Vicco y la Viccobebe
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8

+7
Dianitha
rodmina
myrithalis
jai33sire
AdriIsis
mariateressina
laurayvictor
11 participantes

Página 1 de 2. 1, 2  Siguiente

Ir abajo

Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 Empty Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8

Mensaje  laurayvictor Miér Sep 07, 2011 12:32 pm

Hola Chicas estoy de vuelta, les traigo una novelita linda..... no habia podido ponerla porque no tenia compu.... ya que la mia me la robaron, así que si me tardo algo en poner los capitulos no se deseperen..... las quiero a todas.... espero y les guste mucho.

p.d. espero muchos comentarios.

Nunca habría imaginado que un matrimonio al que había llegado por obligación podría resultar tan placentero…
El millonario Víctor García se puso furioso al conocer el testamento de su padre… Tenía que pasar al menos un mes casado con la bella Myriam Montemayor o lo perdería todo.
Myriam no tenía otra opción que aceptar, pero lo que no haría sería ser una verdadera esposa. No imaginaba las dotes de seducción con las que contaba el guapo empresario australiano…
Después de treinta y un días de felicidad conyugal, Víctor tenía que decidir si quería volver a su vida de soltero… o quería seguir disfrutando del placer que encontraba en los brazos de su esposa

Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173



Última edición por laurayvictor el Mar Sep 20, 2011 10:59 am, editado 4 veces

laurayvictor
VBB CRISTAL
VBB CRISTAL

Cantidad de envíos : 134
Fecha de inscripción : 10/01/2011

Volver arriba Ir abajo

Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 Empty Re: Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8

