---- SU AMOR SECRETO --------
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mats310863
Dianitha
fresita
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Re: ---- SU AMOR SECRETO --------
graciias fresiita x el cap solo espero k viictor no se arrepiienta de lo k diijo pero k tonto sii no se quiiere dar cuenta de k esta enamorado de myriiam xfiis niiña no tardes con el siiguiienta cap siip niiña
Dianitha- VBB PLATINO
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Localización : chihuahua
Fecha de inscripción : 22/07/2009
Re: ---- SU AMOR SECRETO --------
Que buena novelita siguele por faaaaaaaaa
jai33sire- VBB PLATINO
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Edad : 48
Localización : Mexico Distrito Federal
Fecha de inscripción : 23/05/2008
Re: ---- SU AMOR SECRETO --------
Muchas gracias por los capitulos, Ke necio es Victor claro ke esta enamorado.
alma.fra- VBB DIAMANTE
- Cantidad de envíos : 2190
Fecha de inscripción : 25/06/2008
Re: ---- SU AMOR SECRETO --------
grax por sus comentarios y mañana les podre los dos capitulos que faltan ya es el final grax por leerr mi nove y pues en mi otra ya subi mas capis tambien en la historia de un amor saludos
fresita- VBB PLATINO
- Cantidad de envíos : 1024
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Localización : colima, méxico
Fecha de inscripción : 31/07/2009
Re: ---- SU AMOR SECRETO --------
hola dejando los ultimos capis espero les haya gustado
Le habia dicho que pasaria las navidades en Connecticut, con la familia de su hermana y sus padres, el le conto que iria a casa de sus padres en Yarmouthport, habia hablado de la nieve y de Grecia y del perro que habia tenido Victor.
Habia sido una noche fantastica, de las mejores de su vida, pero eso no implicaba que amase a Myriam.
No queria que se fuera pero habia perdido el derecho a detenerla, ella, con su ropa entro al cuarto de baño y cerro la puerta, poco después oyo el sonido de la ducha.
Podia entrar al baño y ducharse con ella, enjabonarse el uno al otro, la llevaria de nuevo al orgasmo, con el agua cayendo sobre la piel, podia volverla loca de deseo, conseguir que volviera a la cama.
No lo haria, ella lo odiaria después; y lo unico que podria ser peor que su amor, seria su odio, en cualquier caso, temia que ya hubiera empezado a odiarlo, en la ducha.
Volvio a plantearse como salvar la mañana, sin conseguirlo, la habia perdido y la unica forma de recuperarla seria decirle que la amaba, y eso seria mentira.
Lo mas bondadoso, lo unico que podia hacer, era quedarse en la cama y permitir que Myriam se fuera, no era lo que deseaba, pero era lo mas justo.
Lo estropee, afirmo desconsolada.
Su hermana y ella estaban ocupandose de recoger tras la cena, la cocina olia al pavo que acababan de comer, sus padres estaban viendo la televisión, los niños de Irasema jugaban y su marido se habia ofrecido a darle un paseo a Grecia.
Decirle a un hombre que lo quieres no siemrpe es un error, le dijo Irasema, pasandole una copa para que la secara, tenia tres años mas que Myriam, pero no solia darle consejos porque eran muy distintas, Irasema siemrpe habia sido sociable, artistica y muy romantica.
En este caso, decirselo fue un gran error.
Te dolio porque no dijo que el tambien te queria, pero al menos las cosas quedaron claras, ahora sabes cual es su postura, y es una postura inadmisible, es un estupido, no te merece, Myriam, estas mejor sin el.
Es mi jefe, le recordo Myriam a su hermana.
Irasema suspiro, era mas alta que Myriam, mas ancha y con el rostro mas redondo y bonito, le paso otra copa para que la secara.
Se todo eso de la etica profesional, pero, de veras crees que va a despedirte por decirle que lo quieres?
No, Myriam tambien suspiro, desde el fondo del alma, sabia que se habria sentido igual de mal si no hubiera admitido sus sentimientos a Victor.
Habria podido engañarse un tiempo mas, pero no habria sido bueno a largo plazo, como decia Irasema, era mejor haberlos expresado y saber que el no los compartia, así podia volver a planificar su vida, olvidarlo y seguir con su camino.
Escuchame, dijo Irasema, estuve enamorada un millon de veces antes de conocer a carlos, uno se enamora y se desenamora, sufre y sana, puedes canalizar todo ese dolor y hacerr algo creativo con el.
Myriam penso que era facil para ella decirlo, Irasema erra creativa, en el mundo de Myriam, los contables creativos acababan en la carcel.
No soy creativa.
Claro que si, todo el mundo lo es, le entrego la ultima copa y ataco la fuente de asar, has terminado de decorar tu casa?, ahora es buen momento, haz unas cortinas, pinta el cuarto de baño de color rojo, haz tartas, prueba el punto de cruz, haz alguna locura.
Voy a dejar el trabajo, dijo Myriam.
Estas loca? Irasema la miro sorprendida.
Myriam nego con la cabeza, dejar el trabajo seria sensato, habia estado pensando en dejar Batidos Frutales Garcia desde que salio del hotel Tara con el corazon y el orgullo destrozado, le gustaba trabajar ahí y se preguntaba si dejarlo seria una forma de auto castigarse por la estupidez de enamorarse de Victor y de, ademas, haberlo obligado a admitir con su silencio que el no la amaba, en el fondo, sabia que dejar el trabajo era la unica manera de preservar su dignidad tras haberse acostado con el y haberle abierto su corazon.
Es mi proposito de Año Nuevo, le dijo a su hermana, duele demaciado seguir alli, me da vergüenza.
Porque te avergüenzas? Todo el mundo comete errores.
No todo el mundo se acuesta con su jefe y le dice que lo quiere.
Tu problema, Myriam, es que eres demasiado estricta, quieres todo equilibrado y calculado.
Esta vez cometi un error de calculo, grave.
De acuerdo, y porque no te perdonas a ti misma?
Puedo perdonarme, insistio, de hecho, incluso pensare en pintar el cuarto de baño; no rojo….. quizá azul claro, suspiro, no me veo trabajando con el, tengo que salvaguardar mi cordura, en realidad estaba loca desde aquella noche de Octubre, cuando Victor le hablo de que le esperaba una hora de regalo, tenia que distanciarse de el.
Si dejaba Batidos no volveria a tener sueños eroticos con un hombre que podria haber sido el doble de Victor, olvidaria como el Victor real le habia hecho el amor, recuperaria su mente, que diferenciaba netre fantasia y realidad; no volveria a enamorarse de hombres altos, guapos inadecuados para ella.
No te precipites, le advirtió su hermana, es un buen trabajo, te han ascendido, has comprado una casa….
Dimitir es lo sensato, encontrare trabajo, o vendere la casa, no te preocupes por mi.
No me digas que no me preocupe, murmuro su hermana, se volvio hacia ella y le dio un fuerte abrazo, si quiero preocuparme, lo hare, solo prometeme que no volveras a enamorarte de alguien del trabajo.
Ah, o sea que estas de acuerdo en que fue estupido.
Claro que fue estupido, le dijo soltando a Myriam, y que? La mayoria de la gente sabe aprovechar las cosas estupidas, ese es tu problema, Myriam, no sabes disfrutar de algo que vaya contra las reglas.
Myriam no discutio, pero su hermana estaba equivocada, si algo habia aprendido era que disfrutaba rompiendo las reglas y haciendo cosas sin sentido, eso la asustaba tanto como haberse enamorado de un hombre que no la queria.
Es broma no? Raul la miro desde el umbral de su despacho, no te iras verdad?
No es broma Raul, he entregado mi dimision.
Porque?
No podia decirselo, ya habia sido demaciado difícil entrar en el edificio el primer día de trabajo del año, escribir su carta de renuncia y llevarsela a Ines, habia oido la voz de Victor en el pasillo y se habia metido en el armario de suministro; mejor ser cobarde que enfrentarse a el y permitirle ver su humillación.
Razones personales dijo, esperando que raul tuviera el tacto de no hacer mas preguntas.
El entro en el despacho y miro a su alrededor, buscando evidencias de su partida, aun no habia empezado a recoger sus cosas, en su carta de renuncia se habia ofrecido a quedarse un mes entero, o hasta que encontraran a alguien que la sustituyera.
Habria preferido marcharse de inmediato, pero queria hacer las cosas con correccion, entretanto, seguiria recibiendo su salario.
Tienes otra oferta de trabajo? Raul se sento, algo mejor? No, nada podria ser mejor que esto, en eso tenia razón, no habia una empresa tan flexible como Batidos Frutales Garcia; donde los empleados tenían voz y voto en todas las decisiones.
Aun no he encontrado nada, confeso, coloco las manos sobre su regazo para no juguetear con un bolígrafo, raul no debía saber lo tensa que estaba.
Has empezado a buscar?
Acaba de empezar el año, señalo ella, todas las empresas están recuperando el ritmo tras las fiestas, empezare pronto; o puede que me haga autónoma, dijo, habia empezado a considerar esa posibilidad tras su regreso de Connecticut, no tenia muchos ahorros, porque habia invertido casi todo en la casa, y le costaría sobrevivir mientras se creaba una clientela, era mala época; para poder aprovechar el periodo de las declaraciones de impuestos tendría que haberse anunciado en otoño, antes de la visita de su amante soñado.
Por que? Repitió raul, no te gusta esto?
Me encanta, admitió ella, se mordió el labio, creo que necesito ir por mi cuenta durante un tiempo.
De acuerdo, raul encogió los hombros, razones personales, pero debo decirte, Myriam, que este lugar es fantástico en cuanto a razones personales, recuerda cuando mi padre se puso enfermo, Victor me envió a casa y me dijo que no me preocupara de nada, pude ayudar a mis padres sin pensar en el trabajo, las empresas no suelen ser tan benevolentes.
Lo se.
Y yo te necesito aquí, añadió, tienes muy buena cabeza para los negocios, Victor puede ser algo… ya sabes… disperso.
Ha mejorado, discutio Myriam, toma buenas decisiones ejecutivas, celebra reuniones, parece haberse hecho a la idea de que es presidente de una compañía.
Si, concedió raul, pero sigo necesitando a alguien como tu; una aliada para mantener a Victor en el buen camino.
Contrataras a alguien que me reemplace, dijo ella.
Puede que Victor no escuche a otra persona, sinceramente…. Raul se inclino hacia ella, creo que se esfuerza por actuar como presidente para impresionarte.
Impresionarme? Ella rió con nerviosismo, por que iba a querer impresionarme?
No lo se, pero es como si….. Puede que no lo hayas notado, yo si, en las reuniones, cuando hace una propuesta, siempre te mira para observar tu reacción, creo que quiere demostrarte lo buen ejecutivo que es.
La insinuación de raul la inquieto, Victor podia impresionarla de muchas maneras, y habia utilizado la mayoria de la noche después de la fiesta, pero impresionarla en el trabajo….
Actúa como un buen ejecutivo porque eso es lo que la empresa necesita.
Creo que sacas lo mejor de el, afirmo raul, acercándose como si estuviera confiándole un secreto vital.
Myriam penso que si fuera así, Victor se habria enamorado de ella, le habria ofrecido su corazon, quizá no queria que sacase lo mejor de el, sino ser lo que era y nada mas, en cualquier caso, daba igual.
Eso es muy halagador, dijo ella, me otorgas mas merito del que merezco.
No, si que lo mereces, sin ti aquí, todo se vendrá abajo, estaba aquí antes de que llegaras a la compañía no era lo que es ahora.
Pero no es merito mió.
Si que lo es, insistio raul, apretándole la mano, pregúntaselo a cualquiera, pregúntale a Victor.
Preguntarme que?
Myriam dio un respingo y estiro el cuello para mirar por encima de raul, Victor estaba en el umbral, alto, esbelto y tan guapo que tuvo ganas de llorar, tenía la mandíbula tensa; apoyaba una mano en el marco de la puerta y sus nudillos estaban blancos de tensión.
Hablaba de Myriam sobre…. Raul giro en la silla…. Su decisión.
De eso quiero hablarle yo, anuncio Victor, entrando, pareció absorber todo el aire y energía del despacho.
Obviamente, sabia a que se refería raul, Ines debía haberlo informado, Myriam deseo poder esconderse en el armario, no queria hablar con el.
Debía haber supuesto que tendría que hacerlo, era su jefe, al fin y al cabo.
Vete, le dijo Victor a Raul, no solia dar ordenes a sus subordinados, ni ser descortés; pero en ese momento parecía airado, apunto de explotar.
Myriam comprendió que nunca habia visto a Victor enfadado, vio la sorpresa en el rostro de raul pero, obediente, se levanto y salio, Victor cerró la puerta.
Eso ha sido grosero, comento ella.
Victor no se molesto en discutir, cruzo la habitación y se sento en la silla que raul habia desocupado, la miro fijamente, ella vio que llevaba vaqueros y un suéter azul y tenia el pelo revuelto, capto su olor especiado y limpio, que le hizo recordar momentos eroticos.
Ines me ha dicho que te vas, gruño.
He entregado mi carta de dimision, confirmo ella.
No puedes, no lo aceptare.
