preguntó Jacob, con voz malhumorada.

Le miré, pero tenía la vista fija en el suelo, con gesto contrariado.

—Creo haberlo visto en el maletero, a lo mejor tienes que rebuscar un poco.

Jacob se encaminó hacia la lluvia arrastrando los pies.

Billy y yo nos encaramos en silencio. Después de unos segundos, el silencio se hizo embarazoso, por lo que me dirigí hacia la cocina. Oí el chirrido de las ruedas mojadas de su silla mientras me seguía.

Empujé la bolsa dentro del estante más alto del frigorífico, ya atestado, y me di la vuelta para hacerle frente. Su rostro de rasgos marcados era inescrutable.

—Charlie no va a volver hasta dentro de un buen rato —espeté con tono casi grosero.

Billy asintió con la cabeza, pero no dijo nada.

—Gracias otra vez por el pescado frito —repetí.

Continuó asintiendo, yo suspiré y crucé los brazos sobre el pecho. Pareció darse cuenta de que yo había dado por finalizada nuestra pequeña charla.

—Myri —comenzó, y luego dudó.

Esperé.

—Myri —volvió a decir—, Charlie es uno de mis mejores amigos.

—Sí.

—Me he dado cuenta de que estás con uno de los García.

Pronunció cada palabra cuidadosamente, con su voz resonante.

—Sí —repetí de manera cortante.

Sus ojos se achicaron.

—Quizás no sea asunto mío, pero no creo que sea una buena idea.

—Llevas razón, no es asunto tuyo.

Arqueó las cejas, que ya empezaban a encanecer.

—Tal vez lo ignores, pero la familia García goza de mala reputación en la reserva.

—La verdad es que estaba al tanto —le expliqué con voz seca; aquello le sorprendió—. Sin embargo, esa reputación podría ser inmerecida, ¿no? Que yo sepa, los García nunca han puesto el pie en la reserva, ¿o sí?

Me percaté de que se detenía en seco ante la escasa sutileza de mi alusión al acuerdo que vinculaba y protegía a su tribu.

—Es cierto ——admitió, mirándome con prevención—. Pareces, bien informada sobre los García, más de lo que esperaba.

—Quizás incluso más que tú ——dije, mirándole desde mi altura.

Frunció los gruesos labios mientras lo encajaba.

—Podría ser —concedió, aunque un brillo de astucia iluminaba sus ojos—. ¿Está Charlie tan bien informado?

Había encontrado el punto débil de mi defensa.

—A Charlie le gustan mucho los García —me salí por la tangente, y él percibió con claridad mi movimiento evasivo. No parecía muy satisfecho, pero tampoco sorprendido.

—O sea, que no es asunto mío, pero quizás sí de Charlie.

—Si creo que incumbe o no a mi padre, también es sólo asunto mío. ¿De acuerdo?

Me pregunté si habría captado la idea a pesar de mis esfuerzos por embarullarlo todo y no decir nada comprometedor.
Parecía que sí. La lluvia repiqueteaba sobre el tejado, era el único sonido que rompía el silencio mientras Billy reflexionaba sobre el tema.

—Sí —se rindió finalmente—. Imagino que es asunto tuyo.

—Gracias, Billy —suspiré aliviada.

—Piensa bien lo que haces, Myri —me urgió.

—Vale —respondí con rapidez.


Última edición por cliostar el Vie Ago 22, 2008 12:29 am, editado 1 vez
cliostar
cliostar
VBB ORO
VBB ORO

Cantidad de envíos : 515
Localización : Algún lugar del mundo =)
Fecha de inscripción : 23/05/2008

Volver arriba Ir abajo

CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 Empty Re: CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje)

Mensaje  cliostar Vie Ago 22, 2008 12:29 am

Volvió a fruncir el ceño.

—Lo que quería decir es que dejaras de hacer lo que haces.

Le miré a los ojos, llenos de sincera preocupación por mí, y no se me ocurrió ninguna contestación. En ese preciso momento, la puerta se abrió de un fuerte golpe y me sobresalté con el ruido.

A Jacob le precedió su voz quejumbrosa:

—No había ninguna pintura en el coche.

Apareció por la esquina de la cocina con los hombros mojados por la lluvia y el cabello chorreante.

—Humm —gruñó Billy, separándose de mí súbitamente y girando la silla para encarar a su hijo—. Supongo que me lo dejé en casa.

—Estupendo.

Jacob levantó los ojos al cielo de forma teatral.

—Bueno, Myri, dile a Charlie... —Billy se detuvo antes de continuar—, que hemos pasado por aquí, ¿sí?

—Lo haré —murmuré.

Jacob estaba sorprendido.

— ¿Pero nos vamos ya?

—Charlie va a llegar tarde —explicó Billy al tiempo que hacía rodar las ruedas de la silla y sobrepasaba a Jacob.


—Vaya —Jacob parecía molesto—. Bueno, entonces supongo que ya te veré otro día, Myri.

—Claro —afirmé.

—Ten cuidado —me advirtió Billy; no le contesté.

Jacob ayudó a su padre a salir por la puerta. Les despedí con un ligero movimiento del brazo mientras contemplaba mi coche, ahora vacío, con atención. Cerré la puerta antes de que desaparecieran de mi vista.

Permanecí de pie en la entrada durante un minuto, escuchando el sonido del coche mientras daba marcha atrás y se alejaba. Me quedé allí, a la espera de que se me pasaran la irritación y la angustia. Cuando al fin conseguí relajarme un poco,
subí las escaleras para cambiarme la elegante ropa que me había puesto para salir.

Me probé un par de tops, no muy segura de qué debía esperar de esta noche. Estaba tan concentrada en lo que ocurriría que lo que acababa de suceder perdió todo interés para mí. Ahora que me encontraba lejos de la influencia de Jasper y Víctor intenté convencerme de que lo que había pasado no me debía austar. Deseché rápidamente la idea de ponerme otro conjunto y elegí una vieja camisa de franela y unos vaqueros, ya que, de todos modos, llevaría puesto el impermeable toda la noche.

Sonó el teléfono y eché a correr escaleras abajo para responder. Sólo había una voz que quería oír; cualquier otra me molestaría. Pero imaginé que si él hubiera querido hablar conmigo, probablemente sólo habría tenido que materializarse en mi habitación.

— ¿Diga? —pregunté sin aliento.

— ¿Myri? Soy yo —dijo Jessica.

—Ah, hola, Jess —luché durante unos momentos para descender de nuevo a la realidad. Me parecía que habían pasado meses en vez de días desde la última vez que hablé con ella—. ¿Qué tal te fue en el baile?

— ¡Me lo pasé genial! —parloteó Jessica, que, sin necesidad de más invitación, se embarcó en una descripción pormenorizada de la noche pasada. Murmuré unos cuantos «humm» y «ah» en los momentos adecuados, pero me costaba concentrarme. Jessica, Mike, el baile y el instituto se me antojaban extrañamente irrelevantes en esos momentos. Mis ojos volvían una y otra vez hacia la ventana, intentando juzgar el grado de luz real a través de las nubes espesas.

— ¿Has oído lo que te he dicho, Myri? —me preguntó Jess, irritada.

—Lo siento, ¿qué?

— ¡Te he dicho que Mike me besó! ¿Te lo puedes creer?

—Eso es estupendo, Jessica.

— ¿Y qué hiciste tú ayer? —me desafió Jessica, todavía molesta por mi falta de atención. O quizás estaba enfadada porque no le había preguntado por los detalles.

—No mucho, la verdad. Sólo di un garbeo por ahí para disfrutar del sol.

Oí entrar el coche de Charlie en el garaje.

—Oye, ¿y has sabido algo de Víctor García?

La puerta principal se cerró de un portazo y escuché a Charlie avanzar dando tropezones cerca de las escaleras,
mientras guardaba el aparejo de pesca.

—Humm —dudé, sin saber qué más contarle.

— ¡Hola, cielo!, ¿estás ahí? —me saludó Charlie al entrar en la cocina. Le devolví el saludo por señas.

Jess oyó su voz.

—Ah, vaya, ha llegado tu padre. No importa, hablamos mañana. Nos vemos en Trigonometría.

—Nos vemos, jess —le respondí y luego colgué.

—Hola, papá —dije mientras él se lavaba las manos en el fregadero—. ¿Qué tal te ha ido la pesca?

—Bien, he metido el pescado en el congelador.

—Voy a sacar un poco antes de que se congele. Billy trajo pescado frito del de Harry Clearwater esta tarde —hice un esfuerzo por sonar alegre.

—Ah, ¿eso hizo? —los ojos de Charlie se iluminaron—. Es mi favorito.

Se lavó mientras yo preparaba la cena. No tardamos mucho en sentarnos a la mesa y cenar en silencio. Charlie disfrutaba de su comida, y entretanto yo me preguntaba desesperadamente cómo cumplir mi misión, esforzándome por hallar la manera de abordar el tema.

— ¿Qué has hecho hoy? —me preguntó, sacándome bruscamente de mi ensoñación.