Mensaje  laurayvictor Miér Sep 07, 2011 1:05 pm

Capítulo 1
—¿Qué me case? —Víctor García casi se ahoga al decirlo—. ¿Te has vuelto loco?
Héctor Ballesteros miró a su cliente de manera empalica.
—Supongo que es la forma que tiene tu padre de seguir ejerciendo control desde la tumba.
—¿Quieres decir que no hay forma de escapar de ello? —preguntó Víctor, frunciendo el ceño.
—Me temo que no, Víctor —contestó el abogado—. Si quieres Garcías, vas a tener que cumplir las condiciones del testamento del anciano, y pronto, ya que si no todo irá a parar a tu hermano Sergio.
Víctor se levantó y comenzó a andar por la sala, agitado.
—Esto es completamente vergonzoso. ¡Por el amor de Dios, Sergio es sacerdote! ¿Qué va a hacer él con un lugar del tamaño de Garcías?
—Mira, quizá no sea tan malo —lo consoló Héctor—. Todo lo que tienes que hacer es convencer a Myriam Montemayor de que se case contigo y vivir con ella durante un mes. Entonces la herencia será tuya.
—¿Myriam Montemayor? ¿Estás completamente loco? Incluso si quisiera casarme por mi voluntad, lo que definitivamente no quiero, ella es una de las últimas mujeres a las que me plantearía atarme, incluso temporalmente. Además, ella me odia.
—Lo que quizá sea la razón por la que Alejandro redactó así su testamento —señaló Héctor—. Es una cláusula muy extraña.
—¿Extraña? —Víctor resopló, incrédulo—. Es completamente ridículo, eso es lo que es. ¿Quién demonios se casa por un mes?
—Sé que no es frecuente, pero si fuera tú, pensaría en ello muy seriamente —dijo Héctor—. Este es el sueño de cualquier promotor inmobiliario. La tierra vale una fortuna y seguro que merece la pena el sacrificio de estar casado durante un corto espacio de tiempo, ¿no te parece?
Víctor respiró profundamente mientras volvía a sentarse. Él tenía sus propias razones para querer Garcías, y se iba a asegurar por todos los medios de que lo conseguía. Acarició su pelo negro antes de mirar el documento que había en el escritorio como si fuera algo venenoso.
—¿Y cómo voy a convencer a Myriam de que se case conmigo?
—Eres muy gracioso —dijo Héctor, riéndose—. ¿Por qué no utilizas un poco de ese encanto por el que se te conoce? Si lo que se dice en la prensa es verdad, tienes a toda una fila de mujeres que te adoran siguiéndote todo el tiempo.
—Sí, bueno, va a costar mucho más que poner un poco de encanto por mi parte el que Myriam acceda a casarse conmigo. De todas maneras, ¿qué obtiene ella del acuerdo? Yo creía que ella lo había convencido para que le dejara todo. ¿Cambió el viejo de idea en el último momento?
—Su anterior testamento había sido bastante sencillo, pero hizo uno nuevo días antes de morir —Héctor miró los documentos que tenía delante—. Esta vez ella obtiene una cuantiosa suma de dinero, pero sólo si se casa y vive contigo durante el mes estipulado.
—¿A cuánto asciende la suma de dinero?
Cuando Héctor le dijo la cantidad de dinero. Víctor se quedó impresionado.
—¿Tanto?
—Sí. Un buen incentivo, si me preguntas a mí.
—No importa el incentivo que haya establecido mi padre. Ella nunca accederá a casarse conmigo —dijo Víctor, frunciendo el ceño—. ¿En qué estaría pensando el anciano?
—No lo sé, pero tu padre insistió en que no debería haber intercambio de dinero entre vosotros. No puedes pagar a Myriam para que sea tu esposa. Como tampoco puede haber ningún acuerdo prematrimonial.