Y un cuerno que no! Replico ella, airada, si no te gusta despídeme!
Myriam, su voz sonó ronca, casi rota, ella comprendió que luchaba contra sus emociones, por desgracia, no eran las que ella deseaba, no quiero i.e. te vayas, hare lo que quieras, simulare…. Simulare lo que quieras, lo olvidare todo, no abandones, te necesito aquí.
Yo no puedo olvidar, admitió Myriam con pesar, la necesitaba alli, en el trabajo, no en su cama ni en su vida, solo en la empresa, controlando las finanzas, no debería haberme acostado contigo, victor, fue un error, pero no podemos deshacer lo hecho y no puedo olvidarlo ni simular que no ocurrió, ni tu tampoco, ambos lo intentamos y no funciono.
Eso fue porque no queríamos olvidarlo, señalo el, nos deseábamos, aun te deseo, pero para que sigas en la empresa, estoy dispuesto a…… callo, como si no estuviera seguro de a que estaba dispuesto.
Dispuesto a que? A dejar de desearme? Eso debería resultarte facil, nego con la cabeza, soy yo Victor, no puedo quedarme aquí, tengo que irme.
Tanto daño te hice? parecía apesadumbrado, nunca pretendí hacerte daño, Myriam.
No se trata de dolor, mintió ella, solo verlo le dolía, se trata de dignidad, explico, de orgullo.
No puedo seguir trabajando aquí.
Rezo por no tener que dar más explicaciones.
Estaba a punto de llorar y le temblaban las manos, lo peor era que deseaba con desesperación que la consolara, queria que la rodeara con sus brazos y le ofreciera un hombro sobre el que llorar, queria que le murmurase que lo entendía, que lo sentía mucho y lo arreglaría todo.
Pero no podia arreglar nada sin reconocer que la queria, y no era así, no podia hacer nada.
Excepto dejarla marchar.
Le habia dicho que pasaria las navidades en Connecticut, con la familia de su hermana y sus padres, el le conto que iria a casa de sus padres en Yarmouthport, habia hablado de la nieve y de Grecia y del perro que habia tenido Victor.
Habia sido una noche fantastica, de las mejores de su vida, pero eso no implicaba que amase a Myriam.
No queria que se fuera pero habia perdido el derecho a detenerla, ella, con su ropa entro al cuarto de baño y cerro la puerta, poco después oyo el sonido de la ducha.
Podia entrar al baño y ducharse con ella, enjabonarse el uno al otro, la llevaria de nuevo al orgasmo, con el agua cayendo sobre la piel, podia volverla loca de deseo, conseguir que volviera a la cama.
No lo haria, ella lo odiaria después; y lo unico que podria ser peor que su amor, seria su odio, en cualquier caso, temia que ya hubiera empezado a odiarlo, en la ducha.
Volvio a plantearse como salvar la mañana, sin conseguirlo, la habia perdido y la unica forma de recuperarla seria decirle que la amaba, y eso seria mentira.
Lo mas bondadoso, lo unico que podia hacer, era quedarse en la cama y permitir que Myriam se fuera, no era lo que deseaba, pero era lo mas justo.
Lo estropee, afirmo desconsolada.
Su hermana y ella estaban ocupandose de recoger tras la cena, la cocina olia al pavo que acababan de comer, sus padres estaban viendo la televisión, los niños de Irasema jugaban y su marido se habia ofrecido a darle un paseo a Grecia.
Decirle a un hombre que lo quieres no siemrpe es un error, le dijo Irasema, pasandole una copa para que la secara, tenia tres años mas que Myriam, pero no solia darle consejos porque eran muy distintas, Irasema siemrpe habia sido sociable, artistica y muy romantica.
En este caso, decirselo fue un gran error.
Te dolio porque no dijo que el tambien te queria, pero al menos las cosas quedaron claras, ahora sabes cual es su postura, y es una postura inadmisible, es un estupido, no te merece, Myriam, estas mejor sin el.
Es mi jefe, le recordo Myriam a su hermana.
Irasema suspiro, era mas alta que Myriam, mas ancha y con el rostro mas redondo y bonito, le paso otra copa para que la secara.
Se todo eso de la etica profesional, pero, de veras crees que va a despedirte por decirle que lo quieres?
No, Myriam tambien suspiro, desde el fondo del alma, sabia que se habria sentido igual de mal si no hubiera admitido sus sentimientos a Victor.
Habria podido engañarse un tiempo mas, pero no habria sido bueno a largo plazo, como decia Irasema, era mejor haberlos expresado y saber que el no los compartia, así podia volver a planificar su vida, olvidarlo y seguir con su camino.
Escuchame, dijo Irasema, estuve enamorada un millon de veces antes de conocer a carlos, uno se enamora y se desenamora, sufre y sana, puedes canalizar todo ese dolor y hacerr algo creativo con el.
Myriam penso que era facil para ella decirlo, Irasema erra creativa, en el mundo de Myriam, los contables creativos acababan en la carcel.
No soy creativa.
Claro que si, todo el mundo lo es, le entrego la ultima copa y ataco la fuente de asar, has terminado de decorar tu casa?, ahora es buen momento, haz unas cortinas, pinta el cuarto de baño de color rojo, haz tartas, prueba el punto de cruz, haz alguna locura.
Voy a dejar el trabajo, dijo Myriam.
Estas loca? Irasema la miro sorprendida.
Myriam nego con la cabeza, dejar el trabajo seria sensato, habia estado pensando en dejar Batidos Frutales Garcia desde que salio del hotel Tara con el corazon y el orgullo destrozado, le gustaba trabajar ahí y se preguntaba si dejarlo seria una forma de auto castigarse por la estupidez de enamorarse de Victor y de, ademas, haberlo obligado a admitir con su silencio que el no la amaba, en el fondo, sabia que dejar el trabajo era la unica manera de preservar su dignidad tras haberse acostado con el y haberle abierto su corazon.
Es mi proposito de Año Nuevo, le dijo a su hermana, duele demaciado seguir alli, me da vergüenza.
Porque te avergüenzas? Todo el mundo comete errores.
No todo el mundo se acuesta con su jefe y le dice que lo quiere.
Tu problema, Myriam, es que eres demasiado estricta, quieres todo equilibrado y calculado.
Esta vez cometi un error de calculo, grave.
De acuerdo, y porque no te perdonas a ti misma?
Puedo perdonarme, insistio, de hecho, incluso pensare en pintar el cuarto de baño; no rojo….. quizá azul claro, suspiro, no me veo trabajando con el, tengo que salvaguardar mi cordura, en realidad estaba loca desde aquella noche de Octubre, cuando Victor le hablo de que le esperaba una hora de regalo, tenia que distanciarse de el.
Si dejaba Batidos no volveria a tener sueños eroticos con un hombre que podria haber sido el doble de Victor, olvidaria como el Victor real le habia hecho el amor, recuperaria su mente, que diferenciaba netre fantasia y realidad; no volveria a enamorarse de hombres altos, guapos inadecuados para ella.
No te precipites, le advirtió su hermana, es un buen trabajo, te han ascendido, has comprado una casa….
Dimitir es lo sensato, encontrare trabajo, o vendere la casa, no te preocupes por mi.
No me digas que no me preocupe, murmuro su hermana, se volvio hacia ella y le dio un fuerte abrazo, si quiero preocuparme, lo hare, solo prometeme que no volveras a enamorarte de alguien del trabajo.
Ah, o sea que estas de acuerdo en que fue estupido.
Claro que fue estupido, le dijo soltando a Myriam, y que? La mayoria de la gente sabe aprovechar las cosas estupidas, ese es tu problema, Myriam, no sabes disfrutar de algo que vaya contra las reglas.
Myriam no discutio, pero su hermana estaba equivocada, si algo habia aprendido era que disfrutaba rompiendo las reglas y haciendo cosas sin sentido, eso la asustaba tanto como haberse enamorado de un hombre que no la queria.
Es broma no? Raul la miro desde el umbral de su despacho, no te iras verdad?
No es broma Raul, he entregado mi dimision.
Porque?
No podia decirselo, ya habia sido demaciado difícil entrar en el edificio el primer día de trabajo del año, escribir su carta de renuncia y llevarsela a Ines, habia oido la voz de Victor en el pasillo y se habia metido en el armario de suministro; mejor ser cobarde que enfrentarse a el y permitirle ver su humillación.
Razones personales dijo, esperando que raul tuviera el tacto de no hacer mas preguntas.
El entro en el despacho y miro a su alrededor, buscando evidencias de su partida, aun no habia empezado a recoger sus cosas, en su carta de renuncia se habia ofrecido a quedarse un mes entero, o hasta que encontraran a alguien que la sustituyera.
Habria preferido marcharse de inmediato, pero queria hacer las cosas con correccion, entretanto, seguiria recibiendo su salario.
Tienes otra oferta de trabajo? Raul se sento, algo mejor? No, nada podria ser mejor que esto, en eso tenia razón, no habia una empresa tan flexible como Batidos Frutales Garcia; donde los empleados tenían voz y voto en todas las decisiones.
Aun no he encontrado nada, confeso, coloco las manos sobre su regazo para no juguetear con un bolígrafo, raul no debía saber lo tensa que estaba.
Has empezado a buscar?
Acaba de empezar el año, señalo ella, todas las empresas están recuperando el ritmo tras las fiestas, empezare pronto; o puede que me haga autónoma, dijo, habia empezado a considerar esa posibilidad tras su regreso de Connecticut, no tenia muchos ahorros, porque habia invertido casi todo en la casa, y le costaría sobrevivir mientras se creaba una clientela, era mala época; para poder aprovechar el periodo de las declaraciones de impuestos tendría que haberse anunciado en otoño, antes de la visita de su amante soñado.
Por que? Repitió raul, no te gusta esto?
Me encanta, admitió ella, se mordió el labio, creo que necesito ir por mi cuenta durante un tiempo.
De acuerdo, raul encogió los hombros, razones personales, pero debo decirte, Myriam, que este lugar es fantástico en cuanto a razones personales, recuerda cuando mi padre se puso enfermo, Victor me envió a casa y me dijo que no me preocupara de nada, pude ayudar a mis padres sin pensar en el trabajo, las empresas no suelen ser tan benevolentes.
Lo se.
Y yo te necesito aquí, añadió, tienes muy buena cabeza para los negocios, Victor puede ser algo… ya sabes… disperso.
Ha mejorado, discutio Myriam, toma buenas decisiones ejecutivas, celebra reuniones, parece haberse hecho a la idea de que es presidente de una compañía.
Si, concedió raul, pero sigo necesitando a alguien como tu; una aliada para mantener a Victor en el buen camino.
Contrataras a alguien que me reemplace, dijo ella.
Puede que Victor no escuche a otra persona, sinceramente…. Raul se inclino hacia ella, creo que se esfuerza por actuar como presidente para impresionarte.
Impresionarme? Ella rió con nerviosismo, por que iba a querer impresionarme?
No lo se, pero es como si….. Puede que no lo hayas notado, yo si, en las reuniones, cuando hace una propuesta, siempre te mira para observar tu reacción, creo que quiere demostrarte lo buen ejecutivo que es.
La insinuación de raul la inquieto, Victor podia impresionarla de muchas maneras, y habia utilizado la mayoria de la noche después de la fiesta, pero impresionarla en el trabajo….
Actúa como un buen ejecutivo porque eso es lo que la empresa necesita.
Creo que sacas lo mejor de el, afirmo raul, acercándose como si estuviera confiándole un secreto vital.
Myriam penso que si fuera así, Victor se habria enamorado de ella, le habria ofrecido su corazon, quizá no queria que sacase lo mejor de el, sino ser lo que era y nada mas, en cualquier caso, daba igual.
Eso es muy halagador, dijo ella, me otorgas mas merito del que merezco.
No, si que lo mereces, sin ti aquí, todo se vendrá abajo, estaba aquí antes de que llegaras a la compañía no era lo que es ahora.
Pero no es merito mió.
Si que lo es, insistio raul, apretándole la mano, pregúntaselo a cualquiera, pregúntale a Victor.
Preguntarme que?
Myriam dio un respingo y estiro el cuello para mirar por encima de raul, Victor estaba en el umbral, alto, esbelto y tan guapo que tuvo ganas de llorar, tenía la mandíbula tensa; apoyaba una mano en el marco de la puerta y sus nudillos estaban blancos de tensión.
Hablaba de Myriam sobre…. Raul giro en la silla…. Su decisión.
De eso quiero hablarle yo, anuncio Victor, entrando, pareció absorber todo el aire y energía del despacho.
Obviamente, sabia a que se refería raul, Ines debía haberlo informado, Myriam deseo poder esconderse en el armario, no queria hablar con el.
Debía haber supuesto que tendría que hacerlo, era su jefe, al fin y al cabo.
Vete, le dijo Victor a Raul, no solia dar ordenes a sus subordinados, ni ser descortés; pero en ese momento parecía airado, apunto de explotar.
Myriam comprendió que nunca habia visto a Victor enfadado, vio la sorpresa en el rostro de raul pero, obediente, se levanto y salio, Victor cerró la puerta.
Eso ha sido grosero, comento ella.