—Bueno, esta tarde anduve de aquí para allá por la casa —en realidad, sólo había sido la última parte de la tarde.
Intenté mantener mi voz animada, pero sentía un vacío en el estómago—. Y esta mañana me pasé por casa de los García.

Charlie dejó caer el tenedor.

— ¿La casa del doctor García? —inquirió atónito.

Hice como que no me había dado cuenta de su reacción.

— ¿A qué fuiste allí? Aún no había levantado su tenedor.

—Bueno, tenía una especie de cita con Víctor García esta noche, y él quería presentarme a sus padres... ¿Papá? Parecía como si Charlie estuviera sufriendo un aneurisma. —Papá, ¿estás bien? —Estás saliendo con Víctor García —tronó.

—Pensaba que te gustaban los García.

—Es demasiado mayor para ti —empezó a despotricar.

—Los dos vamos al instituto —le corregí, aunque desde luego llevaba más razón de la que hubiera podido soñar.

—Espera... —hizo una pausa—. ¿Cuál de ellos es Edwin?

—Víctor es el más joven, el de pelo cobrizo.

El más hermoso, el más divino..., pensé en mi fuero interno.

—Ah, ya, eso está... —se debatía— mejor. No me gusta la pinta del grandote. Seguro que será un buen chico y todo eso,
pero parece demasiado... maduro para ti. ¿Y este Edwin es tu novio?


—Se llama Víctor, papá.

— ¿Y lo es?
cliostar
cliostar
VBB ORO
VBB ORO

Cantidad de envíos : 515
Localización : Algún lugar del mundo =)
Fecha de inscripción : 23/05/2008

Volver arriba Ir abajo

CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 Empty Re: CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje)

Mensaje  cliostar Vie Ago 22, 2008 12:36 am

—Algo así, supongo.

—Pues la otra noche me dijiste que no te interesaba ningún chico del pueblo —al verle tomar de nuevo el tenedor empecé a pensar que había pasado lo peor.

—Bueno, Víctor no vive en el pueblo, papá.

Me miró con displicencia mientras masticaba.

—Y de todos modos —continué—, estamos empezando todavía, ya sabes. No me hagas pasar un mal rato con todo ese sermón sobre novios y tal, ¿vale?

— ¿Cuándo vendrá a recogerte?

—Llegará dentro de unos minutos.

— ¿Adonde te va a llevar?

—Espero que te vayas olvidando ya de comportarte como un inquisidor, ¿vale? —Gruñí en voz alta—. Vamos a jugar al béisbol con su familia.

Arrugó la cara y luego, finalmente, rompió a reír entre dientes.

— ¿Que tú vas a jugar al béisbol?

—Bueno, más bien creo que voy a mirar la mayor parte del tiempo.

—Pues sí que tiene que gustarte ese chico —comentó mientras me miraba con gesto de sospecha.

Suspiré y puse los ojos en blanco para que me dejara en paz.

Escuché el rugido de un motor, y luego lo sentí detenerse justo en frente de la casa. Pegué un salto en la silla y empecé a fregar los platos.

—Deja los platos, ya los lavaré yo luego. Me tienes demasiado mimado.

Sonó el timbre y Charlie se dirigió a abrir la puerta; le seguí a un paso.

No me había dado cuenta de que fuera caían chuzos de punta. Víctor estaba de pie, aureolado por la luz del porche,
con el mismo aspecto de un modelo en un anuncio de impermeables.

—Entra, Víctor.

Respiré aliviada al ver que Charlie no se había equivocado con el nombre.

—Gracias, jefe Montemayor —dijo él con voz respetuosa.

—Entra y llámame Charlie. Ven, dame la cazadora.

—Gracias, señor.

—Siéntate aquí, Víctor.

Hice una mueca.

Víctor se sentó con un ágil movimiento en la única silla que había, obligándome a sentarme al lado del jefe Montemayor en el sofá. Le lancé una mirada envenenada y él me guiñó un ojo a espaldas de Charlie.

—Tengo entendido que vas a llevar a mi niña a ver un partido de béisbol.

El que llueva a cántaros y esto no sea ningún impedimento para hacer deporte al aire libre sólo ocurre aquí, en Washington.

—Sí, señor, ésa es la idea —no pareció sorprendido de que le hubiera contado a mi padre la verdad. Aunque también podría haber estado escuchando, claro.

—Bueno, eso es llevarla a tu terreno, supongo ¿no?

Charlie rió y Víctor se unió a él.

—Estupendo —me levanté—. Ya basta de bromitas a mi costa. Vamonos.

Volví al recibidor y me puse la cazadora. Ellos me siguieron.

—No vuelvas demasiado tarde, Myri.

—No se preocupe Charlie, la traeré temprano —prometió Víctor.

—Cuidarás de mi niña, ¿verdad?

Refunfuñé, pero me ignoraron.

—Le prometo que estará a salvo conmigo, señor.

Charlie no pudo cuestionar la sinceridad de Víctor, ya que cada palabra quedaba impregnada de ella.

Salí enfadada. Ambos rieron y Víctor me siguió.

Me paré en seco en el porche. Allí, detrás de mi coche, había un Jeep gigantesco. Las llantas me llegaban por encima de la cintura, protectores metálicos recubrían las luces traseras y delanteras, además de llevar cuatro enormes faros antiniebla sujetos al guardabarros. El techo era de color rojo brillante.

Charlie dejó escapar un silbido por lo bajo.

—Poneos los cinturones —advirtió.

Víctor me siguió hasta la puerta del copiloto y la abrió. Calculé la distancia hasta el asiento y me preparé para saltar.
Víctor suspiró y me alzó con una sola mano. Esperaba que Charlie no se hubiera dado cuenta.

Mientras regresaba al lado del conductor, a un paso normal, humano, intenté ponerme el cinturón, pero había demasiadas hebillas.

— ¿Qué es todo esto? —le pregunté cuando abrió la puerta.

—Un arnés para conducir campo a traviesa.

—Oh, oh.

Intenté encontrar los sitios donde se tenían que enganchar todas aquellas hebillas, pero iba demasiado despacio.
Víctor volvió a suspirar y se puso a ayudarme. Me alegraba de que la lluvia fuera tan espesa como para que Charlie no


pudiera ver nada con claridad desde el porche. Eso quería decir que no estaba dándose cuenta de cómo las manos de Víctor se deslizaban por mi cuello, acariciando mi nuca. Dejé de intentar ayudarle y me concentré en no hiperventilar.

Víctor giró la llave y el motor arrancó; al fin nos alejamos de la casa.

—Esto es... humm... ¡Vaya pedazo de Jeep que tienes!

—Es de Emmett. Supuse que no te apetecería correr todo el camino.

— ¿Dónde guardáis este tanque?

—Hemos remodelado uno de los edificios exteriores para convertirlo en garaje.

— ¿No te vas a poner el cinturón?

Me lanzó una mirada incrédula.

Entonces caí en la cuenta del significado de sus palabras.

— ¿Correr todo el camino? O sea, ¿que una parte sí la vamos a hacer corriendo?

Mi voz se elevó varias octavas y él sonrió ampliamente.

—No serás tú quien corra.

—Me voy a marear.

—Si cierras los ojos, seguro que estarás bien.

Me mordí el labio, intentando luchar contra el pánico.

Se inclinó para besarme la coronilla y entonces gimió. Le miré sorprendida.

—Hueles deliciosamente a lluvia —comentó.

—Pero, ¿bien o mal? —pregunté con precaución.

—De las dos maneras —suspiró—. Siempre de las dos maneras.

Entre la penumbra y el diluvio, no sé cómo encontró el camino, pero de algún modo llegamos a una carretera secundaria, con más aspecto de un camino forestal que de carretera. La conversación resultó imposible durante un buen rato,
dado que yo iba rebotando arriba y abajo en el asiento como un martillo pilón. Sin embargo, Víctor parecía disfrutar del paseo, ya que no dejó de sonreír en ningún momento.

Y entonces fue cuando llegamos al final de la carretera; los árboles formaban grandes muros verdes en tres de los cuatro costados del Jeep. La lluvia se había convertido en llovizna poco a poco y el cielo brillante asomaba entre las nubes.

—Lo siento, Myri, pero desde aquí tenemos que ir a pie.

— ¿Sabes qué? Que casi mejor te espero aquí.

—Pero ¿qué le ha pasado a tu coraje? Estuviste estupenda esta mañana.

—Todavía no se me ha olvidado la última vez.

Parecía increíble que aquello sólo hubiera sucedido ayer. Se acercó tan rápidamente a mi lado del coche que apenas pude apreciar una imagen borrosa. Empezó a desatarme el arnés.

—Ya los suelto yo; tú, vete —protesté en vano.

—Humm... —parecía meditar mientras terminaba rápidamente—. Me parece que voy a tener que forzar un poco la memoria.
cliostar
cliostar
VBB ORO
VBB ORO

Cantidad de envíos : 515
Localización : Algún lugar del mundo =)
Fecha de inscripción : 23/05/2008

Volver arriba Ir abajo

CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 Empty Re: CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje)

Mensaje  cliostar Vie Ago 22, 2008 12:38 am

Antes de que pudiera reaccionar, me sacó del Jeep y me puso de pie en el suelo. Había ahora apenas un poco de niebla;
parecía que Alice iba a tener razón.

