---- SU AMOR SECRETO --------

HOLA NIÑAS PUES AQUI LES DEJO ESTA NOVELITA QUE ME GUSTO MUCHO CUANDO LA LEEI ESTA NO ES DE MI INSPIRACION PERO AQUI SE LAS DEJO ESPERO LES GUSTE Y SI NO PUES HAGANMELO SABER PARA NO SUBIRLA OK

CAPITULO # 1
EN ALGUN MOMENTO DE SU VIDA A UNA MUJER DEBERIAN DEJAR DE SUDARLE LAS MANOS EN PRESENCIA DE UN HOMBRE SEXY. POR DESGRACIA MYRIAM MONTEMAYOR AUN NO HABIA ALCANZADO ESE PUNTO.
EN SU CASO, 26 AÑOS NO ERAN SUFICIENTES. TENER UN MASTER EN CONTABILIDAD NO ERA EDUCACION SUFICIENTE. POSEER UNA CASA PEQUEÑA CON UNA GRAN HIPOTECA NO ERA RESPONSABILIDAD SUFICIENTE. GASTARSE 43 DOLARES EN UN CORTE DE PELO NO ERA SOFISTICACION SUFICIENTE. HABER RECORRIDO LOS 7 KILOMETROS QUE LA SEPARABAN DE LA OFICINA EN BICICLETA ESA MAÑANA ERA EJERCICIO SUFICIENTE.
ESTABA SENTADA EN EL ASIENTO DEL PASAJERO DEL MUSTANG CONVERTIBLE DE VICTOR GARCIA, NOTANDO COMO LA BRISA DE OCTUBRE CREABA EL CAOS EN SU CORTE DE PELO DE 43 DOLARES, SIMULANDO QUE ESTAR A SU LADO NO PONIA AL ROJO VIVO CADA CELULA DE SU CUERPO.
ERA EMBARAZOSO ESTAR ENAMORADA DEL JEFE. Y AUN MAS EMBARAZOSO CONVERTIRSE EN UN CUMULO DE INSEGURIDADES Y ANSIEDADES CUANDO SOLO LA SEPARABA DE EL LA PALANCA DE CAMBIOS, Y CONDUCIAN EN LA NOCHE ESTRELLADA DE HYANNIS, CAPTANDO EL AROMA DEL OCEANO. ILUMINADOS POR MEDIA LUNA PLATEADA. PERO LO PEOR ERA QUE CUANDO EL PENSABA EN ELLA, SOLO VEIA UNA IMAGEN: " CONTABLE ".
- DE VERAS AGRADEZCO QUE TE HAYAS QUEDADO TARDE - DECIA EL. AUNQUE EL AIRE APAGABA SU VOZ MYRIAM ENTENDIO LO QUE DECIA. ESTABA PENDIENTE DE CADA UNA DE SUS PALABRAS. - QUIERO DECIR, SIENDO SABADO Y ESO.
- CAUNTO ANTES NOS INSTALAREMOS EN EL NUEVO EDIFICIO, ANTES PODEMOS VOLVER AL TRABAJO - CONTESTO ELLA, DICIENDOSE QUE INCLUSO HABLABA COMO UNA CONTABLE.
- YA, SI, NO? - VICTOR HABLABA COMO UN LIGON DE PLAYA APENAS REFORMADO. TAMBIEN PARECIA UNO, CON SU CABELLO UN POCO LARGO Y OBSCURO, Y LOS RASGOS ENDURECIDOS POR EL VIENTO. TENIA HOMBROS ANCHOS PERO FISICO ESBELTO, EL TIPO DE ESTUCTURA QUE MYRIAM ASOCIABA CON LOS DELFINES, O TIBURONES: EFICAZ, AERODINAMICO Y FUERTE.
NO ERA SU TIPO. SE LO DECIA VARIAS VECES AL DIA. ERA UN EMPRENDEDOR ATRACTIVO, ATREVIDO Y DESCARADO QUE NO SE MOLESTABA EN COSAS PEQUEÑAS. ELLA ERA NORMALITA, UN GENIO DE LAS MATEMATICAS CUYA VIDA PROFECIONAL SE CENTRABA EN LO PEQUEÑO Y QUE NUNCA COMETIA ERRORES.
EXCEPTO UNO: ENAMORARSE DE VICTOR GARCIA. ESO ERA UN ERROR FATAL, NO HABIA DUDA.
ESTABA AL TANTO DE LOS PROBLEMAS DE TENER UNA RELACION CON EL JEFE, PERO NO ERAN APLICABLES, POR QUE VICTOR Y ELLA NUNCA TENDRIAN UNA AVENTURA. LOS TIBURONES NO SE CRUZABAN CON PECESITOS. LOS HOMBRES LLAMADOS VICTOR, QUE IBAN A TRABAJAR EN CAMISETA Y ERAN PROPIETARIOS DE UNA EMPRESA PORQUE ERA MAS DIVERTIDO QUE TRABAJAR PARA OTRA PERSONA, CON HOMBROS ANCHOS QUE UNA MUJER ARDIA POR ACARICIAR, NO SE EMPAREJABAN TECLEANDO NUMEROS Y CUADRANDO BALANCES. MYRIAM NO IBA A TENER UNA AVENTURA CON VICTOR, ASI QUE LA ETICA PROFESIONAL ERA ERRELEVANTE.
EN JULIO, HABIA ACEPTADO EL TRABAJO EN BATIDOS FRUTALES GARCIA POR IMPULSO, O MAS BIEN, DADO QUE NO ERA IMPULSIVA, PORQUE DIEZ MINUTOS CON VICTOR HABIA CONVERTIDO SU CEREBRO GELATINA. ESTABA DE VACACIONES, COMPARTIENDO UNA CASITA PLAYERA DE ALQUILER CON AMIGOS. AL SEGUNDO DIA HABIA VISTO UN ANUNCIO QUE SOLICITABA CONTABLE PARA BATIDOS FRUTALES GARCIA EN EL CAPE COD TIMES, YA TENIA UN TRABAJO EXCELENTE EN UNA GRAN EMPRESA DE CONTABILIDAD, EN BOSTON. TENIA UN BUEN SUELDO E INCENTIVOS, PERO SE ABURRIA. TODOS LOS DIAS SEGUIA LA MISMA RUTINA: SE PONIA SU TRAJE CHAQUETA, PASABA MEDIA HORA EN EL TRANSPORTE PUBLICO, ANALIZABA DATOS, ARCHIVABA INFORMES Y VOLVIA A CASA.
PERO EN CAPE COD, EL CALOR VERANIEGO, EL AROMA A ACEITE DE COCO, LA CONSTANTE BRISA HUMEDA Y LOS ENCANTADORES CAFES Y BOUTIQUES DE HYANNIS LA HABIAN CAUTIVADO. ASI QUE MIENTRAS SUS AMIGOS DABAN UN PASEO EN BARCO, MYRIAM HABIA IDO A VER A VICTOR.
VICTOR GARCIA LE OFRECIO EL TRABAJO DE INMEDIATO.
BIEN PORQUE ESTABA ATONTADA POR LA PLAYA, O PORQUE VICTOR TENIA LOS OJOS MAS NEGROS QUE HABIA VISTO NUNCA, ACEPTO.