—¡Qué! —Víctor estaba impresionado.
Héctor le acercó el documento por encima del escritorio.
—Ahí lo tienes escrito muy claro. No puede haber acuerdo prematrimonial.
—¡Eso es un suicidio financiero! —dijo Víctor, encolerizado—. Esto es una locura, sobre todo si tienes en cuenta lo que le ocurrió a mi padre cuando la madre de Myriam, Eva, que es una mujerzuela, le quitó la mitad de sus bienes. Vamos, seguro que hay alguna manera de salir de ésta, ¿no?
—Lo siento, Víctor. Tu padre ha dejado esto tan atado que se necesitaría un milagro para poder hacer las cosas de distinta manera. No te queda otra cosa que hacer que cumplir con las condiciones del testamento. Consigue que Myriam Montemayor se case contigo y después reza para que no te siga odiando cuando finalice el mes y que no te deje sin blanca.
—¿Conoce ella los detalles del testamento?
—Ayer estuve con ella.
—¿Y?
—Tienes en tus manos un gran reto, Víctor —dijo Héctor—. Ella no sólo te odia, sino que además está comprometida con otro hombre.
—¿Está comprometida? —Víctor sintió como si alguien le hubiese clavado un puñal.
Héctor asintió con la cabeza.
—Debes darte prisa ya que planea casarse el mes que viene.
Víctor maldijo.
—Mencionó que no asististe al funeral —dijo Héctor.
—No pude regresar a tiempo —respondió, impasible—. Estaba de negocios en el extranjero.
—Tengo que decir que Myriam no estaba muy contenta por ello —prosiguió Héctor—. Ella tenía la impresión de que estabas retozando en el Caribe con Collette o Claudia, o como quiera que se llame tu actual novia.
—Se llama Candice y ya no es mi novia.
—Entonces mejor —dijo Héctor—. ¿Cuándo fue la última vez que viste a Myriam?
—Creo que fue hace un par de años en una de las fiestas que mi padre organizó en el jardín para recaudar fondos para la parroquia de Sergio —dijo Víctor, estremeciéndose al recordarlo—. Hice un comentario sobre el conjunto de ropa que llevaba y ella me tiró su bebida a la cara. Me destrozó una camisa de diseño que estrenaba aquel día.
—Encantador.
—Sí, así es Myriam. Pero es una pena que mi padre no se diera cuenta de lo sibilina que es. Uno piensa que debería haber aprendido de su experiencia con la fulana de su madre, pero no… él pensaba que Myriam era diferente. Pensaba que el sol brillaba por sus ojos azules verdosos. Dios, solía ponerme enfermo la manera en la que ella lo adulaba todo el tiempo.
—Nunca se sabe, quizá haya cambiado —dijo Héctor—. Cuando la vi ayer, me pareció una persona normal. En realidad, pensé que era bastante dulce.
—Sólo estuviste un rato con ella y se supone que yo tengo que estar todo un mes.
—Eso si puedes convencerla de que se case contigo en vez de con Francisco Lugo.
—¿Francisco Lugo, eh? Mi hermano Sergio tiene razón —dijo Víctor, sonriendo—. Después de todo, debe haber algo bueno.
—¿Conoces a este tal Lugo? —preguntó Héctor.
—Nuestros caminos se han cruzado un par de veces.
—Sí, bueno… todavía creo que lo tienes difícil aunque tengas algunos contactos convenientes.
Víctor se levantó y, cuando llegó a la puerta, le dirigió al abogado una mirada llena de determinación.
—Si tengo que arrastrar a Myriam al altar gritando y pataleando, lo haré. Simplemente obsérvame.