— ¿Forzar mi memoria? ¿Cómo? —pregunté nerviosamente.

—Algo como esto —me miró intensamente, pero con cautela, aunque había una chispa de humor en el fondo de sus ojos.

Apoyó las manos sobre el Jeep, una a cada lado de mi cabeza, y se inclinó, obligándome a permanecer aplastada contra la puerta. Se inclinó más aún, con el rostro a escasos centímetros del mío, sin espacio para escaparme.

—Ahora, dime —respiró y fue entonces cuando su efluvio desorganizó todos mis procesos mentales—, ¿qué es exactamente lo que te preocupa?

—Esto, bueno... estamparme contra un árbol y morir —tragué saliva—. Ah, y marearme.

Reprimió una sonrisa. Luego, inclinó la cabeza y rozó suavemente con sus fríos labios el hueco en la base de mi garganta.

— ¿Sigues preocupada? —murmuró contra mi piel.

— ¿Sí? —luché para concentrarme—. Me preocupa terminar estampada en los árboles y el mareo.

Su nariz trazó una línea sobre la piel de mi garganta hasta el borde de la barbilla. Su aliento frío me cosquilleaba la piel.

— ¿Y ahora? —susurraron sus labios contra mi mandíbula.

—Árboles —aspiré aire—. Movimiento, mareo.

Levantó la cabeza para besarme los párpados.

—Myri, en realidad, no crees que te vayas a estampar contra un árbol, ¿a que no?

—No, aunque podría —repuse sin mucha confianza. Él ya olía una victoria fácil.

Me besó, descendiendo despacio por la mejilla hasta detenerse en la comisura de mis labios.

— ¿Crees que dejaría que te hiriera un árbol?

Sus labios rozaron levemente mi tembloroso labio inferior.

—No —respiré. Tenía que haber en mi defensa algo eficaz, pero no conseguía recordarlo.

—Ya ves —sus labios entreabiertos se movían contra los míos—. No hay nada de lo que tengas que asustarte, ¿a que no?

—No —suspiré, rindiéndome.

Entonces tomó mi cara entre sus manos, casi con rudeza y me besó en serio, moviendo sus labios insistentes contra los míos.


Realmente no había excusa para mi comportamiento. Ahora lo veo más claro, como es lógico. De cualquier modo,
parecía que no podía dejar de comportarme exactamente como lo hice la primera vez. En vez de quedarme quieta, a salvo, mis brazos se alzaron para enroscarse apretadamente alrededor de su cuello y me quedé de pronto soldada a su cuerpo, duro como la piedra. Suspiré y mis labios se entreabrieron.

Se tambaleó hacia atrás, deshaciendo mi abrazo sin esfuerzo.

— ¡Maldita sea, Myri! —se desasió jadeando—. ¡Eres mi perdición, te juro que lo eres!

Me acuclillé, rodeándome las rodillas con los brazos, buscando apoyo.

—Eres indestructible —mascullé, intentando recuperar el aliento.

—Eso creía antes de conocerte. Ahora será mejor que salgamos de aquí rápido antes de que cometa alguna estupidez de verdad —gruñó.

Me arrojó sobre su espalda como hizo la otra vez y vi el tremendo esfuerzo que hacía para comportarse dulcemente.
Enrosqué mis piernas en su cintura y busqué seguridad al sujetarme a su cuello con un abrazo casi estrangulador.

—No te olvides de cerrar los ojos —me advirtió severamente.

Hundí la cabeza entre sus omóplatos, por debajo de mi brazo, y cerré con fuerza los ojos.

No podía decir realmente si nos movíamos o no. Sentía la sensación del vuelo a lo largo de mi cuerpo, pero el movimiento era tan suave que igual hubiéramos podido estar dando un paseo por la acera. Estuve tentada de echar un vistazo,
sólo para comprobar si estábamos volando de verdad a través del bosque igual que antes, pero me resistí. No merecía la pena ganarme un mareo tremendo. Me contenté con sentir su respiración acompasada.

No estuve segura de que habíamos parado de verdad hasta que no alzó el brazo hacia atrás y me tocó el pelo.

—Ya pasó, Myri.

Me atreví a abrir los ojos y era cierto, ya nos habíamos detenido. Medio entumecida, deshice la presa estranguladora sobre su cuerpo y me deslicé al suelo, cayéndome de espaldas.

— ¡Ay! —grité enfadada cuando me golpeé contra el suelo mojado.

Me miró sorprendido; era obvio que no estaba totalmente seguro de si podía reírse a mi costa en esa situación, pero mi expresión desconcertada venció sus reticencias y rompió a reír a mandíbula batiente.

Me levanté, ignorándole, y me puse a limpiar de barro y ramitas la parte posterior de mi chaqueta. Eso sólo sirvió para que se riera aún más. Enfadada, empecé a andar a zancadas hacia el bosque.

Sentí su brazo alrededor de mi cintura.

— ¿Adonde vas, Myri?

—A ver un partido de béisbol. Ya que tú no pareces interesado en jugar, voy a asegurarme de que los demás se divierten sin ti.

—Pero si no es por ahí... ;

Me di la vuelta sin mirarle, y seguí andando a zancadas en la dirección opuesta. Me atrapó de nuevo.

—No te enfades, no he podido evitarlo. Deberías haberte visto la cara —se reía entre dientes, otra vez sin poder contenerse.

—Ah claro, aquí tú eres el único que se puede enfadar, ¿no? —le pregunté, arqueando las cejas.

—No estaba enfadado contigo.

— ¿«Myri, eres mi perdición»? —cité amargamente.

—Eso fue simplemente la constatación de un hecho.

Intenté revolverme y alejarme de él una vez más, pero me sujetó rápido.

—Te habías enfadado —insistí.

—Sí.

—Pero si acabas de decir...

—No estaba enfadado contigo, Myri, ¿es que no te das cuenta? —Se había puesto serio de pronto, desaparecido del todo cualquier amago de broma en su expresión—. ¿Es que no lo entiendes?

— ¿Entender el qué? —le exigí, confundida por su rápido cambio de humor, tanto como por sus palabras.

—Nunca podría enfadarme contigo, ¿cómo podría? Eres tan valiente, tan leal, tan... cálida.

—Entonces, ¿por qué? —susurré, recordando los duros modales con los que me había rechazado, que no había podido interpretar salvo como una frustración muy clara, frustración por mi debilidad, mi lentitud, mis desordenadas reacciones humanas...

Me puso las manos cuidadosamente a ambos lados de la cara.

—Estaba furioso conmigo mismo —dijo dulcemente—. Por la manera en que no dejo de ponerte en peligro. Mi propia existencia ya supone un peligro para ti. Algunas veces, de verdad que me odio a mí mismo. Debería ser más fuerte, debería ser capaz de...

Le tapé la boca con la mano.

—No lo digas.

Me tomó de la mano, alejándola de los labios, pero manteniéndola contra su cara.

—Te quiero —dijo—. Es una excusa muy pobre para todo lo que te hago pasar, pero es la pura verdad.

Era la primera vez que me decía que me quería, al menos con tantas palabras. Tal vez no se hubiera dado cuenta, pero yo ya lo creo que sí.

—Ahora, intenta cuidarte, ¿vale? —continuó y se inclinó para rozar suavemente sus labios contra los míos.

Me quedé quieta, mostrando dignidad. Entonces, suspiré.

—Le prometiste al jefe Montemayor que me llevarías a casa temprano, ¿recuerdas? Así que será mejor que nos pongamos en marcha.
cliostar
cliostar
VBB ORO
VBB ORO

Cantidad de envíos : 515
Localización : Algún lugar del mundo =)
Fecha de inscripción : 23/05/2008

Volver arriba Ir abajo

CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 Empty Re: CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje)

Mensaje  cliostar Vie Ago 22, 2008 12:42 am

—Sí, señorita.

Sonrió melancólicamente y me soltó, aunque se quedó con una de mis manos. Me llevó unos cuantos metros más adelante, a través de altos helechos mojados y musgos que cubrían un enorme abeto, y de pronto nos encontramos allí, al borde de un inmenso campo abierto en la ladera de los montes Olympic. Tenía dos veces el tamaño de un estadio de béisbol.

Allí vi a todos los demás; Esme, Emmett y Rosalie, sentados en una lisa roca salediza, eran los que se hallaban más cerca de nosotros, a unos cien metros. Aún más lejos, a unos cuatrocientos metros, se veía a Jasper y Alice, que parecían lanzarse algo el uno al otro, aunque no vi la bola en ningún momento. Parecía que Carlisle estuviera marcando las bases, pero ¿realmente podía estar poniéndolas tan separadas unas de otras?

