NOVELA ECLIPSE TERCERA PARTE DE CREPUSCULO

-Sabes qué, Victor,- pregunté con voz alegre, siguiéndole el juego.
-Qué, Myriam.
Señale el sobre gureso que descansaba sobre la rerpisa.
-Yo también acabo de recibir mi aceptación de la Universidad se Alaska.
-Felicidades!-esbozó una gran sonrisa-. Qué coincidencia!
Charlie entornó los ojos y paseó la mirada del uno al otro.
-Genial-mumuró al cado de unminuto-. Me voy a ver el partido,Myriam.
Recuerda, a las nueve y media.
Ése era siempre su comentario final.
-Eh...,papá, recuerdas la conversación que acabamos de tener sobre mi libertad....
Él suspiró.
-De avuerdo.Está bien, a las diez y media. El toque de queda continúa en vigor las noches
en que haya escuela al día siguiente.
-Myriam ya noo estás castigada,- preguntó Victor. Aunque yo sabía que él no estaba
realmente sorprendido, no pude detectar ninguna nota falsa en el repentino entusiasmo
de su voz.
-Con una condición-corrió Charlie entre dientes-. Y a ti qué más te da.
Le fruncí el ceñó a mi padre, pero é no lo vio.
-Es bueno saberlo-repuso Victor-.Alices está deseando contar con una compañera
para ir de compras y estoy seguro de que a Myriam le encantará un popco de
ambiente urbano-me sinrió.

Pero Charlie gruñó¨no!, y su rostro se puso morado.
Papá! Pero cuál el el problema.
Él hizo unesfuerzo para despegar los dientes.
-No quiero que vayan a Seattle por ahora.

-Eh.
-Ya te conté la historia del periódico. Hya una especie de pandilla matando
a todo el que se pone enfrente en Seattle y quiero que te mantegas lejos de acuerdo.
Puse los ojos en blanco.
-Papá, hay más probabilidades de que me caiga un rayo.Para un día que voy a estar
en Seattle no me...
-Está bien Charlie-intervino Victor,interrumpiéndome-.En realidad, no me refería a Seattle,
sino a Portland. No la llevaría a Seattle por ningú motivo.Claro que no.
Lo miré incrédula, pero tení el periódico de Charlie en las manos y leía la págin con sumo
interés.
Quizá estaba intentando apaciguar a mi padre. La idea de estar en peligro incluso entre
los humanos más mortíferos en compañía de Alice o Victor era de lo más ridículo.
Funcionó. Charlie miró a Victor uninstante más y después se encogió de hombros.
-De acuerdo.
Luego caminó a zancadas hacia la sala, casi con prisa, quizá porque no quería
estropear una salida teatral.
Esperé hasta que encendió la televisión, de modo que Charlie no pudiera oírme.
-Pero qué...-comencé a preguntar.
-Espera-dij Victor, sin levantar la vista del papel.Tenía los ojos aun pegados en la
páguna cuando empujó el premer formulario de solicitud hacia a mí-.Creo que puedes
reciclar los otrosescrito para éste.Tiene las mismas preguntas.

Quizá Charlie continuara escuchando, así que suspiré y comencé a llenar la misma
información de siempre, nombre, dirección,estado civil... Levanté los ojos después
de unos minutos. Victor miraba a travéz de la ventana con gesto pensativo.
Cuando volví a inclinar la cabeza sobre mi trabajo, de troto me di cuenta del nombre de la
Universidad.
Resoplé y puse los papeles a unlado.
Myriam.
-Esto no es serio, Victor. Darmouth.
Victor tomó el formulirio desechado y me lo puso delante otra vez con amabilidad.
-Creo que New Hampshire podría gustarte-comentó-.
Hay un montón de cursos complementarios para mí por la noche, y los bosques
están aporpiadamente cerca para un excursionistas entusiatas, y llenos de fauna salvaje.
Me sonrió del modo que sabía que yo no podía resistir. Inspiré profundamente por la nariz.
-Dejaré que me devuelvas el dinero, si eso te hace feliz-me prometió-. Si quieres,puedo
cobrarte intereses.
-Como si fueran a admitir en alguna de esas universidades sin el pago de un tremendo
soborno.Eso también entra como parte del préstamo. La nueva Sala Garcia de la biblioteca.
Uf. Por qué estamos discutiendo esto de nuevo.
Por favor, siemplemente llena la solicitud, sí, Myriam. Hacer la solicitud no te causará ningún
daño.
La mandíbula se me quedó floja.
-Cómo lo sabes. No pienso igual.
Alargué las manos para tomar los papeles,pensando en arrugarlos bien para tirarlos a la basura,
pero no estaban.Miré la mesa vacía un momento y después a Victor. No parecía que se hubiera
movido, pero el formulario probablemente ya estaba guardado ensu chaqueta.
-Qué estás haciendo,-pregunté.
-Hago tu firma casi mejor que tú. y ya escribistes los datos.

-Estás yendo demaciado lejos, sabes,-susurré, por si acaso Charlie no estaba totalmente
concentrado en su partido-.No voy a llenar ninguna solicitud más. Me aceptaron en Alaska
y casi puedo pagar la cuota del primer semestre.Es una cuartada tan buena como cualquier otra.
No hay necesidad de tirar un montón de dinero, no importa cuánto sea.
Una expresión dolorida se extendió por su rostro.
-Myriam...
-No empieces.Estoy de acuerdo en guardar las apariencias por el bien de Charlie,pero ambos
sabemos que no voy a estar encondicionesmde ir a la universidad el próximo otoño.Ni de estar
en ningún lugar cerca de la gente.

Mi conocimiento sobre los primeros años de un vampiro era bastante superficial.Victor nunca
se había explayado acerca de los detalles, ya que no era su tema favorito,pero me había hecho
a la idea de que no era precisamente idílico. El autocontrol era, al parecer, unahabilidad que se
adquiría con el tiempo.Quedaba descartada cualquier otra relación que no fuera por correspondencia,
a través del correo de la universidad.

-Creí que el momento todavía no estaba decidido-me recordó Victor con suavidad-.
Puedes disfrutar de uno o dos semestres en la universidad.Hay un montón de experiencias humanas
que aún no has vivido.