—Tu próximo cliente está aquí —informó Lucy a Myriam desde la puerta.
—Gracias, Lucy. Saldré en un momento a recibirla.
—Erm… —Lucy carraspeó—. No es ella. Es él. Y es muy guapo.
Myriam se dio la vuelta, frunciendo el ceño.
—Pero la señora Fairbright siempre viene a esta hora para que le tiña las cejas. ¿Ha anulado la cita en el último minuto?
—Debe de haberlo hecho —dijo Lucy—. De todas maneras no creo que estés decepcionada con el que ha venido en su lugar. Dios, desearía poder hacerle la cera en el pecho o cualquier cosa que quiera.
—¿Qué es lo que quiere?
—No lo sé. No miré el libro de citas. Simplemente ha dicho que tenía una cita contigo a las tres. Ha sido bastante tajante sobre ello.
—Entonces, si soy yo a la que quiere, me tendrá —dijo Myriam con orgullo—. Bayside Best for Beauty funciona así; dándoles a nuestros clientes, tanto a hombres como a mujeres, una experiencia terapéutica memorable en belleza.
Myriam se arregló su uniforme rosa y blanco y esbozó una brillante sonrisa mientras salía a recepción.
—¡Tú! —gritó al verlo, impresionada
—Yo también me alegro de verte, Myriam —dijo Víctor, arrastrando las palabras—. ¿Cómo van las cosas?
—Vete de mi salón de belleza. Ahora —ordenó, dando una patada en el suelo.
—¿Tu salón, eh? —dijo él, silbando y mirando a su alrededor—. ¡Qué pena que no vayas a ser capaz de conservarlo!
—¿Qué has dicho? —dijo ella, frunciendo el ceño.
—Acabo de adquirir una propiedad en este bloque. Era una ganga.
—¿Y qué? —Myriam estaba muy alterada.
—Pues que… —comenzó a decir él—. Desde hoy soy tu nuevo casero.
—Pero… ¡pero eso es imposible! —exclamó Myriam, que se quedó con la boca abierta.
—Los trámites legales han finalizado esta mañana —dijo Víctor, a quien le brillaban los ojos de satisfacción—. Por eso estoy aquí.
En ese momento la puerta principal se abrió y entró una clienta. Myriam miró a la señora y sonrió, diciéndole entre dientes que Lucy la atendería.
—No podemos discutir esto aquí —dijo en voz baja—. Será mejor que vayamos a mi despacho.
Mientras se dirigían a él, Myriam sintió cómo se le revolvían las tripas. Cada vez que veía a Víctor García sentía cómo el enfado se apoderaba de ella. No lo había visto desde hacía tres años y nada había cambiado… Todavía seguía odiándolo profundamente.
Cuando llegaron a su despacho, se sentó detrás de su escritorio. Él se sentó frente a ella.
—Supongo que me vas a cobrar una renta escandalosa o algo parecido —espetó, resentida.
—Eso depende —contestó él, analizándola con la mirada.
—¿De que?
—De tu cooperación.
—¿Por qué no vas directo al asunto? —preguntó ella—. Si estás aquí para tratar de intimidarme, puedes marcharte ahora mismo. No funcionará.
—De hecho, estoy aquí por otro asunto.
—¿Oh? —Myriam lo miró de manera desdeñosa—. Así que después de todo quieres un tratamiento facial de lujo, ¿no es así?
—Quiero que seas mí esposa.
—¿Tu qué? —preguntó ella, impresionada.
—Quiero que te cases conmigo —dijo él, sin quitarle de encima su oscura mirada.
—Debes de estar bromeando.
—No lo estoy.
Myriam se levantó y empotró la silla en el escritorio.
—¿Cómo te atreves a venir aquí y hacerme perder el tiempo? —clamó—. Ya le dije ayer al abogado de Alejandro que no me casaría contigo aunque fueras el último hombre sobre la faz de la tierra,
—No me digas que tengo que deshacerme de todos los demás hombres de la tierra para ver si realmente estás diciendo la verdad —comentó fríamente.
—¡Márchate! —gritó ella, señalando la puerta. Estaba furiosa.
El se echó para atrás en la silla y cruzó una pierna sobre la otra.
—Échame tú.
Myriam estaba encolerizada. Vio reflejado en los ojos de él que la estaba retando. Se le aceleró el corazón y le temblaron las piernas. Estar en presencia de Víctor García siempre tenía aquel efecto sobre ella.
—Te voy a pedir una vez más que te marches y si no lo haces, voy a telefonear a la policía —dijo, tratando de que su voz pareciera firme.