Los tres que se encontraban sobre la roca se levantaron cuando estuvimos a la vista. Esme se acercó hacia nosotros y Emmett la siguió después de echar una larga ojeada a la espalda de Rosalie, que se había levantado con gracia y avanzaba a grandes pasos hacia el campo sin mirar en nuestra dirección. En respuesta, mi estómago se agitó incómodo.

— ¿Es a ti a quien hemos oído, Víctor? —preguntó Esme conforme se acercaba.

—Sonaba como si se estuviera ahogando un oso —aclaró Emmett.

Sonreí tímidamente a Esme.

—Era él.

—Sin querer, Myri resultaba muy cómica en ese momento —explicó rápido Víctor, intentando apuntarse el tanto.

Alice había abandonado su posición y corría, o más bien se podría decir que danzaba, hacia nosotros. Avanzó a toda velocidad para detenerse con gran desenvoltura a nuestro lado.

—Es la hora —anunció.

El hondo estruendo de un trueno sacudió el bosque de en frente apenas hubo terminado de hablar. A continuación retumbó hacia el oeste, en dirección a la ciudad.

—Raro, ¿a que sí? —dijo Emmett con un guiño, como si nos conociéramos de toda la vida.

—Venga, vamos...

Alice tomó a Emmett de la mano y desaparecieron como flechas en dirección al gigantesco campo.

Ella corría como una gacela; él, lejos de ser tan grácil, sin embargo le igualaba en velocidad, aunque nunca se le podría comparar con una gacela.

— ¿Te apetece jugar una bola? —me preguntó Víctor con los ojos brillantes, deseoso de participar.

Yo intenté sonar apropiadamente entusiasta.

— ¡Ve con los demás!

Rió por lo bajo, y después de revolverme el pelo, dio un gran salto para reunirse con los otros dos. Su forma de correr era más agresiva, más parecida a la de un guepardo que a la de una gacela, por lo que pronto les dio alcance. Su exhibición de gracia y poder me cortó el aliento.

— ¿Bajamos? —inquirió Esme con voz suave y melodiosa.

En ese instante, me di cuenta de que lo estaba mirando boquiabierta. Rápidamente controlé mi expresión y asentí. Esme estaba a un metro escaso de mí y me pregunté si seguía actuando con cuidado para no asustarme. Acompasó su paso al mío, sin impacientarse por mi ritmo lento.

— ¿No vas a jugar con ellos? —le pregunté con timidez.

—No, prefiero arbitrar; alguien debe evitar que hagan trampas y a mí me gusta —me explicó.

—Entonces, ¿les gusta hacer trampas?

—Oh, ya lo creo que sí, ¡tendrías que oír sus explicaciones! Bueno, espero que no sea así, de lo contrario pensarías que se han criado en una manada de lobos.

—Te pareces a mi madre —reí, sorprendida, y ella se unió a mis risas.

—Bueno, me gusta pensar en ellos como si fueran hijos míos, en más de un sentido. Me cuesta mucho controlar mis instintos maternales. ¿No te contó Víctor que había perdido un bebé?

—No —murmuré aturdida, esforzándome por comprender a qué periodo de su vida se estaría refiriendo.

—Sí, mi primer y único hijo murió a los pocos días de haber nacido, mi pobre cosita —suspiró—. Me rompió el corazón y por eso me arrojé por el acantilado, como ya sabrás —añadió con toda naturalidad.

—Víctor sólo me dijo que te caíste —tartamudeé.

—Ah. Víctor, siempre tan caballeroso —esbozó una sonrisa—. Víctor fue el primero de mis nuevos hijos. Siempre pienso en él de ese modo, incluso aunque, en cierto modo, sea mayor que yo —me sonrió cálidamente—. Por eso me alegra tanto que te haya encontrado, corazón —aquellas cariñosas palabras sonaron muy naturales en sus labios—. Ha sido un bicho raro durante demasiado tiempo; me dolía verle tan solo.

—Entonces, ¿no te importa? —Pregunté, dubitativa otra vez—. ¿Que yo no sea... buena para él?

—No —se quedó pensativa—. Tú eres lo que él quiere. No sé cómo, pero esto va a salir bien —me aseguró, aunque su frente estaba fruncida por la preocupación. Se oyó el estruendo de otro trueno.

En ese momento, Esme se detuvo. Por lo visto, habíamos llegado a los límites del campo. Al parecer, ya se habían formado los equipos. Víctor estaba en la parte izquierda del campo, bastante lejos; Carlisle se encontraba entre la primera y la segunda base, y Alice tenía la bola en su poder, en lo que debía ser la base de lanzamiento.

Emmett hacía girar un bate de aluminio, sólo perceptible por su sonido silbante, ya que era casi imposible seguir su trayectoria en el aire con la vista. Esperaba que se acercara a la base de meta, pero ya estaba allí, a una distancia inconcebible de la base de lanzamiento, adoptando la postura de bateo para cuando me quise dar cuenta. Jasper se situó detrás, a un metro escaso, para atrapar la bola para el otro equipo. Como era de esperar, ninguno llevaba guantes.

—De acuerdo —Esme habló con voz clara, y supe que Víctor la había oído a pesar de estar muy alejado—, batea.


Alice permanecía erguida, aparentemente inmóvil. Su estilo parecía que estaba más cerca de la astucia, de lo furtivo,
que de una técnica de lanzamiento intimidatorio. Sujetó la bola con ambas manos cerca de su cintura; luego, su brazo derecho se movió como el ataque de una cobra y la bola impactó en la mano de Jasper.

— ¿Ha sido un strike? —le pregunté a Esme.

—Si no la golpean, es un strike —me contestó.

Jasper lanzó de nuevo la bola a la mano de Alice, que se permitió una gran sonrisa antes de estirar el brazo para efectuar otro nuevo lanzamiento.

Esta vez el bate consiguió, sin saber muy bien cómo, golpear la bola invisible. El chasquido del impacto fue tremendo,
atronador. Entendí con claridad la razón por la que necesitaban una tormenta para jugar cuando las montañas devolvieron el eco del golpe.

La bola sobrevoló el campo como un meteorito para irse a perder en lo profundo del bosque circundante.

—Carrera completa —murmuré.

—Espera —dijo Esme con cautela, escuchando atenta y con la mano alzada.

Emmett era una figura borrosa que corría de una base a otra y Carlisle, la sombra que lo seguía. Me di cuenta de que Víctor no estaba.

— ¡Out!—cantó Esme con su voz clara.

Contemplé con incredulidad cómo Víctor saltaba desde la linde del bosque con la bola en la mano alzada. Incluso yo pude ver su brillante sonrisa.

—Emmett será el que batea más fuerte —me explicó Esme—, pero Víctor corre al menos igual de rápido.

Las entradas se sucedieron ante mis ojos incrédulos. Era imposible mantener contacto visual con la bola teniendo en cuenta la velocidad a la que volaba y el ritmo al que se movíanalrededor del campo los corredores de base.

Comprendí el otro motivo por el cual esperaban a que hubiera una tormenta para jugar cuando Jasper bateó una roleta,
una de esas pelotas que van rodando por el suelo, hacia la posición de Carlisle en un intento de evitar la infalible defensa de Víctor.

Carlisle corrió a por la bola y luego se lanzó en pos de Jasper, que iba disparado hacia la primera base. Cuando chocaron, el sonido fue como el de la colisión de dos enormes masas de roca. Preocupada, me incorporé de un salto para ver lo sucedido, pero habían resultado ilesos.
cliostar
cliostar
VBB ORO
VBB ORO

Cantidad de envíos : 515
Localización : Algún lugar del mundo =)
Fecha de inscripción : 23/05/2008

Volver arriba Ir abajo

CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 Empty Re: CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje)

Mensaje  cliostar Vie Ago 22, 2008 12:48 am

—Están bien —anunció Esme con voz tranquila.

El equipo de Emmett iba una carrera por delante. Rosalie se las apañó para revolotear sobre las bases después de aprovechar uno de los larguísimos lanzamientos de Emmett, cuando Víctor consiguió el tercer out. Se acercó de un salto hasta donde estaba yo, chispeante de entusiasmo.

— ¿Qué te parece? —inquirió.

—Una cosa es segura: no volveré a sentarme otra vez a ver esa vieja y aburrida Liga Nacional de Béisbol.

—Ya, suena como si lo hubieras hecho antes muchas veces —replicó Víctor entre risas.

—Pero estoy un poco decepcionada —bromeé.

— ¿Por qué? —me preguntó, intrigado.

—Bueno, sería estupendo encontrar una sola cosa que no hagas mejor que cualquier otra persona en este planeta.

Esa sonrisa torcida suya relampagueó en su rostro durante un momento, dejándome sin aliento.

—Ya voy —dijo al tiempo que se encaminaba hacia la base del bateador.

Jugó con mucha astucia al optar por una bola baja, fuera del alcance de la excepcionalmente rápida mano de Rosalie,
que defendía en la parte exterior del campo, y, veloz como el rayo, ganó dos bases antes de que Emmett pudiera volver a poner la bola en juego. Carlisle golpeó una tan lejos fuera del campo —con un estruendo que me hirió los oídos—, que Víctor y él completaron la carrera. Alice chocó delicadamente las palmas con ellos.