Victor no se molesto en discutir, cruzo la habitación y se sento en la silla que raul habia desocupado, la miro fijamente, ella vio que llevaba vaqueros y un suéter azul y tenia el pelo revuelto, capto su olor especiado y limpio, que le hizo recordar momentos eroticos.
Ines me ha dicho que te vas, gruño.
He entregado mi carta de dimision, confirmo ella.
No puedes, no lo aceptare.
Y un cuerno que no! Replico ella, airada, si no te gusta despídeme!
Myriam, su voz sonó ronca, casi rota, ella comprendió que luchaba contra sus emociones, por desgracia, no eran las que ella deseaba, no quiero i.e. te vayas, hare lo que quieras, simulare…. Simulare lo que quieras, lo olvidare todo, no abandones, te necesito aquí.
Yo no puedo olvidar, admitió Myriam con pesar, la necesitaba alli, en el trabajo, no en su cama ni en su vida, solo en la empresa, controlando las finanzas, no debería haberme acostado contigo, victor, fue un error, pero no podemos deshacer lo hecho y no puedo olvidarlo ni simular que no ocurrió, ni tu tampoco, ambos lo intentamos y no funciono.
Eso fue porque no queríamos olvidarlo, señalo el, nos deseábamos, aun te deseo, pero para que sigas en la empresa, estoy dispuesto a…… callo, como si no estuviera seguro de a que estaba dispuesto.
Dispuesto a que? A dejar de desearme? Eso debería resultarte facil, nego con la cabeza, soy yo Victor, no puedo quedarme aquí, tengo que irme.
Tanto daño te hice? parecía apesadumbrado, nunca pretendí hacerte daño, Myriam.
No se trata de dolor, mintió ella, solo verlo le dolía, se trata de dignidad, explico, de orgullo.
No puedo seguir trabajando aquí.
Rezo por no tener que dar más explicaciones.
Estaba a punto de llorar y le temblaban las manos, lo peor era que deseaba con desesperación que la consolara, queria que la rodeara con sus brazos y le ofreciera un hombro sobre el que llorar, queria que le murmurase que lo entendía, que lo sentía mucho y lo arreglaría todo.
Pero no podia arreglar nada sin reconocer que la queria, y no era así, no podia hacer nada.
Excepto dejarla marchar.
fresita- VBB PLATINO
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Re: ---- SU AMOR SECRETO --------
un mas y el final
CAPITULO # 11
Los inviernos en Cape Cod solían ser inciertos, antes de crear la empresa, solia pasarlos haciendo trabajos temporales como barman en fiestas de empresas y reparando barcos, el tiempo solia ser malo; viento del norte, nevadas esporádicas y humedad.
Victor tenia alma de chico de playa y necesitaba vivir cerca del océano, aun fuera de temporada, el invierno era el precio que se pagaba por vivir en Cape Cod y disfrutar del mar calido seis meses al año, ver la arena blanca, conducir un descapotable y sentir la brisa en el pelo, siempre habia aguantado bien los inviernos.
Pero no ese año, ese año todo iba mal, el cielo estaba oscuro durante el día y las noches eran demasiado largas, faltaban dos meses para el cambio de hora, para que los días empezaran a alargarse y el sol brillara mas.
En su casa parecía hacer frió todo el tiempo.
Por alto que pusiera el termostato y por más leños que añadiera al fuego, se sentía destemplado.
El trabajo no lo ayudaba, la compañía iba de miedo, la planta embotelladora de las afueras de Chicago iba mas rápida de lo que habían esperado, los primeros pedidos de Vida Natural fueron grandes y Max de la Mora estaba seguro de que los zumos embotellados se venderían bien.
A Victor le daba igual, echaba de menos a Myriam.
Era una estupidez, era una mujer, una mujer muy agradable, inteligente e inexplicablemente sexy, pero solo una mujer, habia conocido a otras y conocería a amas; nada de compromisos, mujeres que no buscaran amor, que no exigieran algo que no estaba dispuesto a dar, por mas que se lo decia, no conseguía creerlo.
Era como la cita para cenar que habia organizado al regresar de Chicago; se habia obligado a hacerlo mientras deseaba estar con Myriam y no con su acompañante, si salía con otra mujer, ocurriría lo mismo, se sentiría molesto, enfadado, solo y decepcionado porque ella no era Myriam.
Las reuniones de personal eran insoportables.
La silla vacía de Myriam parecía burlarse de el, golpeándole el alma, las notas de ines sobre los candidatos que habia entrevistado para el puesto de Myriam y la insistencia de Toña en que contrataba aun nuevo gestor financiero lo irritaban, parecían no darse cuenta de que Myriam era irremplazable.
Sentado en su despacho, ignoraba los papeles que se amontonaban en su mesa y pensaba en lo atípico que era para el sentirse nostálgico, nunca habia sido melancólico, habia creído que le faltaba ese gen, por lo visto, Myriam habia provocado una mutación.
Despiértate, le grito raul.
Victor, que estaba mirando por la ventana, giro y encontró a su fiel subordinado a centímetros de su mesa, no sabia cuanto tiempo llevaba raul alli de pie, mirándolo, sin que Victor notara su presencia.
Perdona, Victor intento reír, sin conseguirlo. Victor, tenemos un problema, anuncio raul.
Ah, si? Victor estaba letárgico, excitado, solitario y de mal humor, eso eran cuatro problemas.
El nuevo contable dice que no podrá hacer la declaración de impuestos a tiempo, quiere un ayudante.
Y? tan grave es eso.
Claro que si!, raul parecía frustrado, estamos gastando una fortuna en adiestrarlo y quiere que gastemos aun mas en ayuda temporal.
Myriam solia hacerlo todo sola, incluso después de su ascenso, seguía haciendo trabajo de contabilidad.
No lo dejo todo en orden? Victor no podia creer que hubiera saboteado las cuentas antes de irse, aunque lo odiara, era demasiado organizada y etica para no dejarlo todo al día.
Claro que lo dejo en orden, dijo raul, mire los libros con el, no es que sea contable, pero era obvio que todo estaba al día, es imbecil.
Ines me dijo que era el mejor de los que habia entrevistado.
Seguro, en enero, aquí solo buscan trabajo camareros y personal de hostelera.
Pues, de momento tendremos que conformarnos con el, Victor encogió los hombros, puedes seguir trabajando con el?
Crees que no tengo suficiente que hacer? Pareces no darte cuenta de la gravedad de la situación, raul se dejo caer en una silla, como si lo aplastara la ansiedad, porque dejaste que Myriam se fuera? Dijo, porque aceptaste su renuncia?
Victor no podia decirle a raul que le habia roto el corazon y Myriam ya no soportaba estar cerca de el.
Queria irse, y yo queria que fuera feliz, dijo, asombrándose al comprender que era verdad, realmente deseaba su felicidad.
Y tu felicidad? Raul clavo los ojos en el, tu empresa triunfa, se expande, crecen las responsabilidades; y tu tienes cara de funeral, que te ocurre?
Nada, volvio a encoger los hombros, resaca de Año Nuevo.
Año Nuevo fue hace más de un mes, raul movió la cabeza, y en otoño estabas muy animado, cuando recuperaste la cuenta con Vida Natural….
La recupero Myriam, mascullo Victor, lo hicimos juntos, añadió con voz sombría.
Da igual como ocurriera, fue genial, la plantilla se entusiasmo, contratamos personal, concedimos ascensos, celebramos una fiesta, todo iba sobre ruedas y ahora…. Es como si hubieras echado el freno.
Que es esto? Victor intento manifestar indignación, la hora de psicoanalizar al jefe?
Quiero saber si algo va mal, raul, preocupado se inclino a Victor y lo miro fijamente, por el bien de la compañía y por el bien de nuestra amistad.
De veras quieres saberlo? Victor busco una mentira razonable y no la encontró, mi vida amorosa apesta.
En serio? Raul no habia esperado esa respuesta, tardo un momento en digerirla y luego suspiro profundamente, después de mi divorcio mi vida amorosa era un asco, confeso, pero ahora tengo las manos llenas, quieres que te presente a alguien?
Victor parpadeo con sorpresa, nunca habia adivinado que raul tuviera éxito con las mujeres.
Habia pensado en emparejarlo con Myriam! Se pregunto si Myriam tambien tendría las manos llenas, si estaba quitándose de encima a pretendientes y presentándoselos a amigas.
Que dices? Insistio raul esperanzado, quieres que te presente a alguien? Podríamos salir los cuatro.
No necesito tu ayuda, lo corto Victor, ya me arreglare, no te preocupes por mi, solo asegúrate de que no hundo la empresa mientras este así.
Eso puedo hacerlo, raul se puso de pie y le dio un apretón en el hombro, a Victor le costo no darle un manotazo, en serio, amigo, dímelo si necesitas algo, alguien que vaya a verte con unas cerveza, o a recordarte que la mayoria de las mujeres no merecen la pena, quienquiera que fuese la que te hizo esto, Victor…
Merecía la pena, afirmo Victor, antes de que raul dijera nada mas, no lo creía cuando lo dijo, pero mucho rato después, tras decirse un millon de veces que Myriam era historia y debería olvidarla, empezó a creerlo.
Myriam miro los tres libros que estaban encima de la mesa de la cocina, los habia comprado pensando en que quizá Irasema tenia ron y debía ser mas creativa.
Que opinas, Grecia, pregunto alzando los libros uno a uno y dejándolos caer en la mesa. Como debería perder el tiempo?
Grecia dio un ladrido y golpeo con la cabeza la puerta trasera.
Irasema dice que debo probar cosas nuevas, dejar de limitarme, le dijo, tocando cada uno de los libros, el macramé es hacer nudos en cuerdas, ya sentía un gran nudo en su interior, las flores podrían ser mas alegres, sobre todo ahora, febrero es un mes aburrido, si llenaba la casa de flores se sentiría…..
Romantica, mala idea.
Tal vez aprenda a hacer pan, que opinas Grecia? Me imaginas hogareña?
Grecia ladro mas fuerte y volvio a golpear la puerta, Myriam capto la indirecta, descolgó la correa que habia junto a la puerta, se la puso a Grecia y abrió la puerta.
A la perra le encantaba estar fuera, aunque estuviera bajo cero, habia montones de nieve gris en las aceras, esperando a que marzo las derritiera, los árboles estaban pelados y las pocas manchas de hierba que se veían eran de color paja, un día perfecto para hacer nudos o pan, penso Myriam, temblando de frió.
Grecia tiraba de la correa, oliendo todo, a pesar del tiempo, Myriam se alegraba de no haber tenido que trasladarse, habia encontrado trabajo en una cadena dedicada a realizar declaraciones de la renta, los habia entusiasmado encontrar a alguien con su experiencia, no habia podido igualar su salario anterior, pero tampoco habían preguntado porque dejo Batidos Frutales Garcia, era menos sueldo, pero al menos podia recuperarse en privado, sin ver a Victor todos los días ademas de pensar en el cada minuto.
Nunca te enamores, Grecia, le dijo a su perra, que olia con entusiasmo un arbusto, y si eres tan estupida como para enamorarte, no lo hagas con alguien inadecuado, un guapo, o tu jefe, o las dos cosas, Grecia siguió olisqueando, y si lo haces no se lo digas, la sinceridad no siempre es buena política.
Echaba de menos a Victor, si no hubiera abierto su bocota, quizá seguiria trabajando con el y compartiendo su cama algunas noches, la aventura podria haber seguido mientras el quisiera.
Pero después, tiro de la correa, habria dolido el doble, mil veces mas, se corrigió.
Llegaron a la playa, vacía, a principio del invierno, le habia encantado la amplitud de la playa, el color pizarra del mar y el viento helado, se habia imaginado caminando por alli de la mano de Victor, lo habia visto tirándole un palo a Grecia y acariciándole las costillas, después, los tres volvían a casa de Myriam, ponían comida a Grecia y ellos dos subían al dormitorio y hacían el amor.
No estoy echa para el romance, Grecia, le dijo a la perra que, en éxtasis, olia cada alga, cada palo mojado y cada piedra.
Myriam necesitaba un sueño nuevo, cuando volviera a casa, después de poner agua y comida a la perra, haria arreglos florales y ataría cuerdas, iba a necesitar mas que eso; tendría que iniciar su propio negocio, el contrato que tenia acabaría a finales de abril, para entonces podria abrir su propio despacho, haria publicidad y echaría tarjetas en los buzones del vecindario.
Quizá se enamorara de su trabajo, penso con optimismo forzado, entonces no tendría tiempo ni energía para pensar en el hombre que le habia robado el corazon.
Es la ultima vez, se prometió Victor, avanzando lentamente por la calle de Myriam, habia pasado ante su casa dos docenas de veces en el ultimo mes.
Pero no acechaba a Myriam, solo pasaba ante su casa, una vez mas, la nieve empezaba a derretirse, el cielo estaba azul y llevaba la capota del coche bajada, aunque estaba en marzo y hacia demasiado frió.
No entendía su necesidad de pasar por su calle.
Hacia mas de dos meses desde su dimision, cinco semana y media desde su partida, ignoraba donde estaba trabajando, era posible que hubiera vuelto a Boston y vendido su casa, aunque suponía que habria visto el cartel, pasaba por alli muy a menudo.