- TE GUSTA TU NUEVO DESPACHO? - PREGUNTO EL.
- SI - PENSO QUE DEBERIA MOSTRAR MAS ENTUSIASMO; SU DESPACHO ERA EL DOBLE DE GRANDE QUE EL QUE HABIA TENIDO EN EL EDIFICIO ANTIGUO. HABIAN REALIZADO LA MUDANZA DURANTE LA SEMANA, PERO EL EDIFICIO ENTERO HABIA SIDO UNA JUNGLA DE CAJAS Y CUADROS SIN COLGAR HASTA ESA MAÑANA: VICTOR HABIA SOLICITADO VOLUNTARIOS DISPUESTOS A CONVERTIR LAS NUEVAS OFICINAS EN UN HOGAR PARA TODOS.
MYRIAM SE HABIA OFRECIDO VOLUNTARIA. APARTE DE PASEAR A SU PERRA, GRECIA, HACER LA COLADA Y LA COMPRA, NO TENIA PLANES. ESA MAÑANA HABIA IDO AL NUEVO EDIFICIO DE LA EMPRESA EN BICICLETA Y HABRIA VUELTO IGUAL SI VICTOR NO HUBIERA DECIDIDO QUE ERA DEMACIADO TARDE Y PELIGROSO.
ALREDEDOR DE LAS CINCO DE LA TARDE VICTOR HABIA ANUNCIADO QUE HABIA PEDIDO PIZZAS YQ UE INVITARIA A CENAR A LOS QUE QUISIERAN TERMINAR DE COLOCAR PLANTAS, CUADROS Y ADORNOS. LA MITAD DE LOS VOLUNTARIOS TENIAN OTROS PLANES Y SE HABIAN IDO. MYRIAM SE HABIA QUEDADO.
A LAS OCHO, SE FELICITARON UNO A OTROS POR SU TRABAJO Y SALIERON DEL EDIFICIO, VICTOR HABIA VISTO A MYRIAM QUITANDO EL CANDADO DE LA BICICLETA Y AL CASCO.
- EH, NO DEBERIAS VOLVER EN BICICLETA A ESTAS HORAS.
- NO ES TAN TARDE.
- ES DE NOCHE.
- TENGO REFLECTORES - SEÑALO LOS REFLECTORES DE LAS RUEDAS Y EL FARO -. NO PASARA NADA.
- DEJA QUE TE ACERQUE A CASA. PONDRE LA BICICLETA EN EL ASIENTO DE ATRAS - OFRECIO EL. ACEPTO.
EL PARECIA CANSADO PERO ESTABA DE BUEN HUMOR.
NO HACIA MUCHO ESFUERZO POR CONVERSAR Y ERA MEJOR ASI, PORQUE SIEMPRE HABLABAN DE TRABAJO Y NO LE APETECIA HACERLO UN SABADO POR LA NOCHE.
CONTUVO UNA MUECA. NO QUERER HABLAR DE TRABAJO NO TENIA QUE VER CON EL DIA Y LA HORA. ERA PORQUE ESTABA SOLA CON VICTOR EN UN DESCAPOTABLE, BAJO UN CIELO TACHONADO DE ESTRELLAS. ERA PORQUE AUNQUE EL LLEVABA SU ROPA DE TRABAJO HABITUAL, VAQUEROS Y UNA CAMISETA AZUL MARINO, ELLA NO LLEVABA UNO DE SUS ANODINOS VESTIDOS FORMALES O PANTALONES DE PINZAS Y BLUSA DE SEDA. ERA LA PRIMERA VEZ QUE VICTOR LA VEIA EN VAQUEROS.
AUNQUE PROBABLEMENTE NI SE HABIA FIJADO.
- DIOS, ESTOY AGOTADO - FARFULLO EL, BOSTEZANDO.
- NO HACIA FALTA QUE ME TRAJERAS A CASA - DIJO MYRIAM.
- ME HAS HECHO UN GRAN FAVOR QUEDANDOTE HASTA TAN TARDE. TE LO AGRADEZCO. GIRO AQUI, NO? - PREGUNTO EL CON UNA SONRISA.
TENIA HOYUELOS. MYRIAM NO ENTENDIA PORQUE ESTABA TAN INTERESADA EN EL. ERA UN HOMBRE AMISTOSO Y AMABLE, AUNQUE DEMASIADO IMPULSIVO PARA SU GUSTO. POR ESO LA HABIA CONTRATADO. ERA UN HOMBRE DE IDEAS, UN CAMARERO QUE HABIA CREADO SUS PROPIAS COMBINACIONES DE FRUTAS BATIDAS Y HABIA ENCONTRADO A UN PAR DE INVERSORES DISPUESTOS A FINANCIAR SU COMERCIALIZACION. PENSABA A LO GRANDE, SOÑABA A LO GRANDE Y SE REIA DE LAS INEVITABLES CALAMIDADES QUE SE PRODUCIAN AL LANZAR UN NEGOCIO.
MYRIAM NO SOLIA CORRER RIESGOS Y NO LE HACIA NINGUNA GRACIAS LOS DESASTRES. LO MAS IMPULSIVO QUE HABIA HECHO EN SU VIDA ERA ACEPTAR EL TRABAJO DE CONTABLE CON VICTOR Y DEJAR EL DE BOSTON.
- ESA ES MI CASA - DIJO, SEÑALANDO LA PEQUEÑA CASITA QUE HABIA TENIDO LA SUERTE DE ENCONTRAR UNOS DIAS ANTES DE INCORPORARSE A BATIDOS FRUTALES GARCIA. ERA CUADRADA, CON TEJADO INCLINADO Y POCO PRETENCIOSA. HABIA SIDO MUY CARA PARA SER LO QUE ERA PERO ESTABA AL SUR DE LA RUTA 28, CERCA DE LA PLAYA, Y ESO INCREMENTABA MUCHO SU VALOR. MYRIAM ERA AHORRADORA Y DECIDIO INVERTIR.
LE GUSTABA SU TAMAÑÑO: MENOS SUELO QUE ASPIRAR, MENOS AIRE QUE CALENTAR EN INVIERNO Y MUY POQUITO JARDIN QUE CUIDAR. SOBRE TODO, LE ENCANTABA EL PORCHE CERRADO AL QUE DABA LA COCINA. A GRECIA TAMBIEN LE GUSTABA. SOLIA PASAR EL DIA ALLI, CORRIENDO DE UN LADO A OTRO Y LADRANDO A LAS GAVIOTAS Y ARDILLAS QUE SE ACERCABAN.
EN CUANTO VICTOR APAGO EL MOTOR, MYRIAM OYO EL FAMILIAR LADRIDO ENTUSIASTA. LA POBRE LLEVABA TODO EL DIA ENCERRADA: MYRIAM LA LLEVARIA A DAR UN LARGO PASEO EN CUANTO VICTOR SE MARCHARA.
- GRACIAS - LE DIJO, ABRIENDO LA PUERTA, EL ABRIO LA SUYA Y DURANTE UN HORRIBLE INSTANTE, PENSO QUE IBA A ACOMPAÑARLA HASTA LA PUERTA, COMO SI ESO FUERA UNA CITA Y ESPERARSE UN BESO DE BUENAS NOCHES.