El tanteo cambiaba continuamente conforme avanzaba el partido y se gastaban bromas unos a otros como otros jugadores callejerosal ir pasando todos por la primera posición. De vez en cuando, Esme tenía que llamarles la atención. Otro trueno retumbó, pero seguíamos sin mojarnos, tal y como había predicho Alice.

Carlisle estaba a punto de batear con Víctor como receptor cuando Alice, de pronto, profirió un grito sofocado que sonó muy fuerte. Yo miraba a Víctor, como siempre, y entonces le vi darse la vuelta para mirarla. Las miradas de ambos se encontraron y en un instante circuló entre ellos un flujo misterioso. Víctor ya estaba a mi lado antes de que los demás pudieran preguntar a Alice qué iba mal.

— ¿Alice? —preguntó Esme con voz tensa.

—No lo he visto con claridad, no podría deciros... —susurró ella.

Para entonces ya se habían reunido todos.

— ¿Qué pasa, Alice? —le preguntó Carlisle a su vez con voz tranquila, cargada de autoridad.

—Viajan mucho más rápido de lo que pensaba. Creo que me he equivocado en eso —murmuró.

Jasper se inclinó sobre ella con ademán protector.

— ¿Qué es lo que ha cambiado? —le preguntó.

—Nos han oído jugar y han cambiado de dirección —señaló, contrita, como si se sintiera responsable de lo que fuera que la había asustado.

Siete pares de rápidos ojos se posaron en mi cara de forma fugaz y se apartaron.

— ¿Cuánto tardarán en llegar? —inquirió Carlisle, volviéndose hacia Víctor.

Una mirada de intensa concentración cruzó por su rostro y respondió con gesto contrariado:

—Menos de cinco minutos. Vienen corriendo, quieren jugar.

— ¿Puedes hacerlo? —le preguntó Carlisle, mientras sus ojos se posaban sobre mí brevemente.


—No, con carga, no —resumió él—. Además, lo que menos necesitamos es que capten el olor y comiencen la caza.

— ¿Cuántos son? —preguntó Emmett a Alice.

—Tres —contestó con laconismo.

— ¡Tres! —exclamó Emmett con tono de mofa. Flexionó los músculos de acero de sus imponentes brazos—. Dejadlos que vengan.

Carlisle lo consideró durante una fracción de segundo que pareció más larga de lo que fue en realidad. Sólo Emmett parecía impasible; el resto miraba fijamente el rostro de Carlisle con los ojos llenos de ansiedad.

—Nos limitaremos a seguir jugando —anunció finalmente Carlisle con tono frío y desapasionado—. Alice dijo que sólo sentían curiosidad.

Pronunció las dos frases en un torrente de palabras que duró unos segundos escasos. Escuché con atención y conseguí captar la mayor parte, aunque no conseguí oír lo que Esme le estaba preguntando en este momento a Víctor con una vibración silenciosa de sus labios. Sólo atisbé la imperceptible negativa de cabeza por parte de Víctor y el alivio en las facciones de Esme.

—Intenta atrapar tú la bola, Esme. Yo me encargo de prepararla —y se plantó delante de mí.

Los otros volvieron al campo, barriendo recelosos el bosque oscuro con su mirada aguda. Alice y Esme parecían intentar orientarse alrededor de donde yo me encontraba.

—Suéltate el pelo —ordenó Víctor con voz tranquila y baja.

Obedientemente, me quité la goma del pelo y lo sacudí hasta extenderlo todo a mí alrededor.

Comenté lo que me parecía evidente.

—Los otros vienen ya para acá.

—Sí, quédate inmóvil, permanece callada —intentó ocultar bastante bien el nerviosismo de su voz, pero pude captarlo—, y no te apartes de mi lado, por favor.

Tiró de mi melena hacia delante, y la enrolló alrededor de mi cara. Alice apuntó en voz baja:

—Eso no servirá de nada. Yo la podría oler incluso desde el otro lado del campo.

—Lo sé —contestó Víctor con una nota de frustración en la voz.

Carlisle se quedó de pie en el prado mientras el resto retomaba el juego con desgana.

—Víctor, ¿qué te preguntó Esme? —susurré.

Vaciló un momento antes de contestarme.

—Que si estaban sedientos —murmuró reticente.

Pasaron unos segundos y el juego progresaba, ahora con apatía, ya que nadie tenía ganas de golpear fuerte. Emmett,
Rosalie y Jasper merodeaban por el área interior del campo. A pesar de que el miedo me nublaba el entendimiento, fui consciente más de una vez de la mirada fija de Rosalie en mí. Era inexpresiva, pero de algún modo, por la forma en que plegaba los labios, me hizo pensar que estaba enfadada.

Víctor no prestaba ninguna atención al juego, sus ojos y su mente se encontraban recorriendo el bosque.

—Lo siento, Myri —murmuró ferozmente—. Exponerte de este modo ha sido estúpido e irresponsable por mi parte.
¡Cuánto lo siento!

Noté cómo contenía la respiración y fijaba los ojos abiertos como platos en la esquina oeste del campo. Avanzó medio paso, interponiéndose entre lo que se acercaba y yo.

Carlisle, Emmett y los demás se volvieron en la misma dirección en cuanto oyeron el ruido de su avance, que a mí me llegaba mucho más apagado.




jejeje UPS este estubo mas largo que los demas cada dia me extiendo mas como verdolaga hay esoq, cada dia estoy mas demente que es otra cosa Bueno hay se los dejo para que lo lean aunq sea por partes jeje Bye
cliostar
cliostar
VBB ORO
VBB ORO

Cantidad de envíos : 515
Localización : Algún lugar del mundo =)
Fecha de inscripción : 23/05/2008

Volver arriba Ir abajo

CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 Empty Re: CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje)

Mensaje  Marianita Vie Ago 22, 2008 2:24 am

Gracias por el dato de la Myris, no nos la perderemos!!! cheers Y también por los capitulotes, no te preocupes, que nos gustan grandotes!!!! lol! (Ayy qué feo se leyó eso!!). CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 95247 CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 95247 CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 95247
Marianita
Marianita
STAFF
STAFF

Cantidad de envíos : 2851
Edad : 37
Localización : Veracruz, Ver.
Fecha de inscripción : 25/05/2008

Volver arriba Ir abajo

CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 Empty Re: CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje)

Mensaje  susy81 Vie Ago 22, 2008 9:37 am

aaaaaaaaahhhh por que le dejaste ahi!!!...ojala que no le pase nada a myri

muchas gracias por el capitulote y si el siguiente lo quieres poner mas grande por mi no hay problema jajajaja

besos

susy81
VBB CRISTAL
VBB CRISTAL

Cantidad de envíos : 157
Fecha de inscripción : 25/05/2008

Volver arriba Ir abajo

CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 Empty Re: CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje)

Mensaje  Jenny Vie Ago 22, 2008 10:10 am

Muchas Gracias por el capitulo

Esperemos que no le pase nada a Myri!!!!!!!!!

Gracias Esperamos el otro!!!

Besos
Jenny
Jenny
Jenny
STAFF
STAFF

Cantidad de envíos : 757
Edad : 38
Localización : San Luis Potosí
Fecha de inscripción : 04/03/2008

http://www.hi5.com/jennymeza

Volver arriba Ir abajo

CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 Empty Re: CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje)

Mensaje  Carmen Vie Ago 22, 2008 6:43 pm

Ay quee no le paseee nada a Myriiis!!... Laughing jajaja

aay niñaa.. ayer alimentastee mas mii encanto con estee librooo es quee diooos jajaja despues de lo viii loo ameee mas jajaja!!.. yaa quiero que sea... jajaja... aaaahh tuuu avataar jajaja.. no es geniaaal jajaja... saluditooss tongue

Carmen
VBB PLATINO
VBB PLATINO

Cantidad de envíos : 826
Edad : 35
Localización : Mazatlán
Fecha de inscripción : 24/05/2008

Volver arriba Ir abajo

CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 Empty Re: CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje)

Mensaje  jai33sire Vie Ago 22, 2008 9:20 pm

muchas gracias por el capitulo pero por fa sigueleeeee que esta buenisima

jai33sire
VBB PLATINO
VBB PLATINO

Cantidad de envíos : 1207
Edad : 48
Localización : Mexico Distrito Federal
Fecha de inscripción : 23/05/2008

Volver arriba Ir abajo

CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 Empty Re: CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje)

Mensaje  cliostar Vie Ago 22, 2008 11:53 pm

Hola niñitas, pues aqui les traigo otro capitulo, espero les guste y gracias por sus comentarios, ahh por cierto niña Carmen siiii yo tambien estoy mas traumada, ia quiero que sea diciembreeee jjaja en fin besitos a todas BYE.

LA CAZA



Aparecieron de uno en uno en la linde del bosque a doce metros de nuestra posición.

El primer hombre entró en el claro y se apartó inmediatamente para dejar paso a otro más alto, de pelo negro, que se colocó al frente, de un modo que evidenciaba con claridad quién lideraba el grupo.