En realidad, no sabia que haria si la viera en la acera, o limpiando el jardín, podia detenerse, saludar y preguntar como le iba, pero no estaba seguro de poder hacerlo, era capaz de decir una estupidez como: que te parecería un revolcón, por los viejos tiempos?
Incluso podria ponerse sentimental y decir: te he echado mucho de menos” era cierto, pero ella podria interpretarlo como que la amaba, lo que echaba de menos era su inteligencia y como lo inspiraba para trabajar mejor, planificar y dirigir su empresa, echaba de menos sus conversaciones con ella y su risa, sus besos, su aroma, como lo abrazaba al llegar al orgasmo.
Nada de eso tenia que ver con el amor, pero ella podria pensar que si, las mujeres solían cometer ese tipo de errores.
Por suerte, ella no estaba afuera, así que no tenia que preocuparse, detuvo el coche e inhalo el primer indicio primaveral que traía la brisa, la casa tenia buen aspecto: el jardín estaba cuidado y no faltaban tejas, oyo el sonido apagado de ladridos en el interior de la casa.
Grecia estaba ladrando, como una loca, debía ser uno de esos perros que se volvía locos cuando un extraño se acechaba a la casa.
Pero no lo habia hecho en Octubre, cuando Victor ayudo a Myriam llevando la bicicleta al porche, Grecia habia ladrado amistosamente, no con desesperación, como hacia en ese momento.
Victor sabia que estaba algo desequilibrado; no pasaria por delante de casa de Myriam varias veces a la semana si estuviera cuerdo, pero la Grecia intentaba comunicar algo, algo malo.
Salio del coche y fue hacia la puerta, cuanto mas se acercaba a la casa, mas ladraba la perra, se dijo que lo peor que podria ocurrir era que Myriam estuviera en casa y que ambas estuvieran perfectamente, tendría que explicar que hacia ante su casa y por que lo habia preocupado los ladridos, diría que estaba en el vecindario y habia parado a preguntar que tal le iba y …. Por cierto que tal un revolcón, por los viejos tiempos?
Llego al porche trasero y la perra empezó a sonar histérica, subió los escalones rápidamente, la bicicleta no estaba, Myriam debía estar dando una vuelta.
Se pregunto si iba en bicicleta a su nuevo trabajo y si su jefe la llevaba a casa al final del día, y si le gustaría tanto como el y si se habia enamorado de otro, le haria feliz que fuera así, se juro.
Óleo algo raro, acre, oyo golpes y arañazos en la puerta, la perra intentaba salir.
Myriam? Victor llamo a la puerta, el olor era intenso, humo, golpeo la puerta con el puño, Myriam!!!!!!!!!
La perra aulló y ladro desesperadamente.
Maldición! Myriam!!!!!!!!!! Tiro del pomo, la puerta estaba cerrada, volvio a gritar, tosiendo por el humo.
Tal vez estaba dentro, herida, su casa se quemaba y la perra intentaba conseguir ayuda, Victor tenia que entrar, golpeo la puerta con el hombro, una y otra vez, hasta que le dolio el brazo, al quinto golpe, la jamba se astillo y la puerta se abrió.
La perra casi lo tiro al suelo al salir, Victor no la culpo, la cocina estaba llena de humo, maldiciendo, el se tapo la cara con el brazo y grito el nombre de ella, no hubo respuesta.
Vio que el humo salía del horno, una columna de humo negro lleno la habitación, agarro unos paños de la encimera, y saco una bandeja con algo que parecía un ladrillo carbonizado, hasta que no estuvo en el fregadero, cubierto de agua fría, no se dio cuenta que parecía pan.
Pan carbonizado.
Cerro el grifo, abrió las ventanas e intento dispensar el humo, fue a la sala y abrió otra ventana, volvio a llamar a Myriam, esperando que el humo no la hubiera dejado inconsciente, podia estar desmayada en el suelo. Subió las escaleras, el humo no habia llegado alli. Myriam? llamo de nuevo, ya convencido de que no estaba en casa. Llego a un pequeño descansillo con tres puertas: dos dormitorios y un cuarto de baño, sin saber como, estuvo seguro de cual era el de Myriam.
Myriam? Llamo a la puerta y la abrió lentamente, cuando entro, tuvo la intensa sensación de que habia estado alli antes.
No creía en cosas místicas, recuerdos de otras vidas y esas historias, pero al ver la cama de bronce, el tocador de roble, el espejo, la mecedora y las cortinas azules… la radio reloj despertador en la mesilla, con sus números rojos, las almohadas y el edredón azul… conocían el tacto de ese edredón.
Y el aspecto de Myriam en la cama, con un pijama de algodón blanco, los ojos oscuros y expectantes, el cuello a la espera de un beso, su respiración agitada.
Dio un paso atrás, convencido de que habia estado alli con ella, en la cama, haciéndole el amor, no habia ocurrido, pero la sensación era tan fuerte….
Un grito en la planta baja lo saco de su trance, corrió escaleras abajo.
Ay dios, ay dios mió de mi vida! Grito ella, el irrumpió en la cocina y la encontró en el centro de la habitación, con un cuchillo en la mano y Grecia corriendo alrededor de sus piernas.
No me mates! Le grito Victor.
Ella parpadeo, abrió la boca y bajo la mano, tardo mas de un minuto en dejar el cuchillo en la encimera.
Que diablos haces aquí? Asaltar mi casa….
Tu casa se estaba quemando, le dijo el, alzo los hombros, bueno una barra de pan se quemaba en el horno, señalo el fregadero.
Ella miro dentro e hizo una mueca, saco el pan y arrugando la nariz, lo tiro, bandeja incluida, a la basura.
Victor entro y observo que llevaba unos vaqueros, una sudadera color crema y tenia el pelo revuelto, cuando se volvio hacia el, admiro su rostro, no era de los que aparecían en portadas de revista, pero si bello.
Como entraste? Pregunto ella, con suspicacia.
Creo que es obvio, contesto el, señalando la puerta con el cierre reventado.
Por que?
Estaba… “conduciendo alrededor de tu casa porque estoy loco y no puedo evitarlo”.. En el vecindario y oí a tu perra ladrando y aullando, pensé que algo podia ir mal, de echo, algo iba mal.
Que? Una barra de pan quemándose?
La cocina estaba llena de humo, se defendió el, la perra estaba como loca, no supe donde salía el humo hasta que entre, grite, aporree la puerta; no contestaste y pensé que podías estar herida, hizo un gesto indignado, algunas personas me llamarían héroe.
Otras te llamarían intruso, dijo ella, pero la tensión pareció disiparse de sus hombros, llegue con la bicicleta y vi. Que alguien habia entrado forzando la poeta, no puedes culparme por sentirme alarmada.
Podia culparla por ser testaruda y poco realista, por dejar el trabajo en su compañía y por insistir en que no deseaba una relación sin amor, pero no podia culparla por asumir que habia un ladrón en su casa, comprendió que lo habia aterrorizado pensar que podia haberle ocurrido algo y no habia pensado ni un segundo en la puerta.
Se dio cuenta que tenia un problema, incluso sabiendo que ella lo habia querido, que la habia decepcionado y que no pensaba sufrir por el, la deseaba.
Como estas? Pregunto.
Bien, contesto ella, sin mirarlo a los ojos, y tu?
El nuevo contable no es tan bueno como tu encogió los hombros, pero vamos tirando, deseo besarla, encontraste otro trabajo?
Si, esta bien, no puedo quejarme.
Sin embargo, el oyo un tono de queja en su voz.
Estuvo a punto de decir, los dos estamos mal, porque no vuelves? Porque tuviste que estropearlo todo hablando de amor? Porque no subimos a tu habitación para que descubra por que me resulta familiar? Después podríamos hacer el amor.
Será mejor que me vaya, decididamente no era lo que queria decir, pero no se atrevía a expresar sus pensamientos, antes de conocer a Myriam no habria sido tan cobarde, le habria dado igual, ya no era así.
Todos sus instintos clamaban que la tomara en brazos la besara hasta que quisiera lo mismo que el, pero no podia hacer nada al respecto, solo irse.
Mucho después de que Victor se fuera, el corazon de Myriam seguía palpitando desbocado.
Debería haberle agradecido que forzara la puerta y apagara el horno antes de i.e. el pan llameara y la casa se hubiera quemado, quizá habia salvado la vida de Grecia, si, era un héroe y debería habérselo dicho.
En cualquier caso, abandonaría sus intentos de hacer pan, habia renunciado al macramé al tercer intento, el cinturón que habia hecho era feo, el macetero para plantas estaba torcido y el adorno para la pared parecía un saco comido por las polillas.
Casi habia quemado la casa.
Era un desastre, aun peor, era grosera, debería haberle dado las gracias a Victor, haberse tirado a sus pies y confesado que lo echaba de menos cada minuto del día y de la noche, debería haberle dicho que estaba dispuesta a aceptar sus termino, a olvidar el amor y el para siempre jamás, podria haber retrasado su dolor hasta el momento en que se cansara de ella.
Pero se le daba tan mal aceptar las migajas de pasión como hacer pan o nudillos artísticos, solo sabia trabajar con números, seguir las reglas y ser contable modosa y callada.
Que haces, Grecia? Le pregunto a la perra que tenia el morro metido en su cacharro de agua, Grecia alzo la cereza y pareció mirarla con aire reprobador.
El te gusta, lo se, Myriam saco una botella de agua de la nevera, pero te gusta cualquiera que te rasque las costillas, eres demasiado promiscua.
Grecia volvio a meter el morro en el agua.
Myriam subió las escaleras con la botella en la mano, recordando lo ocurrido desde que descubrió la puerta forzada hasta la marcha de victor, se pregunto que hacia el en su vecindario, habia visto un descapotable aparcado frente a su casa, pero la habia distraído los ladridos de Grecia desde el porche, cuando sabia que la habia dejado dentro de la casa.
En el dormitorio, fue hacia la cómoda para desenredarse el pelo, se miro en el espejo y frunció el ceño, habia algo distinto, no era ella, sino en la habitación.
Se dio la vuelta y escruto el dormitorio meticulosamente, nada parecía fuera de lugar, la cama estaba echa, las cortinas abiertas, el albornoz sobre la mecedora, donde lo habia dejado esa mañana, aun así, algo se sentía distinto.
Quiero mi dormitorio, murmuro, quiero recuperar mi vida.
Pero la habia perdido en Octubre, cuando una fantasia invadió el dormitorio, la posibilidad de que todo su universo hubiera sido permanentemente alterado por el regalo que acepto esa noche la asustaba más que llegar a casa y encontrarse la puerta rota y la cocina llena de humo, era una idea terrorífica.
CAPITULO # 11
Los inviernos en Cape Cod solían ser inciertos, antes de crear la empresa, solia pasarlos haciendo trabajos temporales como barman en fiestas de empresas y reparando barcos, el tiempo solia ser malo; viento del norte, nevadas esporádicas y humedad.
Victor tenia alma de chico de playa y necesitaba vivir cerca del océano, aun fuera de temporada, el invierno era el precio que se pagaba por vivir en Cape Cod y disfrutar del mar calido seis meses al año, ver la arena blanca, conducir un descapotable y sentir la brisa en el pelo, siempre habia aguantado bien los inviernos.
Pero no ese año, ese año todo iba mal, el cielo estaba oscuro durante el día y las noches eran demasiado largas, faltaban dos meses para el cambio de hora, para que los días empezaran a alargarse y el sol brillara mas.
En su casa parecía hacer frió todo el tiempo.
Por alto que pusiera el termostato y por más leños que añadiera al fuego, se sentía destemplado.
El trabajo no lo ayudaba, la compañía iba de miedo, la planta embotelladora de las afueras de Chicago iba mas rápida de lo que habían esperado, los primeros pedidos de Vida Natural fueron grandes y Max de la Mora estaba seguro de que los zumos embotellados se venderían bien.
A Victor le daba igual, echaba de menos a Myriam.
Era una estupidez, era una mujer, una mujer muy agradable, inteligente e inexplicablemente sexy, pero solo una mujer, habia conocido a otras y conocería a amas; nada de compromisos, mujeres que no buscaran amor, que no exigieran algo que no estaba dispuesto a dar, por mas que se lo decia, no conseguía creerlo.
Era como la cita para cenar que habia organizado al regresar de Chicago; se habia obligado a hacerlo mientras deseaba estar con Myriam y no con su acompañante, si salía con otra mujer, ocurriría lo mismo, se sentiría molesto, enfadado, solo y decepcionado porque ella no era Myriam.
Las reuniones de personal eran insoportables.
La silla vacía de Myriam parecía burlarse de el, golpeándole el alma, las notas de ines sobre los candidatos que habia entrevistado para el puesto de Myriam y la insistencia de Toña en que contrataba aun nuevo gestor financiero lo irritaban, parecían no darse cuenta de que Myriam era irremplazable.
Sentado en su despacho, ignoraba los papeles que se amontonaban en su mesa y pensaba en lo atípico que era para el sentirse nostálgico, nunca habia sido melancólico, habia creído que le faltaba ese gen, por lo visto, Myriam habia provocado una mutación.
Despiértate, le grito raul.