NIÑAS ESPERO LES HAYA GUSTADO ASI QUE DEJENME MENSAJITOS PARA SI QUIEREN QUE LA SIGA O DE PLANO POS YA NO LA POSTEO JAJAJAJ SALUDOS.

claro k me gusto pero me cortaste la inspiracion muy pronto no crees jajaja xfa niña ya kiero leer el proximo cap no tardes siiii

POR FIS NO DEJES DE POSTEARLA, ESTA MUY INTERESANTE, SALUDOS

Como se te occure que no vamos a querer leerla!!! es solo el primer capitulo y ya estoy picadisimaaaaaa

SIGUELE PRONTOO POR FAVORRR

si ehh esta buenisima!!!!
esperamos el siguiente capitulo!!!

saludos

gracias por esta nueva novelita...y siguele por faaaa

yujuuuu novela nuevaaa jejejje ....

niña a ver si luego nos ponemos de acuerdoo con lo de las ideas jejeje

hola, pues aqui el capi de hoy.....

continuacion de cap.# 1

pero no. solo pretendia sacar la bicicleta del coche
-Donde quieres que la ponga?
-Dejala ahí, yo me ocuparé de ella.
-No, dime dónde quieres que la lleve.
- A la parte de atrás - dijo ella. Había un garaje en el jardin, pero mientras durara el buen tiempo prefería dejar la bicicleta en el porche. Espera que saque el resto de las cosas- se inclinó para recoger su mochila y el casco. Se preguntó si debería ofrecerle algo de beber.
No se sentía capaz de invitarlo a entrar en su casa, estaba demasiado nerviosa. Oyo los ladridos de Grecia cuando se acercaban al porche, y el ruido de sus patas sobre la madera; estaba impaciente.
- Tengo una perra - le advirtió a Victor, subiendo los tres escalones. Miro hacia atrás y vio que Victor tenia el ceño fruncido. Guardo la bicicleta en el porche - aclaró, suponiendo que no sabía donde dejarla.
Abrió la puerta mosquitera y se preparó para la exuberante bienvenida de Grecia. La perra saltó sobre ella, ladrando y jadeando: un montón de pelo y patas con una larga lengua rosada. Myriam dejó el casco y la mochila en un sillón y levantó a Grecia en brazos, para que no se lanzara sobre Victor. Era una mezcla de varios tipos de terrier, no muy grande, pero debía pesar mas que la bicicleta.
Cuando estaba nerviosa, podía derribar a alguien tan grande como Victor, si lo agarraba por sorpresa.
El subió los escalones y las miró con una sonrisa desconcertada.
- Eh, hola - dijo, apoyó la bicicleta en la pared y estiró el brazo para rascar a Grecia detrás de las orejas. Grecia giró la cabeza para lamerle la mano.
- Se llama Grecia - dijo Myriam, con la perra en brazos. Grecia alzó la cabeza para que Victor le rascara debajo en la barbilla, jadeaba con alegría y Myriam supuso que ella haría lo mismo si estuviera en su lugar.
Notó que se le encendian las mejillas al pensar en Victor acariciándola. Estaba tan cerca que captaba el aroma especiado de su shampoo; bajo la luz dorada del porche, vio un principio de barba en su mentón.
-Hola, Grecia, Cómo te va, chica?
Myriam casi sintió su aliento. Cuando alzó la cabeza, lo sorprendió mirándola con firmeza, como si tuviera una mancha de tinta en la cara, o una segunda nariz.
- Qué? inquirió.
- Nunca habría imaginado que tuvieras un perro. Pareces mas tipo gato.
" TIPO GATO " Traducción: soltera. La gente siempre suponía, que las solteronas y las feministas preferían a los gatos. Lo cierto era que Myriam consideraba que, en general, los gatos eran más listos que los perros, pero no había adoptado a Grecia por su cerebro, sino poruqe había visto su foto en un anuncio del refugio para animales, que buscaban un hogar para ella. Grecia le había parecido tan adorable que no pudo resistirse.
Había sido un impulso similar al que le llevo a aceptar la oferta de trabajo de Victor. Había visto su adorable rostro y su corazón se había derretido.
En ese momento, él frotaba la espalda y costillas de la perra, que parecía estar en extásis y salivaba.
- Bonita casa - comentó él, mirando a su alrededor. Myriam había decorado el porche con una mesa de cristal, sillas tapizadas y un sillón. Aparte de eso, y una bombilla sobre la puerta, no se veía nada. Estaba demaciado oscuro para ver el jardín trasero, que ni siquiera era impresionante a plena luz; hierba, un seto de lilas en el limite sur, un garaje, un pino enano y mas lilas en el mímite norte.
El interior de la casa tampoco era espectacular. Las habitaciones eran pequeñas y había conseguido colocar los muebles de forma atractiva, pero lo que más llamaría la atención a Victor si las viera sería el orden. Myriam no era compulsiva, pero se enfrentaba a las tareas del hogar como a la contabilidad; todo exactamente en su sitio para que cuadrara. Irasema su hermana, entendía de decoración y le había prometido ayudarla cuando la cisitara, pero vivía en Washintong D.C., y no iría hasta el verano siguiente.
De momento, a Myriam no le importaba la falta de estilo de su casa, estaba comoda y Grecia podía correr a su albedrío sin crear ningún estropicio.
- Empieza a pesar demasiado - murmuro ella, con la perra en trance - tengo que soltarla.
- esperama, déjame - Victor coloco las manos debajo de la perra. Rozó su muñeca con los dedos y ella comprendió porque la perra estaba extasiada, tenía las manos grandes y los dedos eran fuertes y suaves, quizo cerrar los ojos e imaginar esos dedos acariciando su mejilla.
Masculló para si, era una mujer inteligente que reservaba sus fantasías para cuando estaba sola. Victor nunca iba a acariciar su mejilla, iba a dejar la perra en el suelo, darle las buenas noches y tal vez, agradecer de nuevo su ayuda.
En cuanto la perra tocó el suelo, se estiró y empezó a oler sus zapatos de deporte con entusiasmo.
Tienes perro? - preguntó ella, suponiendo que la perra debía oler a un rival en los zapatos.
- No de momento - no parecía molestarlo el interés de la perra en sus pies y tobillos - Bueno, supongo que debería ponerme en marcha.
-Gracias por traerme.
-Gracias por ayudar hoy.
-De nada.
- Estoy intentando recordar algo - dijo él con vaguedad, arrugando la nariz.
Algo respecto al traslado? o de cuentas?, se odió por hablar como una contable, recordandose quien era y que hacia.
- No otra cosa - Grecia se sentó sobre su pie izquierdo- algo sobre esta noche. Tenía que ocurrir algo.
" TENIAS QUE RODEARME CON TUS BRAZOS, EN VEZ DE GRECIA " Fantaseó Myriam. " TENIAS QUE MIRARME A LOS OJOS Y DECIR QUE HASTA HOY NO TE HABIAS DADO CUENTA DE LO SEXY Y ENCANTADORA QUE SOY ".
- Algo que tengo que hacer.......
- Con la cuenta Vida Natura? sugirió ella, refiriendose a una cadena de comida sana de Chicago, que estaba a punto de incluir Batidos Frutales García, entre sus productos.