El tercer integrante era una mujer; desde aquella distancia, sólo alcanzaba a verle el pelo, de un asombroso matiz rojo.

Cerraron filas conforme avanzaban con cautela hacia donde se hallaba la familia de Víctor, mostrando el natural recelo de una manada de depredadores ante un grupo desconocido y más numeroso de su propia especie.

Comprobé cuánto diferían de los Garcia cuando se acercaron. Su paso era gatuno, andaban de forma muy similar a la de un felino al acecho. Se vestían con el típico equipo de un excursionista: vaqueros y una sencilla camisa de cuello abotonado y gruesa tela impermeable. Las ropas se veían deshilachadas por el uso e iban descalzos. Los hombres llevaban el pelo muy corto y la rutilante melena pelirroja de la chica estaba llena de hojas y otros restos del boque.

Sus ojos agudos se apercibieron del aspecto más urbano y pulido de Carlisle, que, alerta, flanqueado por Emmett y Jasper, salió a su encuentro. Sin que aparentemente se hubieran puesto de acuerdo, todos habían adoptado una postura erguida y de despreocupación.

El líder de los recién llegados era sin duda el más agraciado, con su piel de tono oliváceo debajo de la característica palidez y los cabellos de un brillantísimo negro. Era de constitución mediana, musculoso, por supuesto, pero sin acercarse ni de lejos a la fuerza física de Emmett. Esbozó una sonrisa agradable que permitió entrever unos deslumbrantes dientes blancos.

La mujer tenía un aspecto más salvaje, en parte por la melena revuelta y alborotada por la brisa. Su mirada iba y venía incesantemente de los hombres que tenía en frente al grupo desorganizado que me rodeaba. Su postura era marcadamente felina. El segundo hombre, de complexión más liviana que la del líder —tanto las facciones como el pelo castaño claro eran anodinos—, revoloteaba con desenvoltura entre ambos. Sin embargo, su mirada era de una calma absoluta, y sus ojos, en cierto modo, los más atentos.

Los ojos de los recién llegados también eran diferentes. No eran dorados o negros, como cabía esperar, sino de un intenso color borgoña con una tonalidad perturbadora y siniestra.

El moreno dio un paso hacia Carlisle sin dejar de sonreír.

—Creíamos haber oído jugar a alguien —hablaba con voz reposada y tenía un leve acento francés—. Me llamo Laurent,
y éstos son Victoria y James —añadió señalando a los vampiros que le acompañaban.

—Yo soy Carlisle y ésta es mi familia: Emmett y Jasper; Rosalie, Esme y Alice; Víctor y Myriam —nos identificaba en grupos, intentando deliberadamente no llamar la atención hacia ningún individuo. Me sobresalté cuando me nombró.

— ¿Hay sitio para unos pocos jugadores más? —inquirió Laurent con afabilidad.

Carlisle acomodó la inflexión de la voz al mismo tono amistoso de Laurent.

—Bueno, lo cierto es que acabamos de terminar el partido. Pero estaríamos verdaderamente encantados en otra ocasión.

¿Pensáis quedaros mucho tiempo en la zona?

—En realidad, vamos hacia el norte, aunque hemos sentido curiosidad por lo que había por aquí. No hemos tenido compañía durante mucho tiempo.

—No, esta región suele estar vacía si exceptuamos a mi grupo y algún visitante ocasional, como vosotros.

La tensa atmósfera había evolucionado hacia una conversación distendida; supuse que Jasper estaba usando su peculiar don para controlar la situación.

— ¿Cuál es vuestro territorio de caza? —preguntó Laurent como quien no quiere la cosa.

Carlisle ignoró la presunción que implicaba la pregunta.

—Esta, los montes Olympic, y algunas veces la Coast Ranges de una punta a la otra. Tenemos una residencia aquí.
También hay otro asentamiento permanente como el nuestro cerca de Denali.

Laurent se balanceó, descansando el peso del cuerpo sobre los talones, y preguntó con viva curiosidad:

— ¿Permanente? ¿Y como habéis conseguido algo así?

— ¿Por qué no nos acompañáis a nuestra casa y charlamos más cómodos? —Los invitó Carlisle—. Es una larga historia.

James y Victoria intercambiaron una mirada de sorpresa cuando Carlisle mencionó la palabra «casa», pero Laurent controló mejor su expresión.

—Es muy interesante y hospitalario por vuestra parte —su sonrisa era encantadora—. Hemos estado de caza todo el camino desde Ontario —estudió a Carlisle con la mirada, percatándose de su aspecto refinado—. No hemos tenido ocasión de asearnos un poco.

—Por favor, no os ofendáis, pero he de rogaros que os abstengáis de cazar en los alrededores de esa zona. Debemos pasar desapercibidos, ya me entiendes —explicó Carlisle.

—Claro ——asintió Laurent—. No pretendemos disputaros el territorio. De todos modos, acabamos de alimentarnos a las afueras de Seattle.

Un escalofrío recorrió mi espalda cuando Laurent rompió a reír.


—Os mostraremos el camino si queréis venir con nosotros. Emmett, Alice, id con Víctor y Myriam a recoger el Jeep —
añadió sin darle importancia.

Mientras Carlisle hablaba, ocurrieron tres cosas a la vez. La suave brisa despeinó mi cabello, Víctor se envaró y el segundo varón, James, movió su cabeza repentinamente de un lado a otro, buscando, para luego centrar en mí su escrutinio,
agitando las aletas de la nariz.

Una rigidez repentina afectó a todos cuando James se adelantó un paso y se agazapó. Víctor exhibió los dientes y adoptó la misma postura defensiva al tiempo que emitía un rugido bestial que parecía desgarrarle a garganta. No tenía nada que ver con los sonidos juguetones que le había escuchado esta mañana. Era lo más amenazante que había oído en mi vida y me estremecí de los pies a la cabeza.

— ¿Qué ocurre? exclamó Laurent, sorprendido. Ni James ni Víctor relajaron sus agresivas poses. El primero fintó ligeramente hacia un lado y Víctor respondió al movimiento.

—Ella está con nosotros.

El firme desafío de Carlisle se dirigía James. Laurent parecía percibir mi olor con menos fuerza que James, pero pronto se dio cuenta y el descubrimiento se reflejó también en su rostro.

— ¿Nos habéis traído un aperitivo? —inquirió con voz incrédula, mientras, sin darse cuenta, daba un paso adelante.

Víctor rugió con mayor ferocidad y dureza, curvando el labio superior sobre sus deslumbrantes dientes desnudos.
Laurent retrocedió el paso que había dado.

—He dicho que ella está con nosotros —replicó Carlisle con sequedad.

—Pero es humana —protestó Laurent. No había agresividad en sus palabras, simplemente estaba atónito.

—Sí... —Emmett se hizo notar al lado de Carlisle, con los ojos fijos en James, que se irguió muy despacio y volvió a su posición normal, aunque las aletas de su nariz seguían dilatadas y no me perdía de vista. Víctor continuaba agazapado como un león delante de mí.

—Parece que tenemos mucho que aprender unos de otros.

Laurent hablaba con un tono tranquilizador en un intento de suavizar la repentina hostilidad.

—Sin duda —la voz de Carlisle todavía era fría.

—Aún nos gustaría aceptar vuestra invitación —sus ojos se movieron rápidamente hacia mí y retornaron a Carlisle—. Y claro, no le haremos daño a la chica humana. No cazaremos en vuestro territorio, como os he dicho.
cliostar
cliostar
VBB ORO
VBB ORO

Cantidad de envíos : 515
Localización : Algún lugar del mundo =)
Fecha de inscripción : 23/05/2008

Volver arriba Ir abajo

CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 Empty Re: CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje)

Mensaje  cliostar Vie Ago 22, 2008 11:55 pm

James miró a Laurent con incredulidad e irritación, e intercambió otra larga mirada con Victoria, cuyos ojos seguían errando nerviosos de rostro en rostro.

Carlisle evaluó la franca expresión de Laurent durante un momento antes de hablar.

—Os mostraremos el camino. Jasper, Rosalie, Esme —llamó y se reunieron todos delante de mí, ocultándome de la vista de los recién llegados. Alice estuvo a mi lado en un momento y Emmett se situó lentamente a mi espalda, con sus ojos trabados en los de James mientras éste retrocedía unos pasos.

—Vamonos, Myriam —ordenó Víctor con voz baja y sombría.

Parecía como si durante todo ese tiempo hubiera echado raíces en el suelo, porque me quedé totalmente inmóvil y aterrorizada. Víctor tuvo que agarrarme del codo y tirar bruscamente de mí para sacarme del trance. Alice y Emmett estaban muy cerca de mi espalda, ocultándome. Tropecé con Víctor, todavía aturdida por el miedo, y no pude oír si el otro grupo se había marchado ya. La impaciencia de Víctor casi se podía palpar mientras andábamos a paso humano hacia el borde del bosque.