AL RATO LES PONGO OTRO MAS LARGO

graxias!!! creo k soi la unika desesperada x la novelaaa

saludos

Gracias por los Caps Saludos Atte: Iliana

PARECE QUE VÍCTOR INTENTA DARLE LARGAS A MYRIAM, PARA CONVERTIRLA.
GRACIAS POR LOS CAPÍTULOS

-Las tendré luego.
-Después ya no serán experiencias humanas.No hay una segunda
oportunidad para ser humano,Myriam.
Suspiré.
-Tienes que ser razonable respecto a la fecha,Victor.Es demasiado
arriesgado para tomarlo a la ligera.
-Aún no hay ningún peligro-insistió él.
Lo fulminé con la mirada. Que no había peligro. Seguro.Sólo lo había
una vampiresa sádica intentando vengar la muerte de su compañero
con la mía,preferiblemente utilizando algún método lento y tortuoso.
A quién le preocupaba Victoria. Y claro,también estaban los Vulturis,
la familia real de los vampiros con su pequeño ejécito de guerreros,
que isistían en que mi corazón dejara de latir un día u otro en un
futuro cercano, sólo porque no estaba permitido que los humanos
supieran de su existencia.Genial.No había ninguna razón para
dejarse llevar por el pánico.
Incluso con Alice vigilando-Victor confiaba en sus imprecisas visiones
del futuro para concedernos un aviso con tiempo-,era de locos correr
el riesgo.
Además,ya había ganado antes esa discusión. La fecha para mi
transfomación se había programado, de forma provisional,poco
después de mi graduación de la escuela,apenas dentro de unas
cuantas semanas.
Una fuerte punzada de malestar me atravesó el estómago
cuando me di cuenta del poco tiempo que quedaba.
Resultaba evidente que esos cambios eran necesarios,
sobre todo porque eran la clave para lo que yo quería
más en el mundo,pero era totalmente conciente de
Charlie,sentado en la otra habitación,disfrutando de
su partido justo como cualquier otra noche. Y mi
madre Renée,allá lejos en la soleada Florida,que
todavía me suplicaba que pasara el verano en la
playa con ella y su nuevo marido.Y de jacob que
a diferencia de mis padres,sí sabría con exactitud
lo que estaría ocurriendo cuando yo despareciera
en alguna universidad lejana.incluso aunque ellos
no tuvieran sospechas durante mucho tiempo,o
yo pudiera evitar las visitas con excusas sobre lo
caro de los viajes,mis obligaciones con los estudios
o alguna enfermedad,Jacob sabría la verdad.

Por un momento la idea de la repulsión que le inpiraría
a jacob se sobrepuso a cualquier otro dolor.
-Myriam-murmuró Victor,con el rostro desecajado
al leer la aflicción en el mío-,no hay prisa. No dejaré
que nadie te haga daño.Puedes tomarte todo el tiempo
que quieras.
-Quiero darme prisa-susuré,sonriendo debilmente e
intentando hacer un chiste-.Yo también deseo ser un
monstruo.
Con los dientes apretado dijo.
-No tienes idea de lo que estás diciendo.
De golpe,puso el periódico húmedo sobre la mesa,
entre nosotros. Su dedo señaló el encabezado de la página
principal.

SE ELEVA EL NÚMOR
DE VÍCTIMAS MORTALES
LA POLICÍA TEME LA IMPLICACIÓN
DE BANDAS CRIMINALES

-Y qué tiene esto que ver con lo que estamos hablando.
-Los monstruos no son casa de risa, Myriam.
Miré el titular otra vez, y después volví la mirada a su
expresón endurecida.
-Es un...vampiro quien ha hecho esto,-murmuré.
Él sonrió sin una pizca de alegría.Su voz era ahora
baja y fría.
-Te sorprendería,Myriam,de qué tan a menudo los de
mi especie somos el origen de los horrores que aparecen
en tus noticias.
humanas.Son fáciles de reconocer cuando sabes dónde mirar.
Esta información indica que un vampiro recién transfomado anda
suelto en Seattle.Sediento de sangre, salvaje y descontrolado,
tal como lo fuimos todos.
Refugié mi mirada en el periódico otra vez, evitando sus ojos.

-Hemos estado vigilando la situación desde hace unas semanas.
Ahí están todos los signos, las desapariciones insólitas,siempre
de noche, los pocoscadáveres recuperado, la falta de otras evidencias...
Sí, unneófito.Y parece que nadie se está haciendo responsable de él-
inpiró con fuerza-.Bueno,no es nuestro problema. No podemos ni si
quiera prestar atención a la situación hasta que no se nos acerque más.
Esto pas siempre.La existencia de monstruos no deja tener consecuencias
montruosas.

Intenté no fijarme en los nombres del periódico,pero resaltaban entre
el resto de la latra impresa como si estuviera en negrita.
Cinnco personas cuya vida había terminado y cuyas familias lloraban
su muerte.Es diferente pensar en el asesinato en abstracto que cuando
tiene nombre y apellidos.Maureen Gardiner,Geoffrey Campblle,Grace Razi
Michelle O´Connell, Ronald Albrook.
Gente que tenía padres,hijos amigos, animales domésticos,trabajos,esperanzas
planes,recuerdos un y futuro...
-A mí no sucedería lo mismo-murmuré,casi para mí misma-.Tú no me dejaras
que me comporte así. Viviremos en la Antártida.
Victor bufó rompiendo la tensión.
-Pinguinos.Marivilloso.
Me eché a reír con una temblorosa y tiré el periódico de la mesa, de modo
que no tuviera que ver esos nombres, golpeó el linóleo con un ruido sordo.
Sin duda,Victor habría tenido en cuenta la sposibilidades de caza. Él y su familia
¨vegetariana¨
-todos comprometidos con la protección de la vida humana-
preferiría el sabor de los gandes predadores para satisfacer las
necesidades de su dieta.
-Alaska, entonces, tal como habíamos planeado. Sólo que nos convendría
algo mucho más alejado que Juneau, algún sitio con osos en abundancia.