Victor, que estaba mirando por la ventana, giro y encontró a su fiel subordinado a centímetros de su mesa, no sabia cuanto tiempo llevaba raul alli de pie, mirándolo, sin que Victor notara su presencia.
Perdona, Victor intento reír, sin conseguirlo. Victor, tenemos un problema, anuncio raul.
Ah, si? Victor estaba letárgico, excitado, solitario y de mal humor, eso eran cuatro problemas.
El nuevo contable dice que no podrá hacer la declaración de impuestos a tiempo, quiere un ayudante.
Y? tan grave es eso.
Claro que si!, raul parecía frustrado, estamos gastando una fortuna en adiestrarlo y quiere que gastemos aun mas en ayuda temporal.
Myriam solia hacerlo todo sola, incluso después de su ascenso, seguía haciendo trabajo de contabilidad.
No lo dejo todo en orden? Victor no podia creer que hubiera saboteado las cuentas antes de irse, aunque lo odiara, era demasiado organizada y etica para no dejarlo todo al día.
Claro que lo dejo en orden, dijo raul, mire los libros con el, no es que sea contable, pero era obvio que todo estaba al día, es imbecil.
Ines me dijo que era el mejor de los que habia entrevistado.
Seguro, en enero, aquí solo buscan trabajo camareros y personal de hostelera.
Pues, de momento tendremos que conformarnos con el, Victor encogió los hombros, puedes seguir trabajando con el?
Crees que no tengo suficiente que hacer? Pareces no darte cuenta de la gravedad de la situación, raul se dejo caer en una silla, como si lo aplastara la ansiedad, porque dejaste que Myriam se fuera? Dijo, porque aceptaste su renuncia?
Victor no podia decirle a raul que le habia roto el corazon y Myriam ya no soportaba estar cerca de el.
Queria irse, y yo queria que fuera feliz, dijo, asombrándose al comprender que era verdad, realmente deseaba su felicidad.
Y tu felicidad? Raul clavo los ojos en el, tu empresa triunfa, se expande, crecen las responsabilidades; y tu tienes cara de funeral, que te ocurre?
Nada, volvio a encoger los hombros, resaca de Año Nuevo.
Año Nuevo fue hace más de un mes, raul movió la cabeza, y en otoño estabas muy animado, cuando recuperaste la cuenta con Vida Natural….
La recupero Myriam, mascullo Victor, lo hicimos juntos, añadió con voz sombría.
Da igual como ocurriera, fue genial, la plantilla se entusiasmo, contratamos personal, concedimos ascensos, celebramos una fiesta, todo iba sobre ruedas y ahora…. Es como si hubieras echado el freno.
Que es esto? Victor intento manifestar indignación, la hora de psicoanalizar al jefe?
Quiero saber si algo va mal, raul, preocupado se inclino a Victor y lo miro fijamente, por el bien de la compañía y por el bien de nuestra amistad.
De veras quieres saberlo? Victor busco una mentira razonable y no la encontró, mi vida amorosa apesta.
En serio? Raul no habia esperado esa respuesta, tardo un momento en digerirla y luego suspiro profundamente, después de mi divorcio mi vida amorosa era un asco, confeso, pero ahora tengo las manos llenas, quieres que te presente a alguien?
Victor parpadeo con sorpresa, nunca habia adivinado que raul tuviera éxito con las mujeres.
Habia pensado en emparejarlo con Myriam! Se pregunto si Myriam tambien tendría las manos llenas, si estaba quitándose de encima a pretendientes y presentándoselos a amigas.
Que dices? Insistio raul esperanzado, quieres que te presente a alguien? Podríamos salir los cuatro.
No necesito tu ayuda, lo corto Victor, ya me arreglare, no te preocupes por mi, solo asegúrate de que no hundo la empresa mientras este así.
Eso puedo hacerlo, raul se puso de pie y le dio un apretón en el hombro, a Victor le costo no darle un manotazo, en serio, amigo, dímelo si necesitas algo, alguien que vaya a verte con unas cerveza, o a recordarte que la mayoria de las mujeres no merecen la pena, quienquiera que fuese la que te hizo esto, Victor…
Merecía la pena, afirmo Victor, antes de que raul dijera nada mas, no lo creía cuando lo dijo, pero mucho rato después, tras decirse un millon de veces que Myriam era historia y debería olvidarla, empezó a creerlo.
Myriam miro los tres libros que estaban encima de la mesa de la cocina, los habia comprado pensando en que quizá Irasema tenia ron y debía ser mas creativa.
Que opinas, Grecia, pregunto alzando los libros uno a uno y dejándolos caer en la mesa. Como debería perder el tiempo?
Grecia dio un ladrido y golpeo con la cabeza la puerta trasera.
Irasema dice que debo probar cosas nuevas, dejar de limitarme, le dijo, tocando cada uno de los libros, el macramé es hacer nudos en cuerdas, ya sentía un gran nudo en su interior, las flores podrían ser mas alegres, sobre todo ahora, febrero es un mes aburrido, si llenaba la casa de flores se sentiría…..
Romantica, mala idea.
Tal vez aprenda a hacer pan, que opinas Grecia? Me imaginas hogareña?
Grecia ladro mas fuerte y volvio a golpear la puerta, Myriam capto la indirecta, descolgó la correa que habia junto a la puerta, se la puso a Grecia y abrió la puerta.
A la perra le encantaba estar fuera, aunque estuviera bajo cero, habia montones de nieve gris en las aceras, esperando a que marzo las derritiera, los árboles estaban pelados y las pocas manchas de hierba que se veían eran de color paja, un día perfecto para hacer nudos o pan, penso Myriam, temblando de frió.
Grecia tiraba de la correa, oliendo todo, a pesar del tiempo, Myriam se alegraba de no haber tenido que trasladarse, habia encontrado trabajo en una cadena dedicada a realizar declaraciones de la renta, los habia entusiasmado encontrar a alguien con su experiencia, no habia podido igualar su salario anterior, pero tampoco habían preguntado porque dejo Batidos Frutales Garcia, era menos sueldo, pero al menos podia recuperarse en privado, sin ver a Victor todos los días ademas de pensar en el cada minuto.
Nunca te enamores, Grecia, le dijo a su perra, que olia con entusiasmo un arbusto, y si eres tan estupida como para enamorarte, no lo hagas con alguien inadecuado, un guapo, o tu jefe, o las dos cosas, Grecia siguió olisqueando, y si lo haces no se lo digas, la sinceridad no siempre es buena política.
Echaba de menos a Victor, si no hubiera abierto su bocota, quizá seguiria trabajando con el y compartiendo su cama algunas noches, la aventura podria haber seguido mientras el quisiera.
Pero después, tiro de la correa, habria dolido el doble, mil veces mas, se corrigió.
Llegaron a la playa, vacía, a principio del invierno, le habia encantado la amplitud de la playa, el color pizarra del mar y el viento helado, se habia imaginado caminando por alli de la mano de Victor, lo habia visto tirándole un palo a Grecia y acariciándole las costillas, después, los tres volvían a casa de Myriam, ponían comida a Grecia y ellos dos subían al dormitorio y hacían el amor.
No estoy echa para el romance, Grecia, le dijo a la perra que, en éxtasis, olia cada alga, cada palo mojado y cada piedra.
Myriam necesitaba un sueño nuevo, cuando volviera a casa, después de poner agua y comida a la perra, haria arreglos florales y ataría cuerdas, iba a necesitar mas que eso; tendría que iniciar su propio negocio, el contrato que tenia acabaría a finales de abril, para entonces podria abrir su propio despacho, haria publicidad y echaría tarjetas en los buzones del vecindario.
Quizá se enamorara de su trabajo, penso con optimismo forzado, entonces no tendría tiempo ni energía para pensar en el hombre que le habia robado el corazon.
Es la ultima vez, se prometió Victor, avanzando lentamente por la calle de Myriam, habia pasado ante su casa dos docenas de veces en el ultimo mes.
Pero no acechaba a Myriam, solo pasaba ante su casa, una vez mas, la nieve empezaba a derretirse, el cielo estaba azul y llevaba la capota del coche bajada, aunque estaba en marzo y hacia demasiado frió.
No entendía su necesidad de pasar por su calle.
Hacia mas de dos meses desde su dimision, cinco semana y media desde su partida, ignoraba donde estaba trabajando, era posible que hubiera vuelto a Boston y vendido su casa, aunque suponía que habria visto el cartel, pasaba por alli muy a menudo.
En realidad, no sabia que haria si la viera en la acera, o limpiando el jardín, podia detenerse, saludar y preguntar como le iba, pero no estaba seguro de poder hacerlo, era capaz de decir una estupidez como: que te parecería un revolcón, por los viejos tiempos?
Incluso podria ponerse sentimental y decir: te he echado mucho de menos” era cierto, pero ella podria interpretarlo como que la amaba, lo que echaba de menos era su inteligencia y como lo inspiraba para trabajar mejor, planificar y dirigir su empresa, echaba de menos sus conversaciones con ella y su risa, sus besos, su aroma, como lo abrazaba al llegar al orgasmo.
Nada de eso tenia que ver con el amor, pero ella podria pensar que si, las mujeres solían cometer ese tipo de errores.
Por suerte, ella no estaba afuera, así que no tenia que preocuparse, detuvo el coche e inhalo el primer indicio primaveral que traía la brisa, la casa tenia buen aspecto: el jardín estaba cuidado y no faltaban tejas, oyo el sonido apagado de ladridos en el interior de la casa.
Grecia estaba ladrando, como una loca, debía ser uno de esos perros que se volvía locos cuando un extraño se acechaba a la casa.
Pero no lo habia hecho en Octubre, cuando Victor ayudo a Myriam llevando la bicicleta al porche, Grecia habia ladrado amistosamente, no con desesperación, como hacia en ese momento.
Victor sabia que estaba algo desequilibrado; no pasaria por delante de casa de Myriam varias veces a la semana si estuviera cuerdo, pero la Grecia intentaba comunicar algo, algo malo.
Salio del coche y fue hacia la puerta, cuanto mas se acercaba a la casa, mas ladraba la perra, se dijo que lo peor que podria ocurrir era que Myriam estuviera en casa y que ambas estuvieran perfectamente, tendría que explicar que hacia ante su casa y por que lo habia preocupado los ladridos, diría que estaba en el vecindario y habia parado a preguntar que tal le iba y …. Por cierto que tal un revolcón, por los viejos tiempos?
Llego al porche trasero y la perra empezó a sonar histérica, subió los escalones rápidamente, la bicicleta no estaba, Myriam debía estar dando una vuelta.
Se pregunto si iba en bicicleta a su nuevo trabajo y si su jefe la llevaba a casa al final del día, y si le gustaría tanto como el y si se habia enamorado de otro, le haria feliz que fuera así, se juro.
Óleo algo raro, acre, oyo golpes y arañazos en la puerta, la perra intentaba salir.
Myriam? Victor llamo a la puerta, el olor era intenso, humo, golpeo la puerta con el puño, Myriam!!!!!!!!!
La perra aulló y ladro desesperadamente.
Maldición! Myriam!!!!!!!!!! Tiro del pomo, la puerta estaba cerrada, volvio a gritar, tosiendo por el humo.
Tal vez estaba dentro, herida, su casa se quemaba y la perra intentaba conseguir ayuda, Victor tenia que entrar, golpeo la puerta con el hombro, una y otra vez, hasta que le dolio el brazo, al quinto golpe, la jamba se astillo y la puerta se abrió.
La perra casi lo tiro al suelo al salir, Victor no la culpo, la cocina estaba llena de humo, maldiciendo, el se tapo la cara con el brazo y grito el nombre de ella, no hubo respuesta.
Vio que el humo salía del horno, una columna de humo negro lleno la habitación, agarro unos paños de la encimera, y saco una bandeja con algo que parecía un ladrillo carbonizado, hasta que no estuvo en el fregadero, cubierto de agua fría, no se dio cuenta que parecía pan.
Pan carbonizado.
Cerro el grifo, abrió las ventanas e intento dispensar el humo, fue a la sala y abrió otra ventana, volvio a llamar a Myriam, esperando que el humo no la hubiera dejado inconsciente, podia estar desmayada en el suelo. Subió las escaleras, el humo no habia llegado alli. Myriam? llamo de nuevo, ya convencido de que no estaba en casa. Llego a un pequeño descansillo con tres puertas: dos dormitorios y un cuarto de baño, sin saber como, estuvo seguro de cual era el de Myriam.
Myriam? Llamo a la puerta y la abrió lentamente, cuando entro, tuvo la intensa sensación de que habia estado alli antes.
No creía en cosas místicas, recuerdos de otras vidas y esas historias, pero al ver la cama de bronce, el tocador de roble, el espejo, la mecedora y las cortinas azules… la radio reloj despertador en la mesilla, con sus números rojos, las almohadas y el edredón azul… conocían el tacto de ese edredón.
Y el aspecto de Myriam en la cama, con un pijama de algodón blanco, los ojos oscuros y expectantes, el cuello a la espera de un beso, su respiración agitada.
Dio un paso atrás, convencido de que habia estado alli con ella, en la cama, haciéndole el amor, no habia ocurrido, pero la sensación era tan fuerte….