Víctor se levantó y se acercó a ella. Myriam se echó para atrás, pero su despacho era demasiado pequeño como para que ello supusiese una diferencia.
—A… apártate de mí —dijo, sin ser completamente capaz de disimular lo desesperada que estaba.
—¿De qué tienes miedo, Myriam? —preguntó él, acercándose aún más a ella—. ¿De que te dé un beso, como me pediste hace tantos años?
Myriam apretó los dientes, ruborizada al recordar la única vez en que había perdido su autocontrol.
—No te atreverías.
—Oh, sí que lo haría —dijo él suavemente, tomando entre sus dedos un mechón del oscuro pelo rizado de ella y jugueteando con él.
Myriam tragó saliva al erizársele los pelos del cuero cabelludo. Le dio un vuelco el estómago cuando él acercó tanto su pecho que casi rozó los suyos. Estaba muy avergonzada de la manera en que su cuerpo estaba respondiendo a la cercanía de él. Podía sentir cómo se le estaban endureciendo los pezones y cómo un traicionero deseo se estaba apoderando de ella.
—¿No te estás ol… olvidando de algo? —preguntó sin aliento—. Ya estoy comprometida.
—Cancélalo.
—¡No, no voy a cancelar mi compromiso!
—Él está teniendo una aventura con otra, lo sabes.
—¡Eso es mentira, una calumnia!
—Tengo pruebas.
—No te creo —dijo ella. Pero los constantes pensamientos que había estado tratando de apartar de su mente durante los últimos días comenzaron a asaltarla de nuevo.
—Tengo fotografías, por si quieres verlas. Ella se llama Serena Wiltshire. Es una rubia alta y con grandes pechos. Y una sonrisa deliciosa.
Myriam sintió ganas de vomitar y se preguntó cómo podría haberle hecho Francisco aquello. Él le había dicho que la amaba y le había prometido una casa e hijos. Una familia. Seguridad.
Y ella lo amaba…
—¿Entonces qué, Myriam? —dijo Víctor—. ¿Te apetece ser mi esposa durante un mes?
—No puedo imaginarme nada peor.
—¿Y si te quito tu salón de belleza? ¿No sería eso mucho peor?
—No harí…
Víctor no la dejó terminar ya que le puso el dedo índice sobre sus suaves labios.
—Oh, sí que lo haría. Simplemente tienes que observarme, cariño.
Myriam trató de contener su pánico. Estaba pagando a duras penas el alquiler y si él decidía cobrarle una suma desorbitada de dinero tendría problemas para pagar.
—Si lo piensas. Myriam, ésta es una oportunidad perfecta de vengarte de tu mentiroso novio —dijo Víctor, quitándole el dedo de la boca—. Dile a Lugo que te has enamorado de mí. Le afectará mucho que me elijas a mí en vez de a él.
—Nadie me creería si dijera que me he enamorado de ti —dijo con desprecio, aunque todavía le vibraban los labios—. Creerían que me caso contigo por tu dinero.
—Supongo que ambos tendremos que darle un repaso a nuestras habilidades interpretativas —dijo él—. Tú tampoco eres la mujer de mis sueños. No diría que eres la última mujer con la que tendría una relación ni nada de eso, pero estas en una posición muy baja en esa lista.
—Ya veo que suspendiste el examen de ingreso al colegio donde enseñan a ser encantador.
Víctor se rió y se apartó de ella. Se acercó al escritorio y tomó una fotografía de su padre que ella había hecho días antes de la muerte de éste. Se quedó mirándola durante largo rato antes de volver a ponerla en su sitio. Cuando se volvió a mirar a Myriam, su cara no reflejaba ninguna emoción.
—Te telefonearé en un par de días —dijo él—. Mientras tanto, no hagas nada que yo no hiciera.
—Eso deja las posibilidades abiertas. Me parece que hay muy poco que tú no hicieras para salirte con la tuya.
—Yo también te quiero, Myriam —dijo Víctor, lanzándole un beso.
Cuando la puerta se cerró tras él, ella sintió un leve escalofrío de aprensión. Siempre había habido algo peligroso en aquel hombre. Nunca se había sentido segura a su lado.
No se iba a casar con él de ninguna manera. Ni siquiera iba a pensar en ello.
No se atrevía a hacerlo…