-Mejor-consistió él-.También hay osos polares.Son muy fieros.Y también abundan los lobos.
Me quedé con la boca abierta y saqué todo el aire de golpe, de forma violenta.
-Qué tiene de malo,-me preguntó. Antes de que pudiera recuperarme, comprendió
la confunción y todo su cuerpo pareció ponerse rígido-. Vaya, olvídate de los lobos,
entonces, si la idea te repugna- su voz sonaba forzada,formal y tenía los hombros rígidos.
-Era mi mejor amigo,Victor-susurré. Dolía usar el tiempo pasado-.Por supuesto que me
desagradaba la idea.
-Perdona mi falta de consideración-dijo,todavía de modo muy formal-.No debería haberlo
sugerido.
-No te proecupes.
Me miré las manos cerradas en dos puños sobre la mesa.
Nos sentamos en silencio durante un momento, y después su dedo frío se deslizó bajo mi
barbilla,levantando mi rostro.Su expresión era ahora mucho más dulce.
-Lo siente.De verdad.
-Lo sé.Sé que no es lomismo.No debería haber reaccionado de ese modo.Es sólo que...
bueno,estaba pensando justo en Jacob antes de que vinieras-dudé.Sus ojos leonados parecían
oscurecerse un poco siempre que escuchaba el nombre de Jacob.En respuesta,mi voz se
tornó suplicante-.Charlie dice que Jacob la está pasando mal. Está muy dolido y...
es por mi culpa.
-Tú no hiciste nada malo,Myriam.
Tomé una larga bacarada de aire.
-Tengo que tratar de componer las cosas,Victor.Se lo debo.
Y de todos modos,es una de las condiciones de Charlie...
Su rostro cambió mientras hablabamos,endureciéndose de nuevo, voliéndose
como el de una estatua.

-Ya sabes que no está a discusión que andes con un licántropo sin proteción,Myriam
Y el tratado se rompería si alguno de nosotros atravesara sus tierras. Quieres que empecemos
una guerra.¡ Claro que no!
-Pues entrnces no hay necesidad de discutir más sobre esto-dejo caer la mano y miró
hacia otro lado,buscando cambiar de tema. Sus ojos se detuvieron en algún lugar detrás
de mi y sonrió,aunque continuaron precavidos-.Me alegra que Charlie te deje salir.
Realmente te hace falta una visita a la librería.No puedo creer que estés leyendo
Cumbres borrascosas otra vez. No te l sabes de memoría ya.
-No todos tenemos memoria fotográfica-le contesté, en tono cortés.
-Memoria fotográfica o no, me cuesta entender que te guste.
Los personajes son gente horrible que se dedica a arruinar la vida de los demás.
No comprendo cómo han llegado aponer a Hathcliff y Cathy a la altura de parejas
como Romeo y Julieta o Elizabeth Bennet y Darcy. No es una historia de amor,
sino de odio.
-Tú tienes serios problemas con los clásicos-le repliqué.
-Quizá es porque no me impresiona la antiguedad de las cosas- sonrió
evidentemente satisfecho al pensar que había conseguido distraerme-.Pero de verdad
en serio, por qué lo lees una y otra vez, sus ojos se llenaron de vitalidad,encendos por
un súbito interés, intentando,otra vez desentrañar la intrincada forma de trabajar de mi
mente.Se inclinó a lo largo de la mesa para acunar mi rostro en sus mano-.Qué dice que
te interesa tanto.
Su sincera curiosidad me desarmó.
-No estoy segura-le contesté,luchando por manter la coherencia mientras su mirada
de formainvoluntaria,dispersaba mis pensamientos-.Creo que tiene que ver con el
concepto de lo inevitable. El hecho de que nada puede separarlos,ni el egoísmo de ella
ni la maldad de él,o incluso la muerte,al final...
Su rostro se volvió pensativo mientras sopesaba mis palabras.
Después de un momento sonrió con ganas de burlarse.
-Sigo pensando que la historia sería mejor si alguno de ellos poseyera alguna cualidad
que lo redimiera.Espero que tú tengas más sentido común,como para no enamorarte
de algo tan...maligno.
-Es un poco tarde para ponerme a considerar de quién enemorarme-señalé- pero incluso
sin necesidad de la advertencia,creo que me las he arreglado bastante bien.

Él rió ensilencio.
-Me alegra que pienses eso.
-Bien, y yo espero que seas suficientemente listo para mantenerte lejos de alguien tan egoista.
Catherine es realmente el origen de todo el problema, no Heathcliff.
Estaré en guardia-me prometió.
Suspiré.Era muy bueno para distraerme.
Puse mi mano sobre la suya para sostenela contra mi rostro.
-Necesito ver a Jacob.
Cerró los ojos.
-No.
-En realidad,no es tan peligroso-le dije, en tono de súplica-.Antes solía pasarme el día
en La Push,con todos ellos, y nunca me ocurrió nada.
Pero ahí cometí undesliz.La voz me falló al final cuando me di cuenta de que estaba
diciendo una mentira,No era verdad que no hubiera pasado nada.Un recuerdo
relampagueó en mi mente,el enorme lobo gris acuclillado para saltar, con dientes,
afilados como dagas,dirigidos hacia a mí... y las palmas de mis manos comenzaron
a sudar en respiesta al pánico en mi memoria.

Victor oyó cómo se aceleraba mi corazón y asintió como si yo hubiera reconocido la
mentira en voz alta.
-Los licántropos son inestebles.Algunas veces la gente que está cerca de ellos temina herida.
Otras veces,incluso muerta.
Queria negarlo,pero otra imagen detuvo mi refutación.En mi mente vi de nuevo el que
alguna vez fue el bello rostro de Emily Youg,ahora marcada por un trío de cicatrices oscuras
que partían de la esquina de su ojo derecho y habían deformado su boca hasta convertirla
para siempre en una mueca torcida.
Él esperó triunfante pero triste,a que yo recobrara la voz.
-No los conoces-murmuré.
-Los conozco mejor de lo que crees,Myriam,Estuve aquí la última vez.

Gracias por el Cap. Saludos Atte: Iliana

-La última vez.
-Llevanos setenta años cruzandomos con los hombres lobos.
Nos acabábamos de establecer cerca de Hoquiam. Fue antes de llegaran Alice y Jasper.
Los sobrepasábamos en número,pero eso no hubiera frenado a la hora de la lucha si no
hubiera sido por Carlisla. Se las arregló para convencer a Ephraim Black de que la
coexitencia era posible,y por ese motivo hicimos el pacto.
El nombre del tatarabuelo de Jacob me sorprendió.
-Creíamos que su linaje había muerto con Ephraim-susrró Victor, y sonaba casi como
si estuviera hablando consigo mismo_,que la mutación genética que permitía la
ttransfomación había desaparecido con él_se interrumpió y me miró de forma
acusadora_.Pero parece que tu mala suerte se acrecienta cada vez más.Te vas
cuenta de que tu atracción insaciable por todo lo letal ha sido suficientemente fuerte
como para hacer retornar de la extinción a una manada de cáninos mutantes.
Desde luego,si pudiémos embotella tu mala fortuna,tendríamos en las manos un arma
de destrucción masiva.