Un grito en la planta baja lo saco de su trance, corrió escaleras abajo.
Ay dios, ay dios mió de mi vida! Grito ella, el irrumpió en la cocina y la encontró en el centro de la habitación, con un cuchillo en la mano y Grecia corriendo alrededor de sus piernas.
No me mates! Le grito Victor.
Ella parpadeo, abrió la boca y bajo la mano, tardo mas de un minuto en dejar el cuchillo en la encimera.
Que diablos haces aquí? Asaltar mi casa….
Tu casa se estaba quemando, le dijo el, alzo los hombros, bueno una barra de pan se quemaba en el horno, señalo el fregadero.
Ella miro dentro e hizo una mueca, saco el pan y arrugando la nariz, lo tiro, bandeja incluida, a la basura.
Victor entro y observo que llevaba unos vaqueros, una sudadera color crema y tenia el pelo revuelto, cuando se volvio hacia el, admiro su rostro, no era de los que aparecían en portadas de revista, pero si bello.
Como entraste? Pregunto ella, con suspicacia.
Creo que es obvio, contesto el, señalando la puerta con el cierre reventado.
Por que?
Estaba… “conduciendo alrededor de tu casa porque estoy loco y no puedo evitarlo”.. En el vecindario y oí a tu perra ladrando y aullando, pensé que algo podia ir mal, de echo, algo iba mal.
Que? Una barra de pan quemándose?
La cocina estaba llena de humo, se defendió el, la perra estaba como loca, no supe donde salía el humo hasta que entre, grite, aporree la puerta; no contestaste y pensé que podías estar herida, hizo un gesto indignado, algunas personas me llamarían héroe.
Otras te llamarían intruso, dijo ella, pero la tensión pareció disiparse de sus hombros, llegue con la bicicleta y vi. Que alguien habia entrado forzando la poeta, no puedes culparme por sentirme alarmada.
Podia culparla por ser testaruda y poco realista, por dejar el trabajo en su compañía y por insistir en que no deseaba una relación sin amor, pero no podia culparla por asumir que habia un ladrón en su casa, comprendió que lo habia aterrorizado pensar que podia haberle ocurrido algo y no habia pensado ni un segundo en la puerta.
Se dio cuenta que tenia un problema, incluso sabiendo que ella lo habia querido, que la habia decepcionado y que no pensaba sufrir por el, la deseaba.
Como estas? Pregunto.
Bien, contesto ella, sin mirarlo a los ojos, y tu?
El nuevo contable no es tan bueno como tu encogió los hombros, pero vamos tirando, deseo besarla, encontraste otro trabajo?
Si, esta bien, no puedo quejarme.
Sin embargo, el oyo un tono de queja en su voz.
Estuvo a punto de decir, los dos estamos mal, porque no vuelves? Porque tuviste que estropearlo todo hablando de amor? Porque no subimos a tu habitación para que descubra por que me resulta familiar? Después podríamos hacer el amor.
Será mejor que me vaya, decididamente no era lo que queria decir, pero no se atrevía a expresar sus pensamientos, antes de conocer a Myriam no habria sido tan cobarde, le habria dado igual, ya no era así.
Todos sus instintos clamaban que la tomara en brazos la besara hasta que quisiera lo mismo que el, pero no podia hacer nada al respecto, solo irse.
Mucho después de que Victor se fuera, el corazon de Myriam seguía palpitando desbocado.
Debería haberle agradecido que forzara la puerta y apagara el horno antes de i.e. el pan llameara y la casa se hubiera quemado, quizá habia salvado la vida de Grecia, si, era un héroe y debería habérselo dicho.
En cualquier caso, abandonaría sus intentos de hacer pan, habia renunciado al macramé al tercer intento, el cinturón que habia hecho era feo, el macetero para plantas estaba torcido y el adorno para la pared parecía un saco comido por las polillas.
Casi habia quemado la casa.
Era un desastre, aun peor, era grosera, debería haberle dado las gracias a Victor, haberse tirado a sus pies y confesado que lo echaba de menos cada minuto del día y de la noche, debería haberle dicho que estaba dispuesta a aceptar sus termino, a olvidar el amor y el para siempre jamás, podria haber retrasado su dolor hasta el momento en que se cansara de ella.
Pero se le daba tan mal aceptar las migajas de pasión como hacer pan o nudillos artísticos, solo sabia trabajar con números, seguir las reglas y ser contable modosa y callada.
Que haces, Grecia? Le pregunto a la perra que tenia el morro metido en su cacharro de agua, Grecia alzo la cereza y pareció mirarla con aire reprobador.
El te gusta, lo se, Myriam saco una botella de agua de la nevera, pero te gusta cualquiera que te rasque las costillas, eres demasiado promiscua.
Grecia volvio a meter el morro en el agua.
Myriam subió las escaleras con la botella en la mano, recordando lo ocurrido desde que descubrió la puerta forzada hasta la marcha de victor, se pregunto que hacia el en su vecindario, habia visto un descapotable aparcado frente a su casa, pero la habia distraído los ladridos de Grecia desde el porche, cuando sabia que la habia dejado dentro de la casa.
En el dormitorio, fue hacia la cómoda para desenredarse el pelo, se miro en el espejo y frunció el ceño, habia algo distinto, no era ella, sino en la habitación.
Se dio la vuelta y escruto el dormitorio meticulosamente, nada parecía fuera de lugar, la cama estaba echa, las cortinas abiertas, el albornoz sobre la mecedora, donde lo habia dejado esa mañana, aun así, algo se sentía distinto.
Quiero mi dormitorio, murmuro, quiero recuperar mi vida.
Pero la habia perdido en Octubre, cuando una fantasia invadió el dormitorio, la posibilidad de que todo su universo hubiera sido permanentemente alterado por el regalo que acepto esa noche la asustaba más que llegar a casa y encontrarse la puerta rota y la cocina llena de humo, era una idea terrorífica.
fresita- VBB PLATINO
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Re: ---- SU AMOR SECRETO --------
gracias a todas por leer mi nove espero sus comentarios
CAPITULO # 12 FINAL.
Marzo llego a su fin, las hojas de los tulipanes empezaron a brotar de la tierra, el aroma del océano no llego al interior y Víctor descubrió que seguía funcionando.
No habia pasado por delante de casa de Myriam desde el día que habia entrado por el humo, no se habia perdonado por no tomarla en sus brazos y besarla cuando tuvo la oportunidad, pero empezaba a curarse de su obsesión por ella, no era su tipo y el no era el tipo de ella, estaba recuperando el sentido común.
Se concentraba en el trabajo y se llevaba informes a casa los fines de semana para no pasarse el sábado buscando excusas para no recorrer su vecindario, estaba en una cruzada anti-Myriam y dispuesto a hacer lo que fuera para sacársela de la cabeza.
Creo que deberías ir, le aconsejo raul, cuando recibió una invitación a la boda de Roció de la Mora, Vida Natural esta abriéndonos el camino en la zona centro, seria inteligente reforzar tu amistad con Max.
Tuve una aventura con la novia, le recordo Victor, mirando la invitación, como voy a ir a su boda? yendo, se agradable, dale la mano al novio y no menciones que pasaste unas tórridas noches con Roció en Jamaica, al ver la expresión dubitativa de Victor, añadió, la ultima vez que fuiste a Chicago, regresaste cambiado, lleno de energía e ideas, esa ciudad es un tónico para ti, creo que deberías ir.
Victor habia vuelto como amante de Myriam, eso era la causa de su energía, la ciudad no tenia nada que ver.
Le envió a Roció una nota excusándose por no ir, junto con un juego de vasos con borde de plata y una caja de BATIDOS.
Se dijo que iba a mejorar, era como un alcohólico en proceso de desintoxicación, avanzaba día a día, y se felicitaba cuando pensaba en Myriam sin sufrir punzadas de soledad, excitación o arrepentimiento, esperaba que, con el tiempo, dejara de pensar en ella.
Las noches eran peores que los días, pero al menos estaba solo y nadie lo veía, se tumbaba en la cama y recordaba el peso de su cuerpo sobre el, el cosquilleo de su cabello en la barbilla, su mano deslizándose por su pecho y, de repente, bajando hacia el objetivo final, el recuerdo lo excitaba y después le resultaba imposible dormir, se preguntaba si serviría de algo llevar a otra mujer a su cama, pero temia reaccionar con descortesía, por ejemplo, cerrando los ojos y deseando que fuera Myriam.
Le habria gustado saber como le iba, si habia instalando un detector de humo en la cocina, por que habia estado haciendo pan aquel día, Myriam no presumía de cocinera y habia buenas panaderías a poca distancia.
La noche del primer sábado de abril estaba solo en casa, como ya era habitual, saco la parrilla de gas al porche, se hizo una hamburguesa y la consumió, con una cerveza, ante el televisor, en otros tiempos habria estado con una chica, cenando en un restaurante del paseo marítimo o compartiendo enchiladas en su mexicano favorito, cerca del aeropuerto, pero desde Octubre, nada era como antes.
Esa noche tendría que adelantar la hora, a las dos, serian las tres, siempre le habia gustado el cambio de horario de otoño, cuando ganaba una hora, en abril, en cambio se la quitaban, por desgracia, no tenia ni voz ni voto en el asunto.
Si su vida fuera normal, no le importaría perder esa hora; estaría tan ocupado con su chica que ni se daría cuenta, pero gracias a Myriam, lo notaba todo: cada decepción, cada sacrificio.
Vio la televisión hasta que le pudo el aburrimiento y dejo que Myriam penetrara en su mente, recordo lo divertido que habia sido ver una película mala con ella, cuanto disfrutaban hablando, lo familiar que le habia resultado su dormitorio al verlo, intento bloquear la mente y alejar esos pensamientos, fue al cuarto de baño y se dio una larga ducha, después se fue a la cama.
Estaba cansado, exhausto, como si hubiera corrido un maratón, como después de hacer el amor con Myriam; pero entonces tambien estaba sonriente y satisfecho, encantado por esa fatiga que le impedía moverse, en ese momento, el placer no tenia nada que ver con su cansancio.
Apago la luz de la mesilla, el reloj marcaba las doce cuarenta y cinco, debería adelantarlo una hora, pero estaba demasiado cansado, lo haria por la mañana.
El sueño lo envolvió como un manto de oscuridad, pero no calido ni reconfortante, oía un tic a.C., a pesar de que el reloj era eléctrico y no hacia ruido, debía ser la rama de un árbol en el tejado o los radiadores, o el latido de su corazon.
De pronto, se dio cuenta de que alguien habia entrado en su habitación, se sento y la vio: una sombra de mujer, una silueta, un espíritu.
No, no era un espíritu, era Myriam, y ella estaba viva, así que no era un fantasma, era una….. presencia, captaba el aroma limpio y fresco de ella, estaba en su dormitorio, acercándose a la cama, daba igual que fuera un sueño, era el mejor sueño que tenia en años, extendió la mano.
No, susurro ella, aunque apenas oyo su voz, creyó identificarla con esa palabra.
Ven aquí dijo, sonriendo, no era típico de ella hacerse la difícil, pero si ese era su juego, lo aceptaría; siempre y cuando acabara en la cama con el, en sus brazos.
Esto no es un regalo, susurro una voz insustancial, el apenas la veía en la oscuridad.
Yo te daré un regalo, prometió el, ven aquí y te daré lo que quieras.
Has perdido una hora, se ha ido, se perdió.
Rodeo la cama y fue hacia el reloj despertador.
Estaba tan cerca de el que podria haberla tocado, pero no podia mover los brazos ni ir hacia ese lado de la cama, solo veía su sombra ocultando el reloj.
Ya esta, susurro ella, esta hecho, esa hora se ha perdido.
Se aparto y el vio que la esfera luminosa del reloj marcaba las tres de la mañana, enfadado, iba a gritarle por tocar su reloj cuando descubrió que no estaba.
aulló, abrió los ojos y se descubrió sentado en el centro de la cama, desnudo y cubierto de sudor, con el corazon latiendo como un tambor.
Un sueño dijo, intentando calmarse, solo un mal sueño.
No recordaba la ultima vez que habia tenido una pesadilla, seguramente era un niño y soñaba que le hacían un examen para el que no habia estudiado, era un tipo feliz y saludable, sin esqueletos en el armario ni problemas psicológicos sin resolver, las pesadillas eran cosa de neuróticos, no suyas.
Pero habia sido una pesadilla muy real, cuando sus ojos se adaptaron a la oscuridad, vio que la puerta estaba cerrada, como la habia dejado, giro para encender la lámpara y dio un bote, el reloj marcaba las tres.
Menuda tontería, penso, aunque el corazon se le habia disparado, debía haber dormido una hora, luego tuvo el sueño y se habia despertado a las tres.
Para asegurarse, se levanto y fue hacia la cómoda, donde habia dejado su reloj de pulsera.
Marcaba las dos.
El corazon le dio un vuelco y casi se paro.
De acuerdo, mascullo, no estaba loco, habia tocado un botón del reloj sin darse cuenta, nada mas, al apagar la lámpara debía haber rozado el botón de ajuste de hora con el codo; aunque estaba en la parte de atrás, justo para evitar eso, y no era nada facil.