- El cambio de hora - recordó él, dándose una palmadita en la frente.- hay que cambiar los relojes, es verdad dijo ella, lo había olvidado, hoy había una nota en la portada del periódico.
- Hay que adelantarla o retrasarla?
- en primavera adelantarla, en otoño atrasarla recitó ella, tenemos que retrasar los relojes una hora, hoy podemos dormir una hora más.
- O quedarnos levantados una hora más, dijo él con una sonrisa juguetona, ella volvió a ver sus hoyuelos, era incapaz de no verlos; seguramente seguiría viéndolos cuando estuviera metida en la cama.
Myriam estaba segura de que si él se quedaba levantado una hora más esa noche, haría algo más interesante que tumbarse en la cama pensando en los hoyuelos de uan persona que no estaba a su lado.
- El cambio de hora es oficial a las dos de la mañana comentó él- quién desidiria que fuera a esa hora?
Se supone que hay que cambiar los relojes antes de acostarse - explico ella.
Ah, si? le lanzó una mirada irónica- vaya yo pensaba quedarme despierto hasta las dos y cambiar los relojes entonces, para no hacer trampas y hacerlo antes de lo estípulado- su sarcasmo hizo que Myriam comprendiera lo tonta que había sonado.
Perdona - se excuso, mirando a la perra que parecía muy comoda sentada sobre su pie.
EH, no - solto una risa cálida- unos de estos días me quedaré levantado hasta las dos, solo para ver que pasa con esa hora, la perdemos todas la primaveras y la recuperamos todos los otoños....
Dónde crees que va durante la primavera y otoño?
ella lo escucho asombrada, no sabía si se burlaba de ella o si no entendía el principio del horario de verano y el de invierno, quizá era una reflexción folosófica que no esperaba de un ex camarero, que parecia mas interesado en la diferencia de sabor entre el zumo de uva blanca y el zumo de uva roja, o los beneficios de las botellas de cristal frente a las de plástico.
- No va a ningún lado, dijo, porque él parecia esperar una respuesta, es como la contabilidad, se resta de una columna y se añade a la otra, al final del periódo contable, vuelve a la columna inicial.
Yo creo que esa hora está ahí fuera, esperando a que la reclamemos, dijo él con una sonrisa juguetona y ojos chispeantes, ES NUESTRA, nos la robaron en primavera y ahora nos la devuelven, y como es una hora extra, podemos hacer lo que queramos con ella, es como un plus, encogió los hombros y sacó el pie de debajo de la perra, O QUIZA SEA UN REGALO, es nuestra hasta que tengamos que devolverla en primavera. Qué te parece Myriam? sería una lastima desperdiciar un regalo asi.
Desperdiciarlo?, penso que él se estaba poniendo demasiado filosófico, es una hora en mitad de la noche, se supone que estamos dormidos, es un plus insistió él, pienso aprovecharlo, y tú deberías hacer lo mismo, giró y bajó las escaleras.
Myriam Montemayor, tenía un perro?
Victor no sabia porque se sorprendió tanto, en realidad nunca habia pensado en ella, ni en que tuviera una mascota, bicicleta, en casa o una vida.
Myriam, había aparecido en su oficina en julio, en respuesta a sus oraciones, solo le importó que era contable, qiue podía desenredar las cuentas de la empresa, entendía los datos de los ordenadores y estaba dispuesta a trabajar para BATIDOS FRUTALES GARCIA.
Había estado desesperado, la empresa había crecido más de lo que esperaba, y muy rápido, de repente, tenía que ocuparse de distribuidores regionales, publicidad, nominas y muchas cosas en las que no habia pensado cuando se divertía inventando batidos y vendiendolos por un pequeño beneficio, de pronto, los beneficios se habian disparado, habia contratado a una directora de recursos humanos que insistió en que buscara urgentemente a alguien que se ocupara de la contabilidad.
Su anuncio no habia traido a una avalancha de candidatos, en Cape Cod, en julio, solo trabajaban los estudiantes que querían algo de dinero sin tener que pensar mucho, trabajo en la hosteleria o tiendas, el primer candidato fue un licenciado de Harvard, rico, condecendiente y con aires de superioridad, Victor lo odió a primera vista, la segunda fue una abuelita que habia llevado los libros de la tienda de su marido 40 años y no sabia lo que era un ordenador.
La tercera fue Myriam Montemayor, la callada y competente, estable, sobria y efeciente, no le molestaba ni le daba lata, se limitaba a estar ahi, asegurandose de que se hacia todo lo necesario.
Nunca la habria considerado amantes de los perros, le habia dado la impresion de solterona y solía asociar a esas mujeres con gatos y periquitos, iba a tener que reconsiderar su opinion, le gustaban las sorpresas, era una aventura ver a una persona desde otra perspectiva.
En realidad nunca había pensado en ella desde ninguna perspectiva, pero de repente se había encontrado acariciando a su perra y hablando del cambio de hora, hasta ese momento la conversacion mas interesante que habían tenido era sobre las pastelerrias que vendían los mejores bollos de la ciudad.
Había sido muy amable ayudando en sábado, no habia comido mucha pizza, pero era muy delgada, Victor habia supuesto que era el tipo de mujer que tomaba pan tostado y te con limón para desayunar, o quizá cereales con leche desnatada, no tenía ni idea lo que almorzaba, suponía que yogurt natural o algo así.
Pero iba a tener que dejar de asumir cosas sobre ella, era obvio que tenía mas de una sorpresa en la manga, entre otras, una perra llamada Grecia.
Llegó al centro de Hyannis, estaba muy tranquilo y callado, sintrafico tipico de una noche de sabado fuera de temporada, Victor se había criado allí y conocia los ritmos, como todos los lugareños, había llegado a apreciar a los veraneantes que inundaban la zona y se dejaban allí su dinero, pero sabía que el estrecho brazo de tierra era mucho más agradable cuando los turistas regresaban a su casa con las carteras vacias.
La mayoría de los sábados tenía alguna fiesta o salía con alguien pero esa noche estaba cansado y se iba a casa, no era cansancio solo fisico de mover muebles y colgar cuadros, también era el estrés mental de que su empresa estaba creciendo a toda velocidad, BATIDOS FRUTALES GARCIA, se estaba convirtiendo en algo grande, que Dios lo ayudara, en algo corporativ.
Al menos esa noche, tendría una hora mas para recuperarse del impacto de que VICTOR GARCIA extraordinario juerguista y bufón, se había convertido en un magnate, dirigia una gran empresa que estaba a punto de expandirse mas allá de Nueva Inglaterra.