p.d espero muchos comentarios...... Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173

laurayvictor
VBB CRISTAL
VBB CRISTAL

Cantidad de envíos : 134
Fecha de inscripción : 10/01/2011

Volver arriba Ir abajo

Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 Empty Re: Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8

Mensaje  mariateressina Miér Sep 07, 2011 1:55 pm

Worale muy intenso el inicio de la novela jajaj se ve q va a estar de 10 graxias

Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 467418 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 149909 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 708884 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 149909 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 467418
mariateressina
mariateressina
VBB PLATINO
VBB PLATINO

Cantidad de envíos : 897
Localización : Campeche, Camp.
Fecha de inscripción : 28/11/2009

Volver arriba Ir abajo

Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 Empty Re: Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8

Mensaje  AdriIsis Miér Sep 07, 2011 4:10 pm



Que buena novela, esperamos el siguiente capitulo. Very Happy Smile Very Happy Smile
AdriIsis
AdriIsis
VBB JUNIOR
VBB JUNIOR

Cantidad de envíos : 18
Fecha de inscripción : 04/08/2011

Volver arriba Ir abajo

Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 Empty Re: Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8

Mensaje  jai33sire Miér Sep 07, 2011 5:54 pm

Gracias por una nueva novelita se lee muy interesante siguele por faaaaa

jai33sire
VBB PLATINO
VBB PLATINO

Cantidad de envíos : 1207
Edad : 48
Localización : Mexico Distrito Federal
Fecha de inscripción : 23/05/2008

Volver arriba Ir abajo

Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 Empty Re: Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8

Mensaje  myrithalis Miér Sep 07, 2011 10:37 pm

Gracias por le Cap. Que padre nueva novelita me encanta que publiquen novelas me emocioa Gracias!!!!!! Saludos Atte: Iliana
myrithalis
myrithalis
VBB PLATINO
VBB PLATINO

Cantidad de envíos : 1132
Edad : 42
Localización : Monterrey, Nuevo Leon
Fecha de inscripción : 09/11/2008

Volver arriba Ir abajo

Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 Empty Re: Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8

Mensaje  rodmina Jue Sep 08, 2011 1:02 am


nueva nove que bien !!
gracias por el capitulo se lee buena
rodmina
rodmina
VBB PLATA
VBB PLATA

Cantidad de envíos : 433
Edad : 36
Fecha de inscripción : 28/05/2008

Volver arriba Ir abajo

Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 Empty Re: Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8

Mensaje  laurayvictor Jue Sep 08, 2011 10:01 am

hola chicas aqui tienen el capitulo 2... ya veran como se pone mas emocionante....

Capítulo 2
—¿Sigue en pie la cena de esta noche, Francisco? —preguntó Myriam, sujetando el teléfono mientras comprobaba su maquillaje en el espejo del cuarto de baño de su piso alquilado.
—Hum… esta noche quizá sea un poco problemático, querida —dijo Francisco—. Tengo que verme con un nuevo cliente. Ha sido una cita de última hora. No puedo escaparme de ello. Lo siento.
Myriam se dio la vuelta para no ver reflejados el dolor y la decepción en sus ojos. Aquélla era la tercera noche consecutiva que Francisco anulaba su cita.
—No pasa nada —dijo, tratando de ocultar lo hundida que se sentía—. De todas maneras tengo que revisar algunos documentos.
—Lo siento, Myriam. Mañana te telefoneo. Quizá entonces podamos vernos.
—Está bien —dijo ella—. Espero que te vaya bien con tu cliente.
—Sí, sí. Seguro que irá bien. Adiós. Myriam acababa de colgar cuando el teléfono volvió a sonar.
—Hola, Myriam Montemayor al habla.
—Entonces todavía sigues hablándome —comentó Víctor irónicamente.
—Cuelga —ordenó ella, agarrando con fuerza el auricular.
—¿Cenas conmigo? —preguntó él.
—Debes de estar bromeando.
—Conozco un sitio magnífico al que podemos ir —dijo él—. Es muy chic y nunca sabes a quién te puedes encontrar.
—Esta noche estoy ocupada.
—No —dijo Víctor—. Vas a quedarte sentada en tu casa… sola, echando de menos a tu novio, que acaba de anular vuestra cita por tercera vez esta semana, ¿no es así?
—¿Cómo demonios lo sabes? ¿Tienes un aparato de escucha en mi teléfono o algo así?
Víctor se rió, provocando que a ella se le erizaran los pelillos de la nuca.
—Vamos, cariño —dijo él—. Yo te necesito y tú me necesitas. Salgamos a cenar y si nos encontramos con tu mentiroso novio puedes decirle que has cambiado de opinión sobre casarte con él.
—Francisco va a cenar con un cliente —dijo ella, haciendo todo lo posible para ignorar sus propias dudas—. Es un agente inmobiliario muy ocupado que tiene clientes muy importantes.
—Si ése es el caso, entonces no debería preocuparte venir a cenar conmigo al mismo restaurante —señaló—. Francisco supondrá que estamos cenando como cualquier hermanastra y hermanastro.
—No somos hermanastro y hermanastra —protestó Myriam. O por lo menos ya no lo somos.
—¿Cómo está tu madre? —preguntó él—. ¿Por qué número de marido va ahora mismo? ¿El cuarto o el quinto?
Myriam pensó que en realidad iba por el sexto. No había visto a su madre desde hacía meses.
—Eres tan estúpido…
—Pasaré a buscarte en veinte minutos.
—¡No te atrevas!
—No me incites, cariño. Sabes cómo me altera.
—¡No iré contigo! —gritó Myriam—. ¡No lo haré!
Víctor no contestó. Ella quiso tirar el teléfono a la pared de la rabia que sintió, pero se contuvo.
En vez de eso, agarró las llaves de su coche y salió por la puerta.