Alguien habia cambiado el reloj, el fantasma, la mujer con la que habia soñado y susurraba que se habia perdido.
Has perdido la cabeza, eso es lo que has perdido, se dijo Victor, pero las palabras resonaban en su cabeza: se ha ido, se perdió.
Ella no se refería a su cabeza, hablaba de la hora que habia perdido y de otra cosa, de una perdida mucho mayor, la perdida del regalo mas precioso que le habían hecho nunca.
El amor de Myriam.
Myriam no llevaba mas de una hora dormida, cuando Grecia empezó a ladrar, habia pretendido acostarse antes, pero se habia sentido obligada a leer el libro de arreglo florales de principio a fin, por si encontraba alguno que se creyera capaz de copiar, tenia la premonición de que las flores se le iban a dar tan mal como el macramé y el pan, los bonsáis eran fantásticos, pero dudaba poder llegar a educarlos; a duras penas habia conseguido adiestrar a su perra, ni siquiera se habia enseñado a si misma a no hacer el tonto por amor, un árbol miniatura no le haria ningún caso.
Antes de acostarse, recorrió la casa adelantando todos los relojes, le costo dormirse, su cuerpo se quejaba de que era una hora antes de lo que indicaban los dígitos rojos del despertador, pero lo habia conseguido.
Y Grecia, la perra mal adiestrada, decidía entonar una aria canina en mitad de la noche, Myriam maldijo, Grecia corría entusiasmada por el dormitorio.
Calla, gruño, que te pasa? Hay fuego?
Grecia abrió la puerta del dormitorio con el hocico y ladro un poco mas.
Vale, vale, tu ganas, disgustada, Myriam se sento y se puso la bata que habia sobre la mecedora, oyo un golpe en la puerta, Grecia tambien debió oírlo porque soltó un ladrido corto y seco, como diciendo “ te he avisado” y corrió escaleras abajo.
Quien podia llamar a la puerta a esas horas? quizá un vecino se habia puesto enfermo, o necesitaba ayuda; pero habria telefoneado, en vez de aporrear la puerta, quizá un conductor habia tenido un accidente; si era el caso, llamaría a la policía sin abrir la puerta.
Mientras bajaba las escaleras, pasándose la mano por el pelo, oyo los golpes con mas claridad, eran fuertes e insistentes, suspiro y encendió la luz del porche, puso la cadena de seguridad y abrió la puerta un poco.
Victor tenia el puño levantado, como si fuera a llamar de nuevo, tenia el pelo revuelto, la camisa le colgaba por fuera del pantalón y bajo la chaqueta vaquera.
Que haces? Pregunto, sin quitar la cadena, porque estas aporreando mi puerta como un maniaco?
El timbre no funciona, explico el.
Me refería a…. entraba una brisa desde fuera, pero ella sentía calor, que haces aquí? Sabes que hora es?
No podia dormir, dijo el, esbozo una sonrisa entre atribulada y esperanzada, tuve una pesadilla, en el sueño yo… la miro con un deseo que provoco una llama en ella, como si sus ojos hubieran llegado hasta su alma, encendiéndola, se suponía que debía perder una hora, pero te perdía a ti.
Ella no sabia que decir así que opto por el silencio, Victor las habia perdido, pero nunca la habia querido, así que no era una perdida real, ademas, no la halagaba demasiado que la equiparase al adelanto de hora primaveral en su sueño.
Déjame entrar, Myriam, murmuro el.
Myriam lo estudio por la abertura, la luz ambarina del porche iluminaba su cabello, que parecía azulado y difuminaba los planos de su rostro, lo odio por ser tan guapo, tan capaz de excitarla con su mera existencia, lo odio por aparecer en su puerta una noche en la que le costaba dormir; igual que todas las noches desde que le habia dicho que lo queria.
Te quiero, dijo el, déjame entrar.
El corazon de Myriam dio un bote, no podia decirlo en serio, era capaz de cualquier cosa para entrar, y si entraba no tendría defensas contra el, volveria a enamorarse irremediablemente, mas si caviar.
Pero ya era demasiado tarde, la cadena de seguridad no era defensa contra el, ya estaba en su corazon y no daba la impresión de ir a abandonarlo nunca, con desgana, pero con sensación de que era inevitable, quito la cadena y abrió la puerta.
El entro, cerro y estudio en la penumbra, Grecia olisqueo sus deportivos y se sento encima, como si quisiera dejar claro a Myriam que no lo dejaría marchar, Victor se agacho y rasco a Grecia detrás de las orejas, la perra gruño con satisfacción.
Myriam, Victor la miro, llevo meses volviéndome loco, no sabia por que hasta esta noche, cuando viniste.
Que? Agarro las solapas de albornoz, yo no fui a ningún sitio, estas loco!.
Viniste a mi dormitorio mientras dormía.
No seas tonto, ella soltó una risita nerviosa, eres tu quien entra en las casas de la gente, no yo.
Habia entrado en su casa el día que se quemo el pan, y tambien en Octubre, la noche del cambio de hora, habia entrado en su dormitorio mientras dormía, y al despertar ella comprendió como seria amarlo.
quizá soñaste que estaba en tu casa, le dijo, estremeciéndose al pensar que pudiera haber tenido un sueño parecido al de ella.
Es posible… pero parecía real.
El sueño…. Se aclaro la garganta…. Era erótico?
No, el sacudió la cabeza y se rió, era horrible, tu entrabas, tocabas el reloj de la mesilla y decías que habia perdido una hora, pero yo sabia que me estabas diciendo que habia perdido algo mas importante, tenias razón, dejo a Grecia y tomo las manos de Myriam, he tardado todo este tiempo en comprender por que me estaba volviendo loco, es por que te habia perdido, y te quiero y te necesito en mi vida.
Ella habia deseado oír esas palabras la ultima vez que habia echo el amor, pero no sabia si creerlo.
Estaba de rodillas ante ella, aforrándose a sus manos como a un salvavidas, era imposible no creerlo, y sus ojos, esos bellos ojos negros que la habían hipnotizado desde que los vio por primera vez, eran sinceros, siempre lo habia sido, pero ahora veía en ellos amor y necesidad.
Sigues queriéndome? Pregunto el.
Si, afirmo ella, tenia que ser tan sincera como el.
Puedo compensarte por estos últimos meses? Puedo dar marcha atrás a los relojes, para que todo vuelva a ser como era entre nosotros?
Ella tiro de el para levantarlo, pero era demasiado grande y pesado, así que acabo arrodillándose para mirarlo a los ojos.
Estoy pensando que será mejor que lo hagas, dijo con ternura, liberando el amor que ya no tenia por que ocultar, porque soy un fracaso haciendo pan.
Son tus únicas dos opciones? Pregunto el, obviamente extrañado, o me quieres o haces pan?
O hago arreglos florales o ato nudos, mi hermana me dijo que buscara un pasatiempo que me mantuviera ocupada hasta que pudiera olvidarte, ninguno funciono, solo se me dan bien los números.
Y montar en bicicleta, y cuidar a Grecia, y pensar y reír y hacer el amor, y soportarme, concluyo con voz esperanzada e interrogativa.
Eso es todo, corroboro ella, en todo lo demás, soy bastante desastre.
Mientras puedas hacer el amor y soportarme lo demás da igual, la abrazo y le dio un beso, Grecia gruño cuando la aparto con la rodilla, pero no hizo caso, vamos a la cama, murmuro, solo quiero abrazarte, toda la noche.
No quieres hacerme el amor? Pregunto ella, simulando ofenderse.
Eso tambien, mientras sea toda la noche, mientras no acabe.
De hecho, esta podria ser la noche mas corta del año, perdimos una hora, no lo olvides.
Encontramos todo lo que necesitamos, se puso de pie y la alzo con el, luego la tomo en brazos, prometeme que estarás conmigo para siempre, pidió, subiendo las escaleras.
Soy una contable seria que sigue todas las normas, le recordo ella, hundiendo el rostro en su hombro, si es para siempre, tendrá que ser legal.
De acuerdo, cásate conmigo.
En serio? Ella no se atrevió a sonreír.
Claro que es en serio, cásate conmigo, Myriam, se que me quieres, y yo te quiero a ti, lo legalizaremos, se detuvo ante la puerta de la habitación, esperando su respuesta.
Estas seguro?
Por completo.
Entonces…… si, sonrió, me casare contigo.
Has tardado bastante en decidirte, farfullo el, simulando enfado, ya era hora de que dijeras que si.
Tienes razón dijo, mientras cruzaba el umbral con ella en brazos, ya era hora.
Fin.
Gracias chicas espero les haya gustado esta novelita, gracias por sus comentarios y por leerla saludos.
CAPITULO # 12 FINAL.
Marzo llego a su fin, las hojas de los tulipanes empezaron a brotar de la tierra, el aroma del océano no llego al interior y Víctor descubrió que seguía funcionando.
No habia pasado por delante de casa de Myriam desde el día que habia entrado por el humo, no se habia perdonado por no tomarla en sus brazos y besarla cuando tuvo la oportunidad, pero empezaba a curarse de su obsesión por ella, no era su tipo y el no era el tipo de ella, estaba recuperando el sentido común.
Se concentraba en el trabajo y se llevaba informes a casa los fines de semana para no pasarse el sábado buscando excusas para no recorrer su vecindario, estaba en una cruzada anti-Myriam y dispuesto a hacer lo que fuera para sacársela de la cabeza.
Creo que deberías ir, le aconsejo raul, cuando recibió una invitación a la boda de Roció de la Mora, Vida Natural esta abriéndonos el camino en la zona centro, seria inteligente reforzar tu amistad con Max.
Tuve una aventura con la novia, le recordo Victor, mirando la invitación, como voy a ir a su boda? yendo, se agradable, dale la mano al novio y no menciones que pasaste unas tórridas noches con Roció en Jamaica, al ver la expresión dubitativa de Victor, añadió, la ultima vez que fuiste a Chicago, regresaste cambiado, lleno de energía e ideas, esa ciudad es un tónico para ti, creo que deberías ir.
Victor habia vuelto como amante de Myriam, eso era la causa de su energía, la ciudad no tenia nada que ver.
Le envió a Roció una nota excusándose por no ir, junto con un juego de vasos con borde de plata y una caja de BATIDOS.
Se dijo que iba a mejorar, era como un alcohólico en proceso de desintoxicación, avanzaba día a día, y se felicitaba cuando pensaba en Myriam sin sufrir punzadas de soledad, excitación o arrepentimiento, esperaba que, con el tiempo, dejara de pensar en ella.
Las noches eran peores que los días, pero al menos estaba solo y nadie lo veía, se tumbaba en la cama y recordaba el peso de su cuerpo sobre el, el cosquilleo de su cabello en la barbilla, su mano deslizándose por su pecho y, de repente, bajando hacia el objetivo final, el recuerdo lo excitaba y después le resultaba imposible dormir, se preguntaba si serviría de algo llevar a otra mujer a su cama, pero temia reaccionar con descortesía, por ejemplo, cerrando los ojos y deseando que fuera Myriam.
Le habria gustado saber como le iba, si habia instalando un detector de humo en la cocina, por que habia estado haciendo pan aquel día, Myriam no presumía de cocinera y habia buenas panaderías a poca distancia.
La noche del primer sábado de abril estaba solo en casa, como ya era habitual, saco la parrilla de gas al porche, se hizo una hamburguesa y la consumió, con una cerveza, ante el televisor, en otros tiempos habria estado con una chica, cenando en un restaurante del paseo marítimo o compartiendo enchiladas en su mexicano favorito, cerca del aeropuerto, pero desde Octubre, nada era como antes.
Esa noche tendría que adelantar la hora, a las dos, serian las tres, siempre le habia gustado el cambio de horario de otoño, cuando ganaba una hora, en abril, en cambio se la quitaban, por desgracia, no tenia ni voz ni voto en el asunto.
Si su vida fuera normal, no le importaría perder esa hora; estaría tan ocupado con su chica que ni se daría cuenta, pero gracias a Myriam, lo notaba todo: cada decepción, cada sacrificio.
Vio la televisión hasta que le pudo el aburrimiento y dejo que Myriam penetrara en su mente, recordo lo divertido que habia sido ver una película mala con ella, cuanto disfrutaban hablando, lo familiar que le habia resultado su dormitorio al verlo, intento bloquear la mente y alejar esos pensamientos, fue al cuarto de baño y se dio una larga ducha, después se fue a la cama.
Estaba cansado, exhausto, como si hubiera corrido un maratón, como después de hacer el amor con Myriam; pero entonces tambien estaba sonriente y satisfecho, encantado por esa fatiga que le impedía moverse, en ese momento, el placer no tenia nada que ver con su cansancio.
Apago la luz de la mesilla, el reloj marcaba las doce cuarenta y cinco, debería adelantarlo una hora, pero estaba demasiado cansado, lo haria por la mañana.
El sueño lo envolvió como un manto de oscuridad, pero no calido ni reconfortante, oía un tic a.C., a pesar de que el reloj era eléctrico y no hacia ruido, debía ser la rama de un árbol en el tejado o los radiadores, o el latido de su corazon.