Fue una típica noche de sábado Myriam, dió un largo paseo a Grecia, se dió un baño, se puso su pijama de algodón y se sentó ante el televisor con un cuenco de helado, a las once se le cerraban los ojos, lo atípico fue tener que retrasar los relojes antes de acostarse.
En momentos como ese, con el cambio de hora o si se iba la luz se veia obligada a reconocer cuantos relojes tenía, el del microondas, el de la pared de la cocina, el temporizador de la cafetera, el del horno. En el salon estaba el de la television y el del video, otro en la habitacion de invitados, el de pulsera y el despertador.
Se sentó al borde de la cama, miró la radio reloj despertador de la mesilla y se preguntó por esa hora.
Dónde iba? de Dónde venía?
Cómo pasaría esa hora Victor? siendo el tipo de hombre que era, podía imaginarlo.
Abrió la cama, un hombre como VICTOR GARCIA no estaría solo entre las sabanas un sábado por la noche, no estaba casado y en la oficina se rumoraba que no tenía nada formal, pero Myriam sabía que no le sería difícil conseguir a quien le calentara la cama.
Quizá se quedarían despiertos hasta las dos para ver de dónde llegaba la hora extra, se rió ante lo absurdo de la idea, pero cuando iba a cambiar la hora del despertador, su mano se nego, encendió la radio por accidente.
Decidió no cambiar la hora, quizá se quedaría despierta hasta las dos, luego la retrasaria y disfrutaría de su plus, al dia siguiente era domingo, podría levantarse a la hora que quisiera.
Apagó la luz, la habitación se quedó oscuras, excepto por los números rojos del despertador, sonaba una balada romántica, Myriam cerró los ojos y recordó el roce de la mano de Victor, cuando le quitaba a Grecia de los brazos, recordó sus ojos brillantes, sus hoyuelos y su cuerpo largo y esbelto tan cerca del suyo.
Se quedó dormida pensando en él, arrullada por otra cancion de amor.
La desperto un súbito silencio, abrió los ojos y vió la hora en el reloj: las dos de la mañana.
Una sombra pasó ante sus ojos, estiro un brazo y toco el botón, cambiando la hora a la una.
Había alguien en su dormitorio, alguien habia apagado la radio y ajustado el reloj, alguien estaba de pie junto a su cama.
Rezó por que sus ojos se acostumbraran a la oscuridad y su corazón siguiera latiendo para no desmayarse, deseo que quienquiera que fuera, se llevara lo que quisiera, dinero, joyas, electrodomésticos......, pero que no le hiciera daño a ella o asu perra.
La sombra empezó a adquirir forma, una sombra masculina, alta y delgada.
Quién está ahí? musitó, alzando la manta hasta la barbilla, su voz sonó tranquila- Qué quiere?
SOY TU REGALO susurró una voz masculina, irreconosible.- ES TU HORA Y ESTOY AQUI.