El restaurante estaba lleno de gente, pero Myriam vio a Francisco en cuanto entró. Estaba sentado a una mesa de la parte trasera, sujetando las manos de una rubia pechugona que lo miraba con adoración. Incluso vio cómo él se acercaba a besarla.
Estaba tan impresionada que ni siquiera se percató de que alguien había entrado detrás de ella. Pero entonces sintió una sólida y cálida presencia cerca de ella. Se dio la vuelta y vio a Víctor allí de pie.
—Hola, nena —dijo él, tomándole la mano—. Vamos a terminar con esto. He reservado una mesa que está tres mesas más allá de la de ellos.
Myriam lo siguió, aunque lo que en realidad quería era marcharse de allí. Cuando se acercaron a la mesa de Francisco y éste los vio, su cara reflejó la impresión y la vergüenza que sintió.
—Myriam… —dijo a duras penas, ruborizado—. ¿Q… qué haces aquí?
—Yo… yo…
Víctor le apretó la mano para darle ánimos.
—Francisco… he tomado una decisión —dijo Myriam, apretando a su vez la mano de Víctor—. Qui… quiero terminar nuestro compromiso.
—¡No puedes estar hablando en serio! —exclamó Francisco, muy impresionado.
—Hemos terminado, Francisco —aseguró ella, devolviéndole su anillo de compromiso.
—¡Pero tú te tienes que casar conmigo! ¡Tienes que hacerlo!
—¿Por qué? —preguntó Víctor antes de que ella pudiese decir nada.
—Porque… Porque me amas… ¿no es verdad, Myriam?
—En realidad, no —contestó ella, mordiéndose el labio inferior—. Pensaba que sí… pero durante todo este tiempo he estado enamorada en secreto de Víctor.
—¿Víctor? —Francisco se quedó boquiabierto—. Pero siempre has dicho que lo odiabas muchísimo, que él había hecho de tu juventud un infierno y que…
—Todo eso ya está arreglado —interrumpió Myriam apresuradamente, decidida a marcharse de allí con por lo menos parte de su orgullo intacto—. Nos hemos enamorado y nos vamos a casar tan pronto como podamos.
—¿Pero y qué ocurre con los preparativos de la boda? —dijo Francisco—. Mi madre ha invitado a mucha gente. Yo he pagado una fortuna por la recepción y…
—En realidad… —interrumpió Myriam de nuevo—, he sido yo la que ha pagado por todo hasta el momento, incluida la luna de miel.
—Que no se va a malgastar —intervino Víctor, abrazando a Myriam por la cintura—. Tengo muchísimas ganas de que desaparezcamos los dos y de pasar día y noche durante nuestra luna de miel demostrándole cuánto la adoro.
Myriam sintió cómo se ruborizaba… y cómo el calor se apoderaba de ella.
—Señor García… —dijo el camarero, sonriendo—, su mesa está preparada. Y el champán francés que ha pedido está en camino.
—Gracias, Giovanni —dijo Víctor, que se dio la vuelta hacia Francisco—. Compañero, sin resentimientos —entonces miró a la pechugona rubia que lo acompañaba—. Pero parece que tú estás más que compensado por la ruptura de tu compromiso. Ciao.
Entonces se marcharon a su mesa.
—Pienso que ha salido muy bien —dijo Víctor, sentándose tras haberle separado la silla a ella.
Myriam esbozó una sonrisa venenosa y no respondió. Se preguntó cómo podría él divertirse tanto con aquello. A ella la acababan de humillar de una manera terrible y él se estaba riendo.
—Escucha, nena, no nos quitan el ojo de encima. Relájate y actúa como una mujer enamorada.
A Myriam le cayeron dos grandes lágrimas.
—No me puedo creer que él esté teniendo una aventura amorosa con ella —dijo, tratando de encontrar un pañuelo.
Pero Víctor le dio el suyo. Ella se sonó la nariz y se lo devolvió.
—No, quédatelo tú —dijo Víctor, mirando el pañuelo.
—No es ni siquiera atractiva. Y esos pechos no pueden ser naturales. Va tan maquillada que parece una… una… ¡una trabajadora de la calle, por el amor de Dios!
—Algunos hombres son muy incautos cuando se trata de tentaciones —dijo él, agitando la cabeza—. Ella no es la primera con la que tiene una aventura.
—Ahora entiendo por qué estaba siempre poniendo excusas para no acostarse conmigo. Decía que era porque quería que nuestra primera vez fuera la noche de bodas. Dios, ¿cómo pude creerlo? Debo de ser tonta. Ningún hombre quiere esperar para hacerlo más de dos citas… ¡como para esperar tres meses!
—¿Qué? —preguntó Víctor, frunciendo el ceño—. ¿Sólo has estado saliendo con él tres meses?
—Sí —contestó ella—. ¿Qué hay de malo en ello?
Víctor se echó para atrás en su silla y le dirigió una irónica mirada.
—¿Cómo puedes saber si quieres pasar el resto de tu vida con alguien en sólo tres meses?
—A los tres días de conocerlo supe que quería casarme con él. Él quería las mismas cosas que yo. Una boda por la iglesia, niños, y un compromiso de por vida para que nuestro matrimonio funcionase.
—¡Eso es ridículo! Atarse a alguien que no conoces completamente es buscarse problemas. Dios sabe los oscuros secretos que él podría tener escondidos.
—¿Quieres decir como tú? —dijo ella, mirándolo a su vez con ironía.
—Cállate. Myriam. No sabes de lo que estás hablando.
—A veces veo a la nueva suegra de Rocio —dijo con una mirada desafiante—. June Ramos viene a mi salón de belleza. Me cuenta todo sobre tu hijo. Del que querías que Rocio abortara.
—No le pedí que hiciera eso.
—Oh, querido… estoy tan cansada de esa vieja historia… —dijo ella, bostezando.