Sin dejar de caminar, Víctor me subió encima de su espalda en cuanto llegamos a los árboles. Me sujeté con la mayor fuerza posible cuando se lanzó a tumba abierta con los otros pegados a los talones. Mantuve la cabeza baja, pero no podía cerrar los ojos, los tenía dilatados por el pánico. Los Garcia se zambulleron como espectros en el bosque, ahora en una absoluta penumbra. La sensación de júbilo que habitualmente embargaba a Víctor al correr había desaparecido por completo,
sustituida por una furia que lo consumía y le hacía ir aún más rápido. Incluso conmigo a las espaldas, los otros casi le perdieron de vista.

Llegamos al Jeep en un tiempo inverosímil. Víctor apenas se paró antes de echarme al asiento trasero.

—Sujétala —ordenó a Emmett, que se deslizó a mi lado.

Alice se había sentado ya en el asiento delantero y Víctor puso en marcha el coche. El motor rugió al encenderse y el vehículo giró en redondo para encarar el tortuoso camino.

Víctor gruñía algo demasiado rápido para que pudiera entenderle, pero sonaba bastante parecido a una sarta de blasfemias.

El traqueteo fue mucho peor esta vez y la oscuridad lo hacía aún más aterrador. Emmett y Alice miraban por las ventanillas laterales.

Llegamos a la carretera principal y entonces pude ver mejor por donde íbamos, aunque había aumentado la velocidad.
Se dirigía al sur, en dirección contraria a Forks.

— ¿Adonde vamos? —pregunté.

Nadie contestó. Ni siquiera me miraron.

— ¡Maldita sea, Víctor! ¿Adonde me llevas?

—Debemos sacarte de aquí, lo más lejos posible y ahora mismo.

No miró hacia atrás mientras hablaba, pendiente de la carretera. El velocímetro marcaba más de ciento noventa kilómetros por hora.

— ¡Da media vuelta! ¡Tienes que llevarme a casa! —grité. Luché contra aquel estúpido arnés, tirando de las correas.

—Emmett —advirtió Víctor con tono severo.

Y Emmett me sujetó las manos con un férreo apretón.


— ¡No! ¡Víctor, no puedes hacer esto!

—He de hacerlo, Myriam, ahora por favor, quédate quieta.

— ¡No puedo! ¡Tienes que devolverme a casa, Charlie llamará al FBI y éste se echará encima de toda tu familia, de Carlisie y Esme! ¡Tendrán que marcharse, y a partir de ese momento deberán esconderse siempre!

—Tranquilízate, Myriam —su voz era fría—. Ya lo hemos hecho otras veces.

— ¡Pero no por mí, no lo hagas! ¡No lo arruines todo por mí!

Luché violentamente para soltarme, sin ninguna posibilidad.

—Víctor, dirígete al arcén —Alice habló por primera vez.

El la miró con cara de pocos amigos, y luego aceleró.

—Víctor, vamos a hablar de esto.

—No lo entiendes —rugió frustrado. Nunca había oído su voz tan alta y resultaba ensordecedora dentro del Jeep. El velocímetro rebasaba los doscientos por hora—. ¡Es un rastreador, Alice! ¿Es que no te has dado cuenta? ¡Es un rastreador!

Sentí cómo Emmett se tensaba a mi lado y me pregunté la razón por la que reaccionaba de ese modo ante esa palabra.
Significaba algo para ellos, pero no para mí; quería entenderlo, pero no podía preguntar.

—Para en el arcén, Víctor.

El tono de Alice era razonable, pero había en él un matiz de autoridad que yo no había oído antes. El velocímetro rebasó los doscientos veinte.

—Hazlo, Víctor.

—Escúchame, Alice. Le he leído la mente. El rastreo es su pasión, su obsesión, y la quiere a ella, Alice, a ella en concreto.
La cacería empieza esta noche.

—No sabe dónde...

Víctor la interrumpió.

— ¿Cuánto tiempo crees que va a necesitar para captar su olor en el pueblo? Laurent ya había trazado el plan en su mente antes de decir lo que dijo.

Ahogué un grito al comprender adonde le conduciría mi olor.

— ¡Charlie! ¡No podéis dejarle allí! ¡No podéis dejarle! —me debatí contra el arnés.

—Myriam tiene razón ——observó Alice.

El coche redujo la velocidad ligeramente.

—No tardaremos demasiado en considerar todas las opciones —intentó persuadirle Alice.

El coche redujo nuevamente la velocidad, en esta ocasión de forma más patente, y entonces frenó con un chirrido en el arcén de la autopista. Salí disparada hacia delante, precipitándome contra el arnés, para luego caer hacia atrás y chocar contra el asiento.

—No hay ninguna opción —susurró Víctor.

— ¡No voy a abandonar a Charlie! —chillé.

—Cállate, Myriam.

—Tienes que llevarla a casa ——intervino Emmett, finalmente.

—No —rechazó de plano.

—James no puede compararse con nosotros, Víctor. No podrá tocarla.

—Esperará.

Emmett sonrió.

—Ya también puedo esperar.

— ¿No lo veis? ¿Es que no lo entendéis? No va a cambiar de idea una vez que se haya entregado a la caza. Tendremos que matarlo.

A Emmett no pareció disgustarle la idea.

—Es una opción.

—Y también tendremos que matar a la mujer. Está con él. Si luchamos, el líder del grupo también los acompañará.

—Somos suficientes para ellos.

—Hay otra opción —dijo Alice con serenidad.

Víctor se revolvió contra ella furioso, su voz fue un rugido devastador cuando dijo:

— ¡No—hay—otra—opción!

Emmett y yo le miramos aturdidos, pero Alice no parecía sorprendida. El silenció se prolongó durante más de un minuto, mientras Víctor y Alice se miraban fijamente el uno al otro.

Yo lo rompí.

— ¿Querría alguien escuchar mi plan?

—No —gruñó Víctor. Alice le clavó la mirada, definitivamente enfadada.

—Escucha —supliqué—. Llévame de vuelta.

—No —me interrumpió él.

Le miré fijamente y continué.

—Me llevas de vuelta y le digo a mi padre que quiero irme a casa, a Phoenix. Hago las maletas, esperamos a que el rastreador esté observando y entonces huimos. Nos seguirá y dejará a Charlie tranquilo. Charlie no lanzará al FBI sobre tu familia y entonces me podrás llevar a cualquier maldito lugar que se te ocurra.

Me miraron sorprendidos.

—Pues realmente no es una mala idea, en absoluto.

La sorpresa de Emmett suponía un auténtico insulto.
cliostar
cliostar
VBB ORO
VBB ORO

Cantidad de envíos : 515
Localización : Algún lugar del mundo =)
Fecha de inscripción : 23/05/2008

Volver arriba Ir abajo

CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 Empty Re: CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje)

Mensaje  cliostar Vie Ago 22, 2008 11:56 pm

Podría funcionar, y desde luego no podemos dejar desprotegido al padre de Myriam. Tú lo sabes —dijo Alice.

Todos mirábamos a Víctor.

—Es demasiado peligroso... Y no le quiero cerca de ella ni a cien kilómetros a la redonda.

Emmett rebosaba auto confianza.

—Víctor, él no va a acabar con nosotros.

Alice se concentró durante un minuto.

—No le veo atacando. Va a esperar a que la dejemos sola.

—No le llevará mucho darse cuenta de que eso no va a suceder.

—Exijo que me lleves a casa —intenté sonar decidida.

Víctor presionó los dedos contra las sienes y cerró los ojos con fuerza.

—Por favor —supliqué en voz mucho más baja.

No levantó la vista. Cuando habló, su voz sonaba como si las palabras salieran contra su voluntad.

—Te marchas esta noche, tanto si el rastreador te ve como si no. Le dirás a Charlie que no puedes estar un minuto más en Forks, cuéntale cualquier historia con tal de que funcione. Guarda en una maleta lo primero que tengas a mano y métete después en tu coche. Me da exactamente igual lo que él te diga. Dispones de quince minutos. ¿Me has escuchado? Quince minutos a contar desde el momento en que pongas el pie en el umbral de la puerta.

El Jeep volvió a la vida con un rugido y las ruedas chirriaron cuando describió un brusco giro. La aguja del velocímetro comenzó a subir de nuevo.

— ¿Emmett? —pregunté con intención, mirándome las manos.

—Ah, perdón —dijo, y me soltó.

Transcurrieron varios minutos en silencio, sin que se oyera otro sonido que el del motor. Entonces, Víctor habló de nuevo.

—Vamos a hacerlo de esta manera. Cuando lleguemos a la casa, si el rastreador no está allí, la acompañaré a la puerta —me miró a través del retrovisor—. Dispones de quince minutos a partir de ese momento. Emmett, tú controlarás el exterior de la casa. Alice, tú llevarás el coche, yo estaré dentro con ella todo el tiempo. En cuanto salga, lleváis el Jeep a casa y se lo contáis a Carlisle.

—De ninguna manera —le contradijo Emmett—. Iré contigo.

—Piénsalo bien, Emmett. No sé cuánto tiempo estaré fuera.

—Hasta que no sepamos en qué puede terminar este asunto, estaré contigo.