ESPERO LES GUSTE NIÑAS ASI QUE DEJENME SU COMENTARIO OK SALUDOS

Niña esta fergona que padre mas novelias que bien esperando con ancia elsiguiente Cap no tardes jijiji Saludos bye Atte: Iliana

Oraleee , ke buen inicio, muchas gracias.

No tardes con el proximo capitulo.

wow niña me encanto la novelita memuero x saber k es o kien es el regalo de myriam xfa niña tardes con el siguiente cap sii

¿QUIEN PODRA SER EL REGALO? GRACIAS POR EL CAPÍTULO

Graciasp por la continuacion!!!! jejeje

Ahii niñaaa q buenas novelas tienes jejejejje

Esperooo que no este sonandoo hahahahahahaa y que en verdad se Victor

Aver que aventura tendran a estas horas

hola niñas aqui el capi de hoy

CAPITULO # 2

Myriam estaba soñando, tenía que estarlo, sino estaría muerta de miedo y no era así.
Ese era su plus, no contaba en tiempo real, le había robado esa hora seis meses antes y ahora se la devolvían para que hiciera lo que quisiera con ella.
El dormitorio estaba demasiado oscuro para ver el rostro del intruso, sólo oía su respiración.
Qué quieres?, preguntó con voz entrecortada.
A ti, respondió, eso debería haber echo que gritara y corriera hacia la puerta, sin embargo, la calmó, ofreciéndole una prueba más de que era un sueño.
Sólo se vía su silueta, no sus rasgos, parecía estar desnudo de la cintura para arriba, su torso era puro músculo esculpido, tenía el pelo alborotado.
Se preguntó como había entrado en su casa, y porqué no había ladrado Grecia, entonces recordó que era un sueño y eso no tenía importancia, lo único que importaba, era que estaba ahí, y que era su hora.
Había un hombre de pecho desnudo y con lo que parecían unos vaqueros ajustados en su dormitorio, a las dos de la mañana, o a la una, o en esa hora inexistente que había intermedia.
Y la quería a ella, se acercó a la cama, ella sintió miedo, pero no miedo que le hiciera daño, era su regalo y nada de eso estaba ocurriendo…… pero nunca había tenido un sueño así, no sabía como seguiría ni cuál era su papel.
No tengas miedo, susurro él, dio otro paso y apoyó una rodilla en la cama, el colchón se hundió y la gravedad la acercó a él, rozó su pierna y reconoció la textura de la tela vaquera, había acertado, él se sentó en la cama, Myriam deseó que hablara para identificarlo por su voz, en realidad sabía quien era, el hombre con el que llevaba soñando desde julio, sabía que tenía el pelo así, los hombros así de anchos, si cerraba los ojos, podría visualizar sus hoyuelos, aunque no le viera el rostro.
Era su sueño, su hora, y podía disfrutar “ NO LA DESPERDICIES “ le había aconsejado Víctor.
Iba aprovecharla, pero no sabía como sacarle el máximo partido, tenía muy poca experiencia con los hombres, fuera o dentro de la cama, y los pocos con quienes había salido eran formales y serios, nunca había aparecido semidesnudos en sus fantasías nocturnas.
Los hombres con los que salía eran……. La clase de hombres que se interesaban por una mujer inteligente y no demasiado guapa que disfrutaba con los números, ella sabía lo que era y si alguna vez sentía la necesidad de casarse, lo haría con uno de esos hombres serenos y compatibles con ella, e intentaría ser feliz.
No tengas miedo, volvió a susurrar él, casi se alegró de que siguiera siendo anónimo.
El le aparto el pelo de la mejilla y sintió las cálidas yemas de sus dedos en la piel; el calor penetró en su cuerpo y acarició su alma.
Siguió acariciando su rostro, las cejas, la nariz, los labios, la barbilla hasta la sien, la oreja, ella se preguntó si veía su rostro o la acariciaba como un ciego.
Llevó la otra mano hacía las sábanas que sujetaba como un escudo, las soltó y cayeron sobre su regazo, le puso la mano en el hombro, ella pensó que a él le parecería infantil su pijama de algodón, nunca había tenido nada pícaro, elegante ni sedoso.
Sin embargo, él no comento nada, dibujó el hombro con su dedo, bajó hasta el codo y luego volvió a su cuello, ella suspiro.
El sueño era fantástico, todo un regalo.
Movió las piernas y se le aceleró el corazón, quería que él volviera acariciarle el cuello, el pelo, las orejas, habría deseado controlar el sueño a su gusto.
Pensó que quizá sería mejor entregarse a él, sentir como la anticipación crecía en su interior, como el agua de una presa, una deliciosa presión que estallaría cuando llegara el momento adecuado, se ordenó relajarse y disfrutar de cada segundo, confiaría en que él siguiera causándole placer, aunque no podía dirigir el sueño, era suyo, su regalo, y nada podía ir mal.
Se hundió en la almohada y él la siguió, con las manos en sus cabellos, después deslizó las manos al primer botón de la camisa de la pijama, lo abrió, y el siguiente, y otro mas, Myriam arqueó las caderas.
Supo que no quería hablar ni oír su voz, y comprender que no era la de Víctor García, prefería que siguiera siendo un amante anónimo y universal.
El abrió el último botón y expuso sus senos, despacio, muy despacio, subió las manos desde su cintura, hasta que sus pulgares, se encontraron encima de su ombligo, era delgada, con poco pecho, pero sabía que eso no importaría en el sueño, el hombre sombra no hablaría ni criticaría, seguiría subiendo hasta sus senos, acariciaría la blanda carne y pellizcaría sus pezones.
Myriam gimió, rompiendo el silencio de la habitación, él se irguió en la cama y apretó sus senos, no lo oía respirar, ni moverse, sólo lo sentía, y eso era más que suficiente.
Se inclinó hacia ella y posó los labios en su frente, un beso suave pero increíblemente erótico, sintió peso en sus caderas y arqueó los dedos de los pies, le ofreció la boca pero él la ignoro.
Besó sus párpados, el puente de su nariz, su pómulo y la sien, después de desplazó a un sensible punto debajo de su oreja, y la base del cuello, sus manos, entretanto, siguieron acariciando sus senos.
Ella empezó a jadear, entreabrió los labios porque necesitaba oxígeno y él aplasto la boca contra la suya, introduciendo la lengua en su interior, la sensación fue tan intensa que su cuerpo se estremeció con deleite.
Nunca había sentido algo igual, no se había creído capaz de soñarlo.
El beso le dio el coraje suficiente para rodearlo con los brazos, tenía la espalda caliente y suave, como si se hubiera tostado al sol durante un largo y cálido verano de Cape Cod, sintió los músculos flexionarse bajo la piel, los sólidos huesos de sus hombros, su peso cuando se tendió a su lado.
Sus piernas deseaban las de él, pateó la ropa de cama, pero él estaba encima y no pudo apartarla, deseó protestar, pero él la besaba con demasiada intensidad.
Los besos eran deliciosos, su limitada experiencia con los hombres la había incluido a varios que confundían pasión con fuerza y consideraban seductor aplastarle los labios contra los dientes hasta dejar su boca dolorida.
El no, su beso era duro pero refinado, insinuando sólo la posibilidad de dominación, su lengua poseía el interior de su boca, pero luego permitía que la de ella jugara con la suya, daba y recibía.
Estaba disfrutando tanto que caso gritó cuando él se apartó, pero se mordió el labio y le dejo seguir con lo que estaba haciendo.
La estaba alzando lo suficiente para quitarle la camisa de la pijama, después volvió a apoyarla en la almohada y, por fin, libero sus piernas de la ropa de cama que la aprisionaba, tiró del pantalón de la pijama con suavidad y se lo quitó.
Debería haber sentido vergüenza, desnuda ante un desconocido, pero era un sueño y sus besos habían borrado sus inhibiciones, si no había criticado sus senos, tampoco criticaría el resto de su cuerpo.
Pensaría que era bellísima, esbelta, no delgada, y que su pelo era sedoso y espeso, merecedor del carísimo corte de pelo de 43 dólares, pensaría que sus ojos eran de color aceituna oscuro, no terrosos y sus dedos gráciles, en vez de cortos, pensaría que era una mujer magnífica, la más sexy del mundo entero.
Las manos bajaron de sus caderas a sus muslos, rodillas, pantorrillas, pies, le acarició las plantas, haciéndole cosquillas, pero ella se tragó la risa, en el sueño él no notaría la sensibilidad de sus pies, le parecerían perfectos.
Llevó las manos a su cabeza y acarició su pelo.
Era suave y exuberante, como deseaba que fuera el de ella, se preguntó si el pelo de Víctor sería asi.
Esa noche si, la brisa marina, la luna lo había acondicionado mientras conducía su descapotable, y ella sentía el viento y la luna en cada mechón de pelo del desconocido.
Oyó el ruido de un cierre al abrirse y el crujido de los vaqueros al caer al suelo, sintió una punzada de pánico, pero luchó contra ella.
Le tocó el hombro, él se alzó ante ella, pura gracia y virilidad, calor y oscuridad, acarició sus hombros, sintiendo sus músculos y tendones, intentando imaginar la sonrisa de Víctor, sus hoyuelos.
El extraño se inclinó y beso sus senos pasando de uno a otro, mordisqueando, lamiendo y succionando, la humedad de la lengua en su piel creaba oleadas de éxtasis en todo su ser, suspiró de nuevo.
El se apartó y siguió besando hacia abajo, ombligo, caderas y después entre las piernas, se dijo que no podía estar soñando eso, porque nunca se había atrevido a pensarlo siquiera, pero estaba ocurriendo, era su regalo, todo su cuerpo se contrajo, como si quisiera atrapar la sensación, impedir que el placer desapareciera.
Alzó las caderas contra él y cerró los puños, los dedos de él la encontraron y después su lengua, cerró los ojos con fuerza, creyendo que se le iba a parar el corazón, de repente, todo pareció estallar en su interior y se perdió en un inmenso latido de calor.
Se obligó a abrir las manos y los ojos, él seguía allí, arrodillado entre sus piernas, besó su estomago.
Menudo sueño era ese, no quería despertar nunca, se volvió hacia el despertador. No se veía Ningún número encendido, quizá su hora aún no hubiera acabado.
La sombra se alzó ante ella, tomó una de sus manos, besó el pulgar y la guió hasta su erección, sin soltarla, la ayudó a tocar, acariciar, aprender su forma, si sentiría lo que ella había sentido y deseó que fuera así.
Bajó la otra mano y tocó sus muslos, su abdomen su vello púbico, escuchaba atentamente, esperando un gemido, alguna indicación del efecto que estaba teniendo en él, había un efecto físico obvio, por supuesto, pero ella buscaba algo mas que un mero reflejo biológico, quería volverlo loco de pasión por ella.
Se alzó para besar su cuello, no era tan experta como él, pero lo hizo lo mejor que pudo, recordando cada escena de amor que había visto en el cine, cada novela romántica que había leido, utilizó la lengua, dientes y labios en su pecho, sabía salado y caliente, delicioso.
Entonces lo oyó, un gruñido lento y profundo, había conseguido la respuesta que anhelaba.
El se tumbó de espaldas, la asombró que apoyara la cabeza en su almohada, quizá encontraría un cabello suyo por la mañana, o captaría su aroma, permitió que la situara sobre él, sujetando sus caderas, y la hiciera bajar lentamente hasta su miembro.
Nunca había sentido un placer tan dulce y fiero, nunca el cuerpo de un hombre había encajado tan perfectamente en el suyo, penetrándola, deslizándose y tocando puntos sensibles cuya existencia desconocía.
Mantuvo una mano en sus caderas y deslizó la otra por la espalda, acarició la columna vertebral hasta llegar a la nuca, apretó con suavidad y ella sintió que un cálido escalofrío la recorría de arriba abajo, él la penetró más y más, con fuerza, hasta que ella se perdió en un sinfín de convulsiones.
Se derrumbó sobre él, agotada y mareada de júbilo, sintió el latido de su corazón en la mejilla y la explosión final cuando alcanzó el clímax en su interior, deseó haberlo saciado, contentado tanto como él a ella.
Sería posible que ella fuera el sueño de él? El hombre misterioso, cuya identidad sólo intuía, pudiera estar soñando con hacerle el amor a Myriam Montemayor, la contable, quizá el sueño real fuera que podía ser el tipo de mujer que hiciera feliz en la cama a un hombre como Víctor García, que podía ser la mujer de sus sueños.
Pero eso ocurriría, era el plus de ella, donde quiera que estuviera Víctor, a las dos de la mañana del día del cambio de hora, estaría recibiendo su propio plus, su propio sueño, y no tendría nada que ver con ella.
Suspirando, se levanto del hombre, deseó ver su rostro una vez, saber quién era su glorioso amante.
Cuánto tiempo nos queda?, preguntó, mira el reloj, susurro él.
Ella se volvió, un resplandor rojo empezó a iluminar la pantalla y se convirtió en una cifra: 2:00 a.m.
Giró para verlo, pero él había desaparecido……………………………………………..