De pronto, se dio cuenta de que alguien habia entrado en su habitación, se sento y la vio: una sombra de mujer, una silueta, un espíritu.
No, no era un espíritu, era Myriam, y ella estaba viva, así que no era un fantasma, era una….. presencia, captaba el aroma limpio y fresco de ella, estaba en su dormitorio, acercándose a la cama, daba igual que fuera un sueño, era el mejor sueño que tenia en años, extendió la mano.
No, susurro ella, aunque apenas oyo su voz, creyó identificarla con esa palabra.
Ven aquí dijo, sonriendo, no era típico de ella hacerse la difícil, pero si ese era su juego, lo aceptaría; siempre y cuando acabara en la cama con el, en sus brazos.
Esto no es un regalo, susurro una voz insustancial, el apenas la veía en la oscuridad.
Yo te daré un regalo, prometió el, ven aquí y te daré lo que quieras.
Has perdido una hora, se ha ido, se perdió.
Rodeo la cama y fue hacia el reloj despertador.
Estaba tan cerca de el que podria haberla tocado, pero no podia mover los brazos ni ir hacia ese lado de la cama, solo veía su sombra ocultando el reloj.
Ya esta, susurro ella, esta hecho, esa hora se ha perdido.
Se aparto y el vio que la esfera luminosa del reloj marcaba las tres de la mañana, enfadado, iba a gritarle por tocar su reloj cuando descubrió que no estaba.
aulló, abrió los ojos y se descubrió sentado en el centro de la cama, desnudo y cubierto de sudor, con el corazon latiendo como un tambor.
Un sueño dijo, intentando calmarse, solo un mal sueño.
No recordaba la ultima vez que habia tenido una pesadilla, seguramente era un niño y soñaba que le hacían un examen para el que no habia estudiado, era un tipo feliz y saludable, sin esqueletos en el armario ni problemas psicológicos sin resolver, las pesadillas eran cosa de neuróticos, no suyas.
Pero habia sido una pesadilla muy real, cuando sus ojos se adaptaron a la oscuridad, vio que la puerta estaba cerrada, como la habia dejado, giro para encender la lámpara y dio un bote, el reloj marcaba las tres.
Menuda tontería, penso, aunque el corazon se le habia disparado, debía haber dormido una hora, luego tuvo el sueño y se habia despertado a las tres.
Para asegurarse, se levanto y fue hacia la cómoda, donde habia dejado su reloj de pulsera.
Marcaba las dos.
El corazon le dio un vuelco y casi se paro.
De acuerdo, mascullo, no estaba loco, habia tocado un botón del reloj sin darse cuenta, nada mas, al apagar la lámpara debía haber rozado el botón de ajuste de hora con el codo; aunque estaba en la parte de atrás, justo para evitar eso, y no era nada facil.
Alguien habia cambiado el reloj, el fantasma, la mujer con la que habia soñado y susurraba que se habia perdido.
Has perdido la cabeza, eso es lo que has perdido, se dijo Victor, pero las palabras resonaban en su cabeza: se ha ido, se perdió.
Ella no se refería a su cabeza, hablaba de la hora que habia perdido y de otra cosa, de una perdida mucho mayor, la perdida del regalo mas precioso que le habían hecho nunca.
El amor de Myriam.
Myriam no llevaba mas de una hora dormida, cuando Grecia empezó a ladrar, habia pretendido acostarse antes, pero se habia sentido obligada a leer el libro de arreglo florales de principio a fin, por si encontraba alguno que se creyera capaz de copiar, tenia la premonición de que las flores se le iban a dar tan mal como el macramé y el pan, los bonsáis eran fantásticos, pero dudaba poder llegar a educarlos; a duras penas habia conseguido adiestrar a su perra, ni siquiera se habia enseñado a si misma a no hacer el tonto por amor, un árbol miniatura no le haria ningún caso.
Antes de acostarse, recorrió la casa adelantando todos los relojes, le costo dormirse, su cuerpo se quejaba de que era una hora antes de lo que indicaban los dígitos rojos del despertador, pero lo habia conseguido.
Y Grecia, la perra mal adiestrada, decidía entonar una aria canina en mitad de la noche, Myriam maldijo, Grecia corría entusiasmada por el dormitorio.
Calla, gruño, que te pasa? Hay fuego?
Grecia abrió la puerta del dormitorio con el hocico y ladro un poco mas.
Vale, vale, tu ganas, disgustada, Myriam se sento y se puso la bata que habia sobre la mecedora, oyo un golpe en la puerta, Grecia tambien debió oírlo porque soltó un ladrido corto y seco, como diciendo “ te he avisado” y corrió escaleras abajo.
Quien podia llamar a la puerta a esas horas? quizá un vecino se habia puesto enfermo, o necesitaba ayuda; pero habria telefoneado, en vez de aporrear la puerta, quizá un conductor habia tenido un accidente; si era el caso, llamaría a la policía sin abrir la puerta.
Mientras bajaba las escaleras, pasándose la mano por el pelo, oyo los golpes con mas claridad, eran fuertes e insistentes, suspiro y encendió la luz del porche, puso la cadena de seguridad y abrió la puerta un poco.
Victor tenia el puño levantado, como si fuera a llamar de nuevo, tenia el pelo revuelto, la camisa le colgaba por fuera del pantalón y bajo la chaqueta vaquera.
Que haces? Pregunto, sin quitar la cadena, porque estas aporreando mi puerta como un maniaco?
El timbre no funciona, explico el.
Me refería a…. entraba una brisa desde fuera, pero ella sentía calor, que haces aquí? Sabes que hora es?
No podia dormir, dijo el, esbozo una sonrisa entre atribulada y esperanzada, tuve una pesadilla, en el sueño yo… la miro con un deseo que provoco una llama en ella, como si sus ojos hubieran llegado hasta su alma, encendiéndola, se suponía que debía perder una hora, pero te perdía a ti.
Ella no sabia que decir así que opto por el silencio, Victor las habia perdido, pero nunca la habia querido, así que no era una perdida real, ademas, no la halagaba demasiado que la equiparase al adelanto de hora primaveral en su sueño.
Déjame entrar, Myriam, murmuro el.
Myriam lo estudio por la abertura, la luz ambarina del porche iluminaba su cabello, que parecía azulado y difuminaba los planos de su rostro, lo odio por ser tan guapo, tan capaz de excitarla con su mera existencia, lo odio por aparecer en su puerta una noche en la que le costaba dormir; igual que todas las noches desde que le habia dicho que lo queria.
Te quiero, dijo el, déjame entrar.
El corazon de Myriam dio un bote, no podia decirlo en serio, era capaz de cualquier cosa para entrar, y si entraba no tendría defensas contra el, volveria a enamorarse irremediablemente, mas si caviar.
Pero ya era demasiado tarde, la cadena de seguridad no era defensa contra el, ya estaba en su corazon y no daba la impresión de ir a abandonarlo nunca, con desgana, pero con sensación de que era inevitable, quito la cadena y abrió la puerta.
El entro, cerro y estudio en la penumbra, Grecia olisqueo sus deportivos y se sento encima, como si quisiera dejar claro a Myriam que no lo dejaría marchar, Victor se agacho y rasco a Grecia detrás de las orejas, la perra gruño con satisfacción.
Myriam, Victor la miro, llevo meses volviéndome loco, no sabia por que hasta esta noche, cuando viniste.
Que? Agarro las solapas de albornoz, yo no fui a ningún sitio, estas loco!.
Viniste a mi dormitorio mientras dormía.
No seas tonto, ella soltó una risita nerviosa, eres tu quien entra en las casas de la gente, no yo.
Habia entrado en su casa el día que se quemo el pan, y tambien en Octubre, la noche del cambio de hora, habia entrado en su dormitorio mientras dormía, y al despertar ella comprendió como seria amarlo.
quizá soñaste que estaba en tu casa, le dijo, estremeciéndose al pensar que pudiera haber tenido un sueño parecido al de ella.
Es posible… pero parecía real.
El sueño…. Se aclaro la garganta…. Era erótico?
No, el sacudió la cabeza y se rió, era horrible, tu entrabas, tocabas el reloj de la mesilla y decías que habia perdido una hora, pero yo sabia que me estabas diciendo que habia perdido algo mas importante, tenias razón, dejo a Grecia y tomo las manos de Myriam, he tardado todo este tiempo en comprender por que me estaba volviendo loco, es por que te habia perdido, y te quiero y te necesito en mi vida.
Ella habia deseado oír esas palabras la ultima vez que habia echo el amor, pero no sabia si creerlo.
Estaba de rodillas ante ella, aforrándose a sus manos como a un salvavidas, era imposible no creerlo, y sus ojos, esos bellos ojos negros que la habían hipnotizado desde que los vio por primera vez, eran sinceros, siempre lo habia sido, pero ahora veía en ellos amor y necesidad.
Sigues queriéndome? Pregunto el.
Si, afirmo ella, tenia que ser tan sincera como el.
Puedo compensarte por estos últimos meses? Puedo dar marcha atrás a los relojes, para que todo vuelva a ser como era entre nosotros?
Ella tiro de el para levantarlo, pero era demasiado grande y pesado, así que acabo arrodillándose para mirarlo a los ojos.
Estoy pensando que será mejor que lo hagas, dijo con ternura, liberando el amor que ya no tenia por que ocultar, porque soy un fracaso haciendo pan.
Son tus únicas dos opciones? Pregunto el, obviamente extrañado, o me quieres o haces pan?
O hago arreglos florales o ato nudos, mi hermana me dijo que buscara un pasatiempo que me mantuviera ocupada hasta que pudiera olvidarte, ninguno funciono, solo se me dan bien los números.
Y montar en bicicleta, y cuidar a Grecia, y pensar y reír y hacer el amor, y soportarme, concluyo con voz esperanzada e interrogativa.
Eso es todo, corroboro ella, en todo lo demás, soy bastante desastre.
Mientras puedas hacer el amor y soportarme lo demás da igual, la abrazo y le dio un beso, Grecia gruño cuando la aparto con la rodilla, pero no hizo caso, vamos a la cama, murmuro, solo quiero abrazarte, toda la noche.
No quieres hacerme el amor? Pregunto ella, simulando ofenderse.
Eso tambien, mientras sea toda la noche, mientras no acabe.
De hecho, esta podria ser la noche mas corta del año, perdimos una hora, no lo olvides.
Encontramos todo lo que necesitamos, se puso de pie y la alzo con el, luego la tomo en brazos, prometeme que estarás conmigo para siempre, pidió, subiendo las escaleras.
Soy una contable seria que sigue todas las normas, le recordo ella, hundiendo el rostro en su hombro, si es para siempre, tendrá que ser legal.
De acuerdo, cásate conmigo.
En serio? Ella no se atrevió a sonreír.
Claro que es en serio, cásate conmigo, Myriam, se que me quieres, y yo te quiero a ti, lo legalizaremos, se detuvo ante la puerta de la habitación, esperando su respuesta.
Estas seguro?
Por completo.
Entonces…… si, sonrió, me casare contigo.
Has tardado bastante en decidirte, farfullo el, simulando enfado, ya era hora de que dijeras que si.
Tienes razón dijo, mientras cruzaba el umbral con ella en brazos, ya era hora.
Fin.
Gracias chicas espero les haya gustado esta novelita, gracias por sus comentarios y por leerla saludos.
fresita- VBB PLATINO
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Re: ---- SU AMOR SECRETO --------
Muchisimas gracias por la novela, me encanto. Y el final estuvo muy lindo.
alma.fra- VBB DIAMANTE
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Re: ---- SU AMOR SECRETO --------
FINALMENTE JUNTOS RECUPERARON ESA HORA, PARA ESTAR JUNTOS TODA LA VIDA, GRACIAS POR LA LINDA NOVELA
mats310863- VBB PLATINO
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Re: ---- SU AMOR SECRETO --------
Me gusto muhisimo la novelita GRACIAS
jai33sire- VBB PLATINO
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Re: ---- SU AMOR SECRETO --------
GRAX A USTEDES POR LEERLA Y CHEQ2UEN LA QUE ESYOY POSTEANDO DE NUEVO
fresita- VBB PLATINO
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Re: ---- SU AMOR SECRETO --------
miil graciias x la noveliita me mega encanto!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Dianitha- VBB PLATINO
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Re: ---- SU AMOR SECRETO --------
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fresita- VBB PLATINO
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EXCELENTE NOVELA
ayyy amiga te luciste, me encanto la novelita , e estado ocupada y hasta hoy la pude termimar de leer esta espectacular me ENCANTO me ENCANTO me ENCANTO me ENCANTO me ENCANTO me ENCANTO me ENCANTO me ENCANTO me ENCANTO me ENCANTO me ENCANTO me ENCANTO me ENCANTO me ENCANTO me ENCANTO me ENCANTO me ENCANTO me ENCANTO me ENCANTO me ENCANTO
karitoelles- VBB CRISTAL
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Re: ---- SU AMOR SECRETO --------
Muchas gracias por la novelita niña, apenas terminé de leerla, por aquí andaremos leyendo la nueva!!!!!!!
Marianita- STAFF
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Re: ---- SU AMOR SECRETO --------
gracias por la novela
dany- VBB PLATINO
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