Pasé por alto sus ganas de tomarme el pelo porque me había llamado la atención su
suposición,lo decía en serio.
-Pero yo no los hice regresar, no te das cuenta.
-Cuent de qué.
-Mi pésima suerte no tiene nada que ver con eso.Los licántropos regresaron cuando
lo hicieron los vampiros.
Victor me clavó la mirada,con el cuerpo inmovilizado por la sorpresa.
Jacob me dijo que la presencía de tu familia fue lo que precipitó todo.
Pensé que estabas enterado...
Entrecerró los ojos.
_Y eso es lo que piensan.
_Victor,revisa los hechos.Vinieron hace setenta años y aparecieron los licántropos,
vuelven ahora y aparecen de nuevo. No te das cuenta de que es más que una coincidencia.
Pestañeó y su mirada se relajó.
_Esa teoría le va a parecer muy interesante a Carlisle.
_Teoría_conteté con mala cara.
Se quedó en silencio un momento mirando,sin ver la lluvia,a través de la ventana.
Supuse que estaría evaluando el hecho de que fuera la presencia de su familia la
que estuviera convirtiendo a los locales en lobos gigantes.
_Interesante,aunque no cambia nada_murmuró tras un instante_.La situación
continúa como está.
Traduje esto con bastante facilidad. nada de amigos licántropos.
Sabía que debía ser paciente con Victor.La cuestión no estaba en que no fuera
razonable,sino que, simplemente, no lo entendía.No tenía idea de cuánto era lo
que le debía a Jacob, varias veces mi vida,y quizá también mi cordura.
No quería hablar con nadie acerca de aquel tiempo doloroso y estéril, y menos con él
quecon su marcha sólo había intentado defenderme, salvar mi alma.No podía
considerarle culpable por todas aquellas estupideces que yo había cometodo en su
asencia,o del dolor que había sufrido.
Pero él sí.
Por ello tenía que poner mis ideas en palabras con muchisimo cuidado.
Me levanté y caminé alrededor de la mesa.Me abrió los brazos y yo me senté
en el regazo de mi novio,acurrucándome dentro de su frío y pétreo abrazo.
Le miré las manos mientras hablaba.
_Por favor,sólo escuchame un minuto.Esto es algo mucho más importante que el
capricho de no querer desprendese de un viejo amigo.Jacob está sufriend_mi voz
tembló al pronunciar la palabra_.No pueo dejar de ayudarle ahora,justo cuando
me necesita, simplemente porque no es humano todo el tiempo.
Estuvo a mi lado cuando yo me había convertido también en...a lgo no del
todo humano.No tienes idea de cómo fue..._ dudé.porque los brazos de Victor
se habían puesto rígidos a mi alrededor, con los puños cerrados y los tendones
resaltando_.Si Jacob no me hubiera ayudado...No estoy segura de qué hubieras
encontrado cuando volviste.Le debo mucho más de lo que crees,Victor.
Levanté el rostro con cuatela para mirarlo.Tenía los ojos cerrados y la mandibula tensa.
_Nunca me perdonaré por haberte abandonado-susuró_, ni aunque viva cien mil años.
Presioné mi mano contra su rostro frío y esperé hasta que suspiró y abrió los ojos.
_Sólo pretendias hacer lo correcto.Y estoy segura de que habría funcionado con alguien
menos chiflado que yo.Además, ahora estás aquí y esomes lo único que importa.
_Si no me hubiera ido no tendrías necesidad de arriesgar tu vida para consolar a
un perro.
Me estremecí.Estaba acostumbrada a Jacob y sus comentarios despectivos_chupasangre
sanguijuelas, parásitos_, pero sonó mucho más duro al óirlo en la voz aterciopelada de
Victor.
_No sé cómo decirlo adecuadamente_comentó, y su tono era sombrío_.Supongo que
incluso te sonará cruel, pero ya he estado muy cerca de perderte en el pasado. Ahora
sé qué se siente enese caso y no voy a tolerar que te expongas a ninguna clase de peligro.
_Tienes que confiar en mi en este asunto.Estaré bien.
_El dolor volvió aflotar en su rostro.
_Por favor,Myriam_murmuró.
Fijé la mirada en sus ojos dorados, repentinemente llenos de fuego.
_Por favor, qué.
_Por favor, hazlo por mí.Por favor,has un esfuerzo consciente por mantenerte
a salvo. Yo hago todo lo que puedo, pero apreciaría unpoco de ayuda.
_Lo intentaré_contesté en voz baja.
_Realmente no te das cuenta de lo importante que eres para mí.Tienes alguna idea de
cuánto te quiero.
Me apretón más fuerte contra su pecho duro,acomodando mi cabeza bajo su barbilla.
Presioné los labios contra su cuello frío como la nieve.
_ Lo que sí sé es cuánto te quiero yo_repuse.
_Eso es comparar un árbol con un bosque.
Puse los ojos en blanco,pero él no pudo verme.
_Imposible.
Me besó la parte superior de la cabeza y suspiró.
_Nada de hombres lobo.
_No lo voy a discutir.Tengo que ver a Jacob.
_Entonces tendré que detenerte.
Sonaba completamente confiado en que no sería un problema para él.
Yo estaba convecida de tener razón.
_Bueno, eso ya lo veremos_alaedeé_.Todavía es mi amigo.
Sentía la nota de Jacob en mi bolsillo, como si de pronto pesara
tres kilos.Podía oír sus palabras con su propia voz y parecía estar de acuerdo
con Victor, algo que en la realidad no iba a pasar nunca.
¨Eso no cambia nada. Lo siento.¨

EVASIÓN

Era extraño, pero me sentía optimista mientras caminaba desde la clase de Español a la cafetería
y no no se debía sólo a que iba de la mano delser más perfecto del planeta,aunque sin duda eso
también contaba.
Quizá se debía a que mi castigo había terminado y volvía a ser una mujer libre otra vez.

iaaaaaaa k la conviertaaaa
siguele plis

saludos

Siiiiiii que ya la convierta jajajajaja bien metidas en la novelita pero bueno gracias por el Cap Saludos Atte: Iliana

O quizá no tenía que ver sólo conmigo.Más bien podía ser la atmósfera de libertad que
se respiraba en todo el campus.A la eacuela se estaba acabando la cuerda, y en especial
para los veteranos había una evidente emoción en el aire.
Teníamos la libertad tan cerca que casi podíamos tocarla, degustarla.Había señales
por todas partes. Los pósteres se amontonaban en las paredes de la cafetería, y los
botes de basura rebosaban hasta los bordes de un colorido despliegue de folletos.
notas para recodar comprar el anuario y tarjetas de graduación, plazos para encargar
togas, sombreros y borlas, pliegos con argumentos en papel fluorecente de los de
tercero para su campaña de delegados de clase, ominosos anuncios adornados con
rosas para el baile de fin de curso de ese año. El gran baile era el fin de semana
siguiente, pero le había hecho prometer a Victor firmemente que no me haría pasar
por aquello otra vez. Después de todo, yo ya había tenido esa experiencia humana.