espero les guste dejenme mensajitos para saber ok, saludos

MUCHAS GRACIASSS X LOS CAP...

Me gusta la historia chica fresa, no manches haber si no te tardas en subir los capítulos, andas muy trabajosa últimamente jajajaja.
Saludos

muchas gracias x el cap niña me encanta la novelita
se ve k va a estar padre solo espero k no nos hagas espera demasiado con los cap sii niña nos leemos pronto ok

niñas aqui dejo el capi de hoy

CAPITULO # 3

Víctor, no me estas escuchando, se quejó Raúl Sandoval, era el vicepresidente de marketing de Víctor, era inteligente, tenía dos carreras, y eso eran dos más que Víctor, normalmente, Víctor se esforzaba por prestar atención a todo lo que Raúl tuviera que decirle.
Pero esa mañana de lunes no era normal, Víctor estaba cansado, inquieto, le costaba concentrarse.
Sospechaba que la culpa era del extraño fin de semana que había tenido, extraño por culpa del cambio de hora, por lo visto, no se había adaptado.
Todo había parecido normal el sábado por la noche, llegó a casa, abrió una cerveza se tiró en el sofá y vio un partido de fútbol en la televisión, había vaciado su mente de todo excepto del partido y el sabor de la cerveza, no había pensado en la empresa, el traslado, ni en Myriam Montemayor y su perra.
A las once de la noche atrasó los relojes, se ducho y se fue a la cama.
Pero no había dormido bien, a lo largo de la noche, se dormía pero despertaba de repente, con una erección, como si fuera un adolescente, siguió durmiéndose y soñando……., no recordaba lo que soñaba, pero debía ser algo muy erótico, por que se despertaba duro como una piedra, la tercera vez que ocurrió, salió de la cama y se dio otra ducha, para refrescarse, volvió acostarse despertó jadeando y excitado como un loco.
Tenso y malhumorado, se levantó demasiado temprano el domingo, pasó el día desorientado en casa, mirando con rabia la llovizna que no dejo de caer todo el día y pensando en comprar un perro, como si necesitara un perro en su vida, como si tener una empresa no fuera suficiente responsabilidad para un tipo que nunca había pensado en tenerla.
Y allí estaba, el lunes por la mañana, y la persona con mejor cerebro para los negocios de la empresa no cesaba de hablarle de Chicago, sabía que debía prestar atención, pero no podía.
Vida Natura, es un mercado muy importante, decía Raúl, creía que todo estaba decidido y de repente, dan marcha atrás, cuando llegué al despacho recibí un fax diciendo que no estaban listos para firmar el contrato, los llamé de inmediato, no conseguí respuesta.
Claro, el cambio de horario siempre lo lía todo, Raúl le lanzó una mirada de exasperación.
Creo que deberíamos ir a Chicago y hablar con los de Vida Natura cara a cara, tenemos que ver con nuestros propios ojos lo que ocurre allí, estaban encantados con el producto hace un mes, hace una semana….. y de repente, empiezan a hablar de que les falta espacio en las estanterías y compromisos publicitarios, se enorgullecen de promover los buenos hábitos alimenticios, pero apuesto que competimos con refrescos por su espacio.
Agua embotellada, corrigió Víctor, todo el mundo cree que el agua embotellada es la bebida saludable por excelencia, deberían mirar una gota en un microscopio, está llena de cositas que nadan, amibas y gérmenes y cosas, dijo, rememorando lo que había visto en su clase de biología en el instituto.
Es igual, sigo creyendo que necesitamos hacer un viaje y pronto, si quieres puedo ir solo, pero sería mejor que vinieras.
Seguro, dijo Víctor. Raúl tenía demasiada energía, su mera existencia le provocaba dolor de cabeza, puedes ir a Chicago y solucionar ese problema.
Creo que sería más efectivo que vinieras también, insistió Raúl, tú fuiste quien consiguió la cuenta.
Víctor abrió la boca y volvió a cerrarla, había conseguido la cuenta porque había conocido a la hija del propietario de la cadena de alimentos Vida Natural en Jamaica y congeniaron, Rocío y él pasaron una semana fantástica y ella insistió en que a su padre le encantaría vender sus productos, se enviaron algunos mensajes tras regresar a Estados Unidos, pero después ella le dijo que había decidido que era hora de casarse y había encontrado al tipo adecuado para marido, Víctor le deseó lo mejor, entretanto, había iniciado el trato de distribución con Vida Natural.
De acuerdo, iremos a Chicago, accedió, deseando sacar a Raúl de su despacho.
Podrás hacerte que tu magia funcione con la gente de Vida Natural, verdad?, el ceño de Raúl se transformó en expresión de ansiedad.
Raúl la magia que utilicé antes no es de la que se pueda utilizar con una mujer comprometida para casarse con otro hombre, Víctor se puso en pie y rodeó su mesa para acompañarlo a la puerta, no era hombre de escritorio y había pedido a la decoradora que le buscara una mesa bonita y fuerte en la que pudiera apoyar los pies sin volcarla.
Lo cierto era que su despacho tenía muy buen aspecto, las estanterías estaban llenas de libros e informes mensuales, en la pared había una gran foto de las olas estrellándose contra las dunas y un póster trucado que le había regalado una chica con la que había salido unos meses, era como un anuncio de COCA-COLA de la segunda guerra mundial, pero el marinero y su chica mostraban botellas de BATIDOS FRUTALES GARCIA, le encantaba.
Raúl estaba junto a la puerta, sin salir, debía temer que Víctor no captaba la gravedad de la situación en Chicago, era una de sus frases favoritas.
Mira, Víctor decidió que si colaboraba un poco, quizá Raúl se iría por fin, entiendo la gravedad de la situación, iremos a Chicago y besaremos traseros, de acuerdo?
Esto no es un juego, dijo Raúl, por fin hemos organizado la distribución de la zona central de Estados Unidos, no es buen momento de perder uno de nuestros mayores contratos.
Lo sé, lo sé, no lo perderemos, iremos allí y lo solucionaremos todo, puso la mano en el hombro de Raúl y lo empujó hacia la puerta.
En el vestíbulo, un par de secretarias estaban charlando junto al almacén.
Eh, Myriam, llamó una de ellas, Myriam Montemayor apareció con un montón de papeles en la mano.
Víctor casi dio un salto, Myriam parecía……. Distinta.
La miró desde el umbral de su despacho, esperando que no lo viera, un minuto después comprendió que no había nada distinto en ella, que fuera definible, llevaba el pelo igual que el sábado, sólo que mas peinado y brillante, era de color oscuro pero se veían reflejos rojizos en el marrón, quizá las alegres luces del vestíbulo estuvieran acentuando sus reflejos.
Eso explicaría que sus ojos parecieran mas brillantes, más oscuros y brillantes, como llamas, luminosos por fuera, pero misteriosos y oscuros en el centro, sus mejillas también parecían más sonrosadas, pensó que era increíble lo que una mujer podía lograr con un poco de maquillaje.
Porqué se habría maquillado Myriam Montemayor?
En todos los meses que llevaba allí, lo más que había notado era un sutil toque de barra de labios, no tenía los ojos pintados, lo único distinto era su fuerza.
También parecía mas alta, bajo la vista para comprobar si llevaba tacones en vez de sus habituales zapatos planos, llevaba el estilo habitual, pero sus piernas eran muy bonitas, por alguna razón incomprensible, volvió a sentirse excitado.
Cielos, Myriam Montemayor, ella no podía provocarle esa reacción, las secretarias eran más jóvenes y llevaban ropa mas seductora, en cambio, la falda de Myriam tapaba sus rodillas y encima llevaba una aburrida blusa blanca y una igualmente aburrida chaqueta, pero la blusa estaba abierta en el cuello y vio el hueco que había en la unión de sus clavículas, la piel parecía satén.
Bueno, iré a pedirle a Liliana que haga las reservas para Chicago, dijo Raúl.
Myriam, se había apartado de las secretarias tras intercambiar unas palabras y llegaba por el pasillo, miró a la izquierda y se encontró con los ojos de Víctor, para asombro de él, ella se sonrojó.
No podía ser, Myriam era demasiado pragmática para sonrojarse, todo era efecto de las luces del pasillo, cuando se acostumbrara, Myriam volvería a parecer la Myriam de siempre.
Hola, saludó.