Víctor suspiró.

—Si el rastreador está allí —continuó inexorablemente—, seguiré conduciendo.

—Vamos a llegar antes que él —dijo Alice con confianza.

Víctor pareció aceptarlo. Fuera cual fuera el roce que hubiera tenido con Alice, no dudaba de ella ahora.

— ¿Qué vamos a hacer con el Jeep? —preguntó ella.

Su voz sonaba dura y afilada.

—Tú lo llevarás a casa.

—No, no lo haré —replicó ella con calma.

La retahila ininteligible de blasfemias volvió a comenzar.

—No cabemos todos en mi coche —susurré.

Víctor no pareció escucharme.

—Creo que deberías dejarme marchar sola —dije en voz baja, mucho más tranquila.

Él lo oyó.

—Myriam, por favor, hagamos esto a mi manera, sólo por esta vez —dijo con los dientes apretados.

—Escucha, Charlie no es ningún imbécil —protesté—. Si mañana no estás en el pueblo, va a sospechar.

—Eso es irrelevante. Nos aseguraremos de que se encuentre a salvo y eso es lo único que importa.

—Bueno, ¿y qué pasa con el rastreador? Vio la forma en que actuaste esta noche. Pensará que estás conmigo, estés donde estés.

Emmett me miró, insultantemente sorprendido otra vez.

—Víctor, escúchala —le urgió—. Creo que tiene razón.

—Sí, estoy de acuerdo —comentó Alice.

—No puedo hacer eso —la voz de Víctor era helada.

—Emmett podría quedarse también —continué—. Le ha tomado bastante ojeriza.

— ¿Qué? —Emmett se volvió hacia mí.

—Si te quedas, tendrás más posibilidades de ponerle la mano encima —acordó Alice.

Víctor la miró con incredulidad.

— ¿Y tú te crees que la voy a dejar irse sola?

—Claro que no —dijo Alice—. La acompañaremos Jasper y yo.

—No puedo hacer eso —repitió Víctor, pero esta vez su voz mostraba signos evidentes de derrota. La lógica estaba haciendo de las suyas con él.

Intenté ser persuasiva.

—Déjate ver por aquí durante una semana —vi su expresión en el retrovisor y rectifiqué—. Bueno, unos cuantos días.
Deja que Charlie vea que no me has secuestrado y que James se vaya de caza inútilmente. Cerciórate por completo de que no tenga ninguna pista; luego, te vas y me buscas, tomando una ruta que lo despiste, claro. Entonces, Jasper y Alice podrán volver a casa.

cliostar
cliostar
VBB ORO
VBB ORO

Cantidad de envíos : 515
Localización : Algún lugar del mundo =)
Fecha de inscripción : 23/05/2008

Volver arriba Ir abajo

CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 Empty Re: CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje)

Mensaje  cliostar Vie Ago 22, 2008 11:58 pm

Vi que empezaba a considerarlo.

— ¿Dónde te iría a buscar?

—A Phoenix —respondí sin dudar.

—No. El oirá que es allí donde vas —replicó con impaciencia.

—Y tú le harás creer que es un truco, claro. Es consciente de que sabemos que nos está escuchando. Jamás creerá que me dirija de verdad a donde anuncie que voy.

—Esta chica es diabólica —rió Emmett entre dientes.

— ¿Y si no funciona?

—Hay varios millones de personas en Phoenix —le informé.

—No es tan difícil usar una guía telefónica.

—No iré a casa.

— ¿Ah, no? —preguntó con una nota peligrosa en la voz.

—Ya soy bastante mayorcita para buscarme un sitio por mi cuenta.

—Víctor, estaremos con ella —le recordó Alice.

— ¿Y qué vas a hacer tú en Phoenix? —le preguntó él mordazmente.

—Quedarme bajo techo.

—Ya lo creo que voy a disfrutar —Emmett pensaba seguramente en arrinconar a James.

—Cállate, Emmett.

—Mira, si intentamos detenerle mientras ella anda por aquí, hay muchas más posibilidades de que alguien termine herido..., tanto ella como tú al intentar protegerla. Ahora, si lo pillamos solo... —Emmett dejó la frase inconclusa y lentamente empezó a sonreír. Yo había acertado.

El Jeep avanzaba más lentamente conforme entrábamos en el pueblo. A pesar de mis palabras valientes, sentí cómo se me ponía el vello de punta. Pensé en Charlie, solo en la casa, e intenté hacer acopio de valor.

—Myriam —dijo Víctor en voz baja. Alice y Emmett miraban por las ventanillas—, si te pones en peligro y te pasa cualquier cosa, cualquier cosa, te haré personalmente responsable. ¿Lo has comprendido?

—Sí —tragué saliva.

Se volvió a Alice.

— ¿Va a poder Jasper manejar este asunto?

—Confía un poco en él, Víctor. Lo está haciendo bien, muy bien, teniendo todo en cuenta.

— ¿Podrás manejarlo tú?—preguntó él.

La pequeña y grácil Alice echó hacia atrás sus labios en una mueca horrorosa y dejó salir un gruñido gutural que me hizo encogeme en el asiento del terror.

Víctor le sonrió, mas de repente musitó:

—Pero guárdate tus opiniones.

CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 400496 CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 400496 CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 400496 CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 400496 CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 400496 CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 400496 CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 400496 CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 400496 CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 400496 CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 400496 CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 400496
cliostar
cliostar
VBB ORO
VBB ORO

Cantidad de envíos : 515
Localización : Algún lugar del mundo =)
Fecha de inscripción : 23/05/2008

Volver arriba Ir abajo

CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 Empty Re: CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje)

Mensaje  Carmen Sáb Ago 23, 2008 12:09 am

Ahhh... ahoraa tenemos que agregar la obsesion del vampiro con myriis.. nooo siii de planoo!!... Crying or Very sad

niñaa mil graciaaas por el capituloooooooooteee.. y siiya que sea diciembre jajaja

saluditooosss Very Happy

Carmen
VBB PLATINO
VBB PLATINO

Cantidad de envíos : 826
Edad : 35
Localización : Mazatlán
Fecha de inscripción : 24/05/2008

Volver arriba Ir abajo

CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 Empty Re: CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje)

Mensaje  susy81 Sáb Ago 23, 2008 12:23 am

no manches!! yo ya me hubiera muerto de miedo en esa situacion...que horror!!!

gracias por el capitulo...y que pasa en diciembre??? jajajajajaja bien metiche nsc jajajajajaja

besos

susy81
VBB CRISTAL
VBB CRISTAL

Cantidad de envíos : 157
Fecha de inscripción : 25/05/2008

Volver arriba Ir abajo

CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 Empty Re: CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje)

Mensaje  Marianita Sáb Ago 23, 2008 12:25 am

No, cálmense, que no sea diciembre todavía que se me pasa mi cumple!!!!! CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 64473 CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 64473 CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 64473 Gracias por los capítulos Cliostar. CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 388331
Marianita
Marianita
STAFF
STAFF

Cantidad de envíos : 2851
Edad : 37
Localización : Veracruz, Ver.
Fecha de inscripción : 25/05/2008

Volver arriba Ir abajo

CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 Empty Re: CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje)

Mensaje  Carmen Sáb Ago 23, 2008 9:45 pm

susy81 escribió:

gracias por el capitulo...y que pasa en diciembre??? jajajajajaja bien metiche nsc jajajajajaja

besos

Nombreeee que meticheee ni que nadaa jajaja... es que lo que pasa jajajaja... quee... en diciembree... se estrenaa la pelicula de Crepusculo... oseaa de este libroo jaja.. entons como nos gusta tanto la nove... ya estamos deseando que sea diciembre para verla ajaja... CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 95247

Carmen
VBB PLATINO
VBB PLATINO

Cantidad de envíos : 826
Edad : 35
Localización : Mazatlán
Fecha de inscripción : 24/05/2008

Volver arriba Ir abajo

CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 Empty Re: CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje)

Mensaje  jai33sire Sáb Ago 23, 2008 10:36 pm

Oraleee que buen capitulo....esta genial por fa sigueleeeeeeeeeeee Smile

jai33sire
VBB PLATINO
VBB PLATINO

Cantidad de envíos : 1207
Edad : 48
Localización : Mexico Distrito Federal
Fecha de inscripción : 23/05/2008

Volver arriba Ir abajo

CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 Empty Re: CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje)

Mensaje  mali07 Sáb Ago 23, 2008 11:36 pm

ORALESSSS KE WEN KAPIIII ESTA MUY WENA LA NOBELA NI/AAAAA SIGELEEEE SIGELEE PLEASEEEE................ lol! lol! lol!
mali07
mali07
VBB PLATINO
VBB PLATINO

Cantidad de envíos : 727
Localización : portland or
Fecha de inscripción : 26/05/2008

http://www.myspace.com/liliancadena

Volver arriba Ir abajo

CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje) - Página 7 Empty Re: CREPUSCULO ¡!¡! FIN ¡!¡!¡!(por fin jeje)

Mensaje  Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Página 7 de 10. Precedente  1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10  Siguiente

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.