No, seguramente lo que hacía sentirme tan ligera era mi reciente libertad personal.
El final del curso no me resultaba tan placentero como parecía serlo para el resto
de los estudiantes. En realidad, me daba náuseas cuando pensaba en ello.
De todos modos, intentaba no hacerlo.
Peor dificil escapar de un tema de tanta actualidad como la graduación.
_ Ya enviaron sus tarjetas,_pregutó Ángela cuando Victor y yo nos
sentamos en nuestra mesa.Se había recogido el cabello castaño claro en una
improvisada coleta en vez de su habitual peinado liso, y había un brillo casi
desquuciando en sus ojos.
Alice y Ben ya estaban allí también, uno a cada lado de Ángela. Ben estaba
concentrado leyendo un cómic, con los anteojos deslizándosele por la pequeña nariz.
Alice escudriñó mi soso conjunto de pantalón de mezclilla y camiseta de tal manera
que me hizo sentir cohibida. Probablemente estaba urdiendo ya otro cambio de imagen.
Suspiré. Mi actitud indiferente ante la moda era una espina constante en su costado. Si
la dejara, me vestiría a diario_puede que hasta varias veces al día_ como si fuera una
muñeca de papel entres dimenciones y tamaño gigante.
_No_le contesté a Ángela_. No hay necesidad, la verdad Renée ya sabe que me gradúo.
Y a quién más se lo voy adecir.
_Y tú qué Alice.
Ella sonrió.
_Ya está todo controlado.
_Qué suerte_suspiró Ángela_. Mi madre tiene miles de primos y espera que las rotule
una por una.Me voy a quedar sin mano. No puedo posponerlo más y sólo de
pensarlo...
_ Yo puedo ayudarte_me ofrecí_. Si no te importa mi mala caligrafía.
Seguro que a Charlie le gustaría esto.Por el rabillo del ojo vi sonreír a Victor.
Seguramente también a él le gustaba la idea de que yo cumpliera las condiciones
de Charlie sin incluir a ningún hombre lobo.
Ángela parecía aliviada.
_Eres un encanto,Iré a tu casa cuando quieras.
_La verdad es que preferiría ir yo a la tuya, si te parece bien.
Estoy harta de estar en la mía.Charlie me levantó el castigo anoche_sonreí
ampliamente muentras anunciaba las buenas noticias.

_De verdad,_me preguntó Ángela con su siempre amables ojos castaños iluminados
por una dulce excitación_.Creí que había dicho que era para toda al vida.
_Me sorprende aún más que a ti. Estaba segura de que, al menos, tendría que terminar
la escuela antes de que me liberara.
_¡Vaya, eso es genial,Myriam!Tenemos que salir para celebrarlo.
_Y qué podríamos hacer_preguntó Alice, con su rostro iluminándose ante las distintas
posibilidades.Las ideas de Alice generalmente eran demasiado grandiosas para mí, y
en sus ojos leí justamente eso,cómo entraba en acción su tendencia a llevar las cosas
demaciado lejos.
_Sea lo que sea la que estás pensando Alice,dudo que pueda disfrutar de tanta libertad.
_Si estás libre, lo estás no _insistió ella.
_Estoy segura de que aun así hay límites, como por ejemplo las fronteras de Estados Unidos.
Ángela y Ben se evharon a reír, pero Alice hizo una mueca, realmente disgustada.
_Y entonces, qué vamos a hacer esta noche,_insistió de nuevo.

_Nada.Mirá, vamos a darle un par de dias hasta que comprobemos que no es broma.
Además, de todas formas estamos entres semanas.
_Entonces lo celebraremos ese fin de semana-el entusiasmo de Alice era incontenible.
_Claro_repuse, pensando aplacarla con eso.Yo sabía que no iba a hacer nada
descabellado, con Charlie lo mejor era tomarse las cosas con calma. Darle la
oportunidad de apreciar lo madura y digna de confianza que me había vuelto antes
de pedirle un favor.
Ángela y Alice empezaron a charlar evaluando las distintas posibilidades, Ben se unió
a la conversación dejando su cómics a un lado. Mi atención se dispersó. Me sorprendía
darme cuenta de que el tema de libertad de pronto no me parecía tan grtificante como
hacía sólo unos minutos.Cuando empezaron a discutir sobre qué cosas podíamos hacer en
Port Angeles o quizá en Hoquiam,empecé a sentirme incómoda.
No me tomó mucho tiempo descubrir de dónde procedía mi incomodidad.
Desde que me despedí de Jacob Black en el bosque cercano ami casa, me veía agobiada
por lainvasión persistente e incómoda de una imagen mental contreta.Se introducía en mis
pensamientos de vez encuando, como la irritante alarma de un reloj programado para sonar
cada media hora, llenándome la cabeza con imagen de Jacob alterado por el dolor.Éste era
el último recuerdo que tenía de él.

Cuando la molesta visión me invadió otra vez, supe exactamente por qué no me
sentía satisfecha con mi libertad. Porque estaba incompleta.