Hola, Víctor, Hola Raúl, saludó ella, quizá si se había sonrojado, fuera por Raúl. De toda la empresa Raúl era el tipo de hombre más apropiado para Myriam, con sus trajes caros y su personalidad entregada.
Eso debería ser, se había arreglado un poco más esa mañana para impresionara a Raúl, los dos eran buenos profesionales y solteros, ambos se tomaban la vida muy enserio, Víctor se preguntó como no se había dado cuenta antes, quizá deberíamos llevarnos a Myriam a Chicago, murmuro, cuando ella desapareció de su vista.
Myriam? Raúl alzó la cejas, Myriam Montemayor?
Estaba pensando que quizá……. Pueda impresionarles con sus cifras.
No sé, Raúl consideró la idea, no haría ningún mal, se le dan muy bien las cifras.
Víctor frunció el ceño, acababa de comprender que nunca había mirado de verdad a Myriam, dependía de ella para realizarse el trabajo y lo hacía a la perfección, cuando necesitaba datos, se los daba, si había algún problema de facturación lo avisaba.
Pero tenía buenas piernas y una postura erguida que resaltaba sus caderas, la cintura estrecha y los pechos pequeños y firmes, aunque la falda no fuera una mini, le quedaba muy bien, no tenía porque no ser así, Myriam era una mujer, tenía una perra, vivía cerca de la playa, nada de eso debería hacer que a Víctor le diera vueltas la cabeza, era la falta de sueño, cuando durmiera ocho horas seguidas, el mundo recobraría la normalidad.
Entonces, lo organizaré, dijo Raúl, Chicago, cuanto antes y si quieres, nos llevaremos a Myriam.
Avísale del plan, dijo Víctor, imaginó los ojos de Myriam brillar cuando Raúl le dijera que iría con él y Víctor a Chicago, se la imaginó tocándose el pelo, sonriendo con timidez y diciendo que reorganizaría sus otras tareas, imaginó su excitación al pensar que viajaría con Raúl y podía ocurrir algo entre ellos.
Lo extraño fue imaginarse todo eso le provocara una punzada de celos.
Sabía una cosa, quien quiera que hubiese estado en su cama esa hora extra de la madrugada del domingo, no había sido Víctor.
Al verlo ante el umbral, había notado su parecido con el hombre misterioso que la había hecho el amor de forma sublime, era igual de alto, y esbelto, tenía igual el cabello, su pecho era igual de ancho.
Pero él había mirado como si no la hubiera visto nunca, el amante había sido una cosa de su imaginación.
El domingo, cuando despertó había estado segura de haber soñado todo el incidente, aunque estaba desnuda y la pijama tirada en el suelo, al salir de la cama le dolieron músculos que había olvidado tener, sus muslos y sus senos estaban doloridos.
Podía un sueño hacerle eso a una mujer?
Era obvio que sí, y no iba a quejarse, le habría encantado que el sueño se repitiera todas las noches, pero ningún visitante se materializo en su dormitorio el lunes a las dos, fue como cualquier otra noche.
Decidida a no obsesionarse, se sentó en la silla y observó su nuevo despacho, los muebles estaban colocados de forma ordenada, le pareció muy aburrida, necesitaba algunas láminas para la pared y un par de plantas para las ventanas.
A la hora de la comida se acercaría al centro comercial a comprar adornos, por suerte había ido a trabajar en coche, por la lluvia del día anterior, llamaron a la puerta con los nudillos.
Tienes un minuto? Raúl Sandoval, apareció en el umbral.
Siempre tenía un minuto para Raúl, era una de las pocas personas de BATIDOS FRUTALES GARCIA, que tenía conocimientos académicos de teoría empresarial, solía preocuparse demasiado, pero era un buen contrapunto para Blake, que no se preocupaba suficiente.
Qué ocurre? Le preguntó con una sonrisa.
El entró con aire intranquilo, se preguntó si había notado su nerviosismo al saludar a Víctor, o si había notado su rubor, esperó que no fuera a comentarlo, porque se moriría de vergüenza.
Víctor quiere que vayas a Chicago, dijo.
Chicago?
El y yo vamos a ir, la cuenta de Vida Natural ya no está segura, tenemos que hacer una labor de rescate, Víctor pensó que tu podrías contribuir, ella abrió la boca y volvió a cerrarla, que una gran cuenta en la zona centro se tambaleara era mala señal, pero no sabía que contribución podía aportar, informes financieros y facturas?
Por qué? Inquirió.
Supongo que te quiere allí, Quién sabe? Raúl giró las manos hasta mostrarle las palmas, como si él tampoco lo entendiera, quizá cree que conquistaras a los de Vida Natural con tu encanto.
Mi punto fuerte no es el encanto, Myriam rió en voz alta.
Entonces quizá suponga que los conquistarás con tu sabiduría, ya sabes como es Víctor, tiene una idea y la pone en práctica, ha tenido razón suficientes veces como para confiar en su instinto, su instinto le dice que debes venir a Chicago con nosotros.
Cuándo se supone que tendrá lugar esa misión de rescate?
No lo sé voy a pedirle a Liliana que lo arregle todo, tenemos que hablar con la gente de Vida Natural y asegurarnos que nos recibirán, en cuanto sepa algo te lo diré.
Tendré que hacer algo con mi perra, explicó ella.
Podrías llevarla a una perrera unos días, BATIDOS FRUTALES GARCIA, pagará los gastos.
A Myriam no le gustaba la idea de dejar a Grecia en una perrera, pero si el que la empresa pagara los gastos, en BATIDOS FRUTALES GARCIA, ella era del departamento de administración, si un contable tenía que hacer un viaje para la empresa, suponía que le tocaría a ella.
Seguía sin saber por qué tenía que ir, su función era ocuparse de los impuestos y vigilar el flujo de entrada y salida de dinero, no convencer a compradores dubitativos, pero Víctor quería que fuera.
Como Raúl había dicho, Víctor funcionaba por instinto gran parte del tiempo, y eso le había llevado al éxito. Quizá había contratado a Myriam por impulso, desde luego, ella lo había aceptado por impulso, así que iría a Chicago, también por impulso.
D e acuerdo, encogió los hombros, avísame, Raúl fue hacia la puerta, allí giró y la miró, Esta todo bien Myriam?
Ella parpadeó, preguntándose a qué se refería.
Raúl Sandoval, nunca había demostrado más que interés profesional por ella, siendo mujer era la central del cotilleo, sabía que su matrimonio había sido un fracaso y duro poco, que tenía un piso caro junto al campo de golf, que consideraba la película Pulp Fiction brillante, y aunque no era demostrable, que no le gustaba salir con mujeres más inteligentes que él, de hecho, sabía más de lo que deseaba saber, pero la intrigo su curiosidad.
Todo bien respondió, intentando leer su rostro, Por qué? Doy la impresión de que algo va mal?
No, pareces….. no sé, diferente, ladeó la cabeza, de hecho, estás fantástica.
En otras palabras, antes no esta fantástica, apuntó ella.
No he dicho eso, sonrió avergonzado, es sólo que….. no sé, hay algo diferente en ti, no sé definirlo.
“ Parezco una mujer que ha echado un polvo “
Pensó ella con dureza, se corrigió de inmediato, “ una mujer que hizo el amor de forma sublime con un desconocido este fin de semana”, en realidad no había hecho el amor de verdad, lo ocurrido había sido una fantasía.
No sé, repitió él, sea lo que sea, sigue así, esta claro que te sienta bien.
Ella apretó los dientes para no reírse o gemir.
Le encantaría que su semental imaginario la visitara con regularidad, pero había sido un regalo una hora, y esa hora no volvería hasta que pasara un año, entretanto en primavera le robaría esa hora y se preguntaría que ocurriría, sufriría una hora de tormento para compensar su hora de éxtasis?
Bueno, Raúl dio un paso atrás y sonrió, pediré a Liliana que lo arregle todo para ir a Chicago y se marchó.
Ella miró el salvapantallas del ordenador y se preguntó si a todo el mundo le parecería obvio que le había ocurrido algo durante el fin de semana, tal vez las secretarias lo habían notado, como Raúl o Víctor.
Imposible, Víctor no se fijaba en nada…………………………….

espero les guste chicas feliz fin de semana...................................... saludos

gracias niña x el cap me encanta esta novelita creo k cada cap esta mas interesante solo espero k no tardes con el siguiente cao ok ñina nos leemos pronto sii

OJALA ESA VISITAS NOCTURNAS SE REPITAN MUY SEGUIDO, GRACIAS POR LOS CAPÍTULOS