POBRE DE MYRIAM, ENTRE VAMPIROS, LOBOS Y HUMANOS, NO SABE A QUIEN DARLE GUSTO, GRACIAS POR LOS CAPÍTULOS

eit gracias!!!! mueroo xk victor ia convierta a myriam n vampiroo XD

saludos

Si, por supuesto, yo podía ir a cualquier sitio que quisiera. excepto a La Push para ver a Jacob.
Le fruncí el ceño a la mesa.Tenía que haber algún tipo de terreno neutral.
Alice, Alice!
La voz de Ángela me sacó de mi ensueño. Sacudía enégicamente su mano frente al rostro de Alice,
inexpresivo y con la mirada perdida. Alice tenía esa expresión que yo conocía tan bien, una
expresión capaz de enviar un ramalazo de pánico a través de mi cuerpo. La mirada ausente de sus
ojos me dijo que estaba viendo algo muy distinto, pero igual o más real que la simple escena que se
desarrollaba en la cefetería donde estábamos. Algo que estaba por venir, algo que ocurriría pronto.
Sentí cómo la sangre abandonaba mi rostro.
Entonces Victor rió, fue un sonido relajado, muy natural.Ángela y Ben se vovieron para milarlo,
pero mis ojos estaban concentrados en Alice, que se sobresaltó de pronto, como si alguien le
hubiera dado una patadanpor debajo de la mesa.
_Qué, te echaste una siestecita,Alice_se burló Victor.
Alice volvió en sí misma.
_ Lo siento, supongo me quedé dormida.
_Echarse un sueñecito es mejor que enfrentarse a dos horas más de clases_comento Ben.
Alice se sumergió de nuevo en la conversación, mucho más animada que antes, tal vez en
exceso, entonces vi cómo sus ojos se clavaban en los de Victor, sólo por un momento, y
cómo después volvían a fijarse en Ángela antes de nadie se diera cuenta.Victor parecía
tranquilo mientras absorto conuno de los mechones de mi pelo.
Esperé con ansiedad la oportunidad de preguntarle en qué consistía la visión de su hermana,
pero la tarde transcurrió sinque estuvieramos ni un minuto a solas...
...lo cual me pareció raro, casi si fuera a propósito. Tras el almuerzo, Victor caminó junto
a Ben para hablar de unos trabajos escolares que yo sabía que ya había terminado.
Después, siempre nos encontrtabamos con alguien entre clases, aunque lo normal hubiera
sido que hubiéramos tenido unos minutos para nosotros, como solía ocurrir. Cuando sonó
el último timbre, de entra todos que se encontraban por allí Victor decidió entabler conversación
con Mike Newton, y caminó al paso de Mike mientras éste se dirigía al estacionamiento. Yo los
seguía, dejando que él me remolcara.
Escuche, llena de confunción cómo Mike contestaba las las inusualmente amebles pregunta de
Victor. Al parecer, Mike había tenido porblemas con su coche.
_...así que lo único que hice fue cambiarle la batería_decía en ese momento. Sus ojos iban y venían
con cautela y rapidez del rostro de Victor al suelo. El pobre Mike estaba tan deconcentado como yo.
_ Y no serán tal vez los cables._sugirió Victor.
_Podría ser. La verdad es que noentiendo de coches_admitióMike_.Necesito que alguien lo
revise,pero no tengo dinero para llevarlo a Dowling.
Abrí la boca para recomendarle a mi mecanico, pero la cerré de golpe.Mi mecanico estaba muy
ocupadoenesos días, correteando por ahí en forma de lobo gigante.
_yo si sé de mecánica. Puedo revisarlo, si quieres_le ofreció Victor_.En cuanto deje a Alice y
Myriam en casa.
Mike y yo miramos a Victor con la bosa abierta.
Eh...gracias_murmuró Mike cuando se recobró_. Pero me tengo que ir q trabajar. A lo mejor otr dia.
Cuando quieras.
_Nos vemos_Mike se subió a su coche, sacubiendo la cabeza con incredulidad.
El Volvo de Victor, con Alice ya dentro,estaba sólo a dos coches del de Mike.
_Qué fue todo eso_ reclamé mientras Victornme abría la puerta del copiloto.
_Sólo intentaba ayudarle_resuso Victor.
Y en ese momento Alice comenzó a parlortear a toda velcidad en el asiento de atrás.
_Realmente no eres tan buen mecánico, Victor.Sería mejor que le pidieras a Rosalie que
le echara un vistazo esta noche, porque si quieres quedar bien con Mike, no se le vaya
ocurrir pedirte ayuda en serio. Aunque lo que estaría divertido de verdad sería verle
la cara si fuera Rosalie la que se ofrciera...Bueno, tal vez no sería buena idea, teniendo
en cuenta que e supone que está al otro lado del país, en la universidad. Cierto, sería
una mala idea. De todas formas, supongo que podrás arreglártelas con el coche
de Mike. Total, lo único que no te sale bien en ponerr a punto un buen coche deportivo
italiano, requiere más finura. Y hablando de Italia y de los deportivos que robé me debes
un Porche amarillo. Y no sé si quiero esperar hasta Navidad para tenerlo....
Después de unos minutos dejé de escuchar y permití que su voz rátida se convirtiera
sólo en zumbido de fondo mientras reunía toda mi paciencia.
Me daba la impresión de que Victor estaba intentando evitar mis preguntas. Genial. De
todos modos,pronto estariamos solos.
Nada más era cuestión de tiempo.
También él parecía haberse dado cuenta del asunto.Dejó a Alice al principio del acceso a la
finca de los Garcias, aunque daba la situación casi creí que la iba a llevar hasta la puerta
y luego a acompañarla adentro.

Cuando bajó del auto, Alice le dirigió una mirada perpizca.Victor parecía completamente
relajado._Luego nos vemos_le dijo y después, aunque de forma muy ligera, asistió.

GRACIASSS

Gracias por el Cap Saludos Atte: Iliana

YO ESTOY COMO MYRIAM, QUIERO SABER QUE FUE LO QUE ALICE VIO, GRAIAS POR EL CAPÍTULO

mañana temtrano sin falta le pongo el siguiente capitulo primero dios

Alice dio media vuelta y desapareció entre los áboles.
Estaba tranquilo cuando le dio la vuelta al coche y se encaminó hacia Forks.
Yo esperé, preguntándome si abordaria el tema por si mismo. No lo hizo, y eso
me puso tensa. Qué había visto Alice a la hora del amuerzo. Algo que no deseba
contarme, así que intenté pensar en un motivo por el que le gustaría mantener
el secreto. Quizá sería mejor prepararme antes de preguntar. No quería ponerme
neviosa y que pensara que no podía manejarlo, fuera lo que fuera.
Así que continuamos en silencio hasta que llagamos a la parte tresera de la casa de
Charlie.
_Esta noche no tienes muchos pendientes_comento él.
_Ajá_asintí.
_Crees que me dejerá entrar otra vez.
_No hizo ninguna pataleta cuando viniste por mí para ir a la escuela.
Sin embargo, estaba segura de que Charlie se iba a poner de malas bien rápido
en el momento en que llegara a la casa y se encontrara Victor allí. Quizá sería buena
idea que preparara algo muy especial para la cena.
Cuando entramos, me encaminé hacia las escaleras,seguida por Victor.Se recostó sobre
mi cama y miró sin ver por la ventana,completamente ajeno a mi nerviosismo.
Guardé mimachila y encendí la computadora. Tenía pendiente un correo electrónico de
mi madre y a ella le daba un ataque de pánico cuando tardaba mucho en contestarle.
Tamborileé con los dedos sobrre la mesa mientras esperaba a que mi decrépita
computadora comenzara a arrancar resoplando, golpeaba el teclado entrecortadamente,
mostrando mi asiedad.
De pronto, sentí sus dedos sobre los míos, manteniéndolos quietos.
_Parece que estas algo nerviosa hoy no,_murmuró.
Levanté la mirada, intentandosoltar una contestación sarcástica, pero su rostro estaba
más cerca de lo que esperaba. Sus ojos ardían apasionados a pocos centimetros de los
míos, y notaba su aliento frío contra mis labios abiertos. Podía sentir su sabor en mi
lengua.
Se me olvidó la respuesta ingeniosa que había estado a punto de soltarle.
Ni siquiera podía recordar mi nombre.
No me dio siquiera la oportunidad de recuperarme.
Si fuera por mí, me pasaría la mayor parte del tiempo besando a Victor.
No había nada que yo hubiera experimentado en mi vida comperable a la sensación
que me producían sur fríos labios, tan duros como el mármol, pero siempre tan dulces
al deslizarse sobre los míos.
Por lo general no me solía salirme con la mía.
Así que me sorprendió un poco cuando sus dedos se enttralazaron dentro de mi pelo,
mantemiendo mi rostro contro el suyo.
Tenía los brazos firmemente abrazados a su cuello, si hubuera deseado ser más fuerte
para asegurarme de que podría mantenerlo prisionero así para siempre. Una de sus manos
se deslizó por mi espalda, presionándome contra su pecho pétreo con mayor fuerza aún.
A pesar de su suéter, su piel estaba tan fría que me hizo temblar, aunque más bien era un
estremecimiento de placer, de felicidad, razón por la cual sus manos me soltaron.
Ya sabía que tenía aprximadamente tres segundos antes de que suspirara y me apartara con
destreza, diciendome que ya había arriesgado bastante mi vida en una sola tarde.
Intenté aprovechar al maximo mis últimos segundos y me aplasté contra él, amoldandome
a la forma de su cuerpo. Delineé la forma de sus labio inferior con la punta de la lengua,era tan
perfecto y suave como siestuviera pilido, y el sabor...
Apartó mi cara de la suya, rompiendo mi fiero abrazo con facilidad, probablemnete sin darse
cuenta siquiera de que yo estaba empleando toda mi fuerza.
Se rió entre dientes una vez, con un sonido bajony ronco. Tenía los ojos brillantes de excitación
esa fogosidad que era capaz de disciplinar con tanta rigidez.
_Ay Myriam_suspiró.
_Se supone que debería arrepentirme, pero no lo haré.
_Y a mí debería de importarme que no estés arrepentida, pero tampoco puedo. Tal vez sea mejor
que me siente en la cama.
Exhalé, algo mareada.
_Si crees que es necesario...
Él esbozó esa típica sonrisa torcida y se libró de mi abrazo.
Sacudí la cabeza unas cuantas veces, intentando despejarme, y me consentré en la computadora.
Se había calentado y ya había empezado a zumbar, bueno, más que zumbar, parecía que
gruñía.
_Mándale saludos de mi parte a Renée.
_Claro.
alaeí rápidamente el correo de Renée,sacudiendo la cabeza de vez en cuando ante alguna de las
locuras que había hecho. Estaba tan divertida como horrorizada, exactamente igual que cuando leí
su primer correo. Era muy propiode mi madre olvidar cuánto la aterrorizaban las alturas hasta
que se veía firmemente amarrada a un paracaída y a un introctor de vuelo.Estaba un poco
enojada con Phil, con quien llevaba casada ya casi dos años, por haber permitido que hiciera
eso. Yo la habría cuidado mejor, aunque sólo fuera porque la conocía mucho más.

Me recordé a mi misma que había que dejarlos seguir su camino, darles su tiempo.
Tienes que perrmitirles vivir su vida...
Había pasado la mayor parte de mi vida cuidando a a Renée,intentando con paciencia disuadirla
de sus planes más alocados, soportando con una sonrisa aquellos que no lograba evitar.
Siempre había sido compresiva con mamá porque me divertía , e incluso había llegado a ser un
poquito condesendiente con ella. Observaba sus muchos errores y me reía para mis adentros.
La loca de Renée.

No me parecía nada a mi madre. Más bien era introvertida y cautelosa, una chica responsable
y madura. Al menos así era como me veía a mí misma,ésa era la persona que yo conocía.
Con la sangre aún revuelta corriéndome por el cerebro por los besos de Victor, no podía evitar
pensar en el más perdurable de los errores de mi madre. Tan tonta y romantica como para
casarse apenas saliendo de la escuela con un hombre al que casi no conocía, y poco después, un
año más tarde, trayéndome a mí al mundo. Ella siempre me aseguraba que no se había arrepentido
en absoluto,que yo era el mejor regalo que la vida le había dado jamás. Y a pesar de todo, no dejaba
de insistir una y otra vez en que la gente lista se toma en serio el matrimonio.
Que la gente madura va a la universidad y termina una carrera antes de comprometerse profundemente
en una relación. Renée sabía que yo no sería tan inconsciente, tonta y obstinada como ella había sido.

Apreté los dientes y me concentré en contestar su mensaje.
Volví a leer su despedida y entonces recordé por qué no había qierido responderle antes.
¨No me has contado nada de Jacob desde hace bastante tiempo_había escrito_. Dónde anda ahora.
Seguramente Charlie le había insinuado algo.
Suspiré y tecleé con rapidez, situando la respuesta a su pregunta entre párrafos menos conflictivos.

Supongo que Jacob está bien.Hace mucho que no lo veo
ahora suele pasar la mayor parte del tiempo con
su pandilla de amigos de La Push.

Con una sonrisa irónica para mis adentros, añadí el saludo de Victor e hice clic el opción de
´Enviar¨.
No me había dado cuenta de que él estaba de pie y en silencio detrás de mi hasta que apagué
la computadora y me levanté de la silla. Iba a empezar a reclamarle por haberestado leyendo
sobre mi hombro, cuando me di cuenta de que no me prestaba atención. Estaba examinado una
aplastada caja negra, por una de cuyas esquinas sobresalían varios alambres retorcidos, de un
modoque no parecía ser muy favorable para su buen funcionamiento, fuera lo que fuera. Después
de un instante reconocí el estéreo para mi coche que Emmett, Rosalie y Jasper me habían
regalado en mí último cumpleaños. Se me había olvidado esos regalos, que se escondían bajo
una creciente capa de polvo en el suelo de mí clóset.
_Qué le hiciste_preguntó, con voz cargada de horror.
_No quería salir del tablero.
_Y por eso tuviste que torturarlo.
_Ya sabes que me llevo muy mal con el cacharro.No le hice daño aproposito.
Sacudió la cabeza, con el rostro oculto bajo uan máscara de falsa tregedia.
_¡Lo asesinaste!
Me encogí de hombros.
_Si tú lo dices...
_Si algún día llega a verlo se sentirán ofendidos_continuó_.
Quizá haya sido buena idea que no haya podido salir de casa todo este tiempo.
Debo reemplazarlo por otro antes de que se den cuenta.
_Gracias, pero no me falta una casa tan lujasa.
_No se por ti por lo que voy instalar uno nuevo.
Susìré.
-No disfrustaste mucho tus regalos el año pasado_dijo con voz contrariada.
De pronto, empezó a abanicarse con un rectángulo de papel rígido.
No contesté, temiendo que me tetmblara la voz. No me gustaba recordar mi desastroso
cumpleaños dieciocho, con todas sus consecuencias a largo plazo, y me sorprendía que lo
sacara a colación. Para él era un tema incluso más delicado que para mí.
_Ya te diste cuenta de que están a punto de caducar,_me preguntó enseñandome el papel
que tenía en las manos. Era otro de los regalos, el vale por boletos de avión que Esme y Carlisle
me había regalado para que pudiera visitar a Renée en Florida.
Hice una inspiración profunda y le conntesté con voz indiferente.
_No.La verdad es que me había olvidado de ellos totalmente.
Su expresión mostraba un aspecto cuidadosamente alegre y positivo. No había en ella señal
de emoción alguna cuando continuó.
_Bueno, todavía queda algo de tiempo. Ya que te liberaron y no tenemos planes para este fin
de semana porque no quieres que vayamos al baile de graduación..._sonrió abiertamente-, porqué
no celebramos así tu libertad.
Tregué aire, sorprendida.
_Yendo a Florida.
_Dijiste que tenías permiso de moverte dentro del territorio de Estados Unidos.
Lo miré fijamente, con suspicacia, intentando ver adónde quería llegar.
_Entonces,_insistió_Nos vamos a ver a Renée o no.
_Charlie no me dejará jamás.
_No puede impedirte visitar a tu madre.Es ella quien tiene la custidia.
_Nadie tiene mi custidia. Ya soy adulta.
Su sonrisa relampagueó brillante.
_Exacto.
Lo pensé durante un minuto antes de decidir que no valía la pena pelear por esto.
Charlie se pondría furioso, no porque fuera a ver a Renée, sino porque Victor me acompañara.
Charlie no me hablaría durante meses, y probablemente tterminaría encerrada ottra vez.Era
mucho más inteligente no intentarlo.Quizá dentro de varias semanas, en plan de regalo de
graduación o algo así.
Pero la idea de volver a ver a mi madre ahora, y no dentro de una semanas, era dificil de
resistrir.Había pasado mucho tiempo desde que la había visto, y mucho más aún desde que la
había visto en una situación agradable. La última vez que estuve con ella en Phoenix, me había
pasado todo el tiempo en una cama de hospital. Y la última vez que ella me había vistó yo estaba
más o menos catatónica. No eran precisamente los mejores recuerdos que podía dejarle.
Y a lo mejor, si veía lo feliz que era con Victor, le diría a mi padre que se lo tomara con más calma.
Victor inspeccionó mi rostro mientras deliberaba.
suspiré.
_No podemos ir este fin semana.
_Porque no.
_No quiero tener otra pelea con Charlie. No tan pronto después de que ha perdonado.
Alzó las cejas.
_Este fin de semana me parece perfecto_susurró.
Yo sacudí la cabeza.
_En otra ocasión.
_Tú no eres la única que pasó todo este tiempo atrapada en esta casa, sabes_me frunció el ceño.
La sospecha volvió. No solía comportarse de ese modo. Él nunca se ponía tan testarudo y egoísta.
Sabía que andaba detrás de algo.
_Tú puedes irte adonde quieras_le señalé.
_El mundo exterior no se antoja sin ti_puse los ojos en blanco ante la evidente exageración_.
Estoy hablando en serio_insitió él.
_Pues vamos a tomarnos el mundo exterior poco a poco, de acuerdo. Por ejemplo
podemos empezar yendo a Port Angeles a ver una película...
Él gruñó.
_No importa. Ya hablaremos de eso más tarde.
_No hay nada de qué hablar.
Se encogió de hombros.
_Bueno, tema nuevo_seguí yo. Casi se me había olvidado lo que me preocupaba desde el
almuerzó. Había sido ésa su intención_. Qué fue lo vio Alice esta mañana.
Mantuve la mirada fija en su rostro mientras hablaba,midiendo su reacción.
Su expresión apenas se alteró, los ojos color topacio sólo se endurecieron ligeramente.
_Vio a Jasper en un lugar extraño del sudoeste, cree ella, cerca de su... antigua familia,
pero él no tení intenciones conscientes de regresar_suspiró_. Eso la tiene preocupada.

k bn!! para mi k alice vio algo sobre myriam perooo victor no c lo kiere decir!!

k c vayan de vacaciones XD

saludos

Gracias por el Cap Saludos atte: Iliana

pondre capitulo mas adelante porque me quede sin internet hasta nuevo aviso

¿POR LO QUE VIO ALICE, VÍCTOR QUERRÁ LLEVARSE DE VIAJE A MYRIAM?
GRACIAS POR EL CAPÍTULO

A MI LIBRO FAVORITO