—No sabes de lo que estás hablando —elijo él con dureza—. Tengo buenas intenciones con…
En ese momento el camarero se acercó con una botella en las manos.
—¿Champán, señora?
—Sí… gracias…
—Señor García —dijo el camarero, sirviendo la copa de Víctor—. ¿Qué celebramos?
—Nos vamos a casar —contestó Myriam, sonriendo al camarero—. Por fin he amansado al nombre que decía que nunca se iba a casar. Creo que eso merece una celebración, ¿no cree?
—Desde luego —estuvo de acuerdo el camarero—. ¿Cuándo se celebrará la boda?
—En tres semanas —contestó ella—. Estoy tan contenta que apenas puedo esperar.
—Felicidades a los dos —ofreció el camarero.
Víctor esperó a que el camarero se marchara antes de hablar.
—Escucha, pequeña dama —gruñó—. Puedes dejar esa actitud revoltosa ahora mismo. Quiero que la gente crea que esto es verdadero, no un plan fabricado por ti para dejarme en ridículo.
—Nadie se lo va a creer.
—Tu ex acaba de creérselo.
—Sólo porque yo quería que lo hiciera —dijo ella, levantando la barbilla—. Era cuestión de orgullo.
—Sí, bueno, yo también tengo mi orgullo y si tú más o menos insinúas que nuestro matrimonio no será real, te quitaré el salón de belleza tan rápido que no te darás cuenta de ello.
—¡No te atreverías?
—Simplemente obsérvame, magdalena.
Otro camarero se acercó con la carta y a dejar dos panecillos en la mesa.
—¿Qué has querido decir con eso de que nuestro matrimonio «no será real»? ¿No estarás esperando que me acueste contigo?
—Desde luego que no —contestó él, dirigiéndole una mirada de desdén.
—Bien, porque no lo haría ni aunque me pagaras —dijo Myriam, esperando no mostrar lo sorprendida que se había quedado ante la intensidad de la negativa de él.
—Yo no lo haría si tuviera que pagarte —rebatió él—. Lo primero porque nunca antes he tenido que comprar a ninguna mujer y segundo porque sería una pérdida de dinero ya que no estoy ni siquiera un poco interesado en una malhumorada y mimada mocosa que debería haber crecido hace años.
Myriam bajó la mirada, preguntándose por qué le había afectado tanto la rotundidad de él. Aunque no era vanidosa, sabía que era atractiva; sus clientes se lo decían siempre. Sabía que tenía que moldear un poco su cuerpo, pero lo conseguiría yendo al gimnasio.
—Bien, porque a mí tampoco me atraes tú —dijo, agarrando su copa de champán, esperando que él no se diera cuenta de que estaba mintiendo. Quizá lo odiara, pero parecía que su cuerpo no atendía a esos sentimientos.
—Es mejor que sea así —dijo él—. No querría que te llevaras una impresión equivocada sobre hacer este matrimonio permanente. Sólo tenemos que vivir juntos durante un mes. Si lo hacemos durante más tiempo probablemente nos mataríamos el uno al otro.
—Tienes muy subido tu ego, ¿no es así? —dijo con desdén.
—No más que cualquier otro soltero multimillonario de Sidney.
—Sí, tienes razón —dijo ella, esbozando una mueca—. Van detrás de tu dinero, ¿sabes?
—Y aquí estaba yo pensando que era el maravilloso sexo que tenían conmigo.
Myriam sabía que estaba muy ruborizada, pero aun así prosiguió con el tema.
—¿Sabes una cosa? Realmente odio a los hombres como tú. Piensas que sólo por tener dinero puedes conseguir lo que quieras.
—Y puedo conseguir lo que quiera. Puedo negarme a casarme contigo, y entonces no será así—provocó ella imprudentemente.
—No te atreverías.
—Claro que me atrevo —dijo ella, mirándolo con los ojos brillantes, Víctor se acercó y le tomó una mano.
—Sí, podrías, pero habría consecuencias. ¿Quieres que le las explique otra vez?
Myriam sintió cómo le daba un vuelco el estómago al sentir los dedos de él sobre los suyos. Lo miró a los ojos, dándose cuenta de que eran como unos oscuros pozos misteriosos. Él era un despiadado hombre de negocios. Había hecho su fortuna como gestor inmobiliario antes de cumplir los treinta. Era guapísimo y ella siempre se había sentido perturbada en su presencia.
Y en aquel momento la perturbaba más que nunca.
—He trabajado muy duro para crear la reputación que tiene mi salón de belleza —dijo, apartando su mano, Alejandro estaba muy orgulloso de lo que conseguí.
—Sólo porque él aportó los fondos para crearlo.
—¡No lo hizo! —dijo ella—. Se ofreció a hacerlo, pero yo no lo acepté.
—Siempre fuiste buena camelándote a mi padre y a Sergio. No miraban a nadie más cuando tú estabas delante.
—Y eso te enfadaba, ¿verdad? —preguntó ella—. Pero era tu culpa. Parecía que querías enfadar a tu padre en cada oportunidad que tenías.
—Y tú le hacías la pelota cada vez que podías, contando cuentos sobre mí todo el tiempo, metiendo tu respingona nariz en los asuntos de los demás.
—¿Respingona nariz?
—Sí, respingona.
Myriam se llevó una mano a la nariz para analizar su contorno.
—¿Realmente crees que es tan fea? —preguntó.
Víctor frunció el ceño al ver la alicaída expresión de la cara de ella. Sabía que se estaba comportando como un malnacido, pero no podía evitarlo cuando estaba delante de ella. Ella le hacía sentir cosas que él no quería sentir. A veces quería estrangularla por los estúpidos cuentos acusadores que habían convertido su vida en un infierno… y a veces quería besarla sin parar.
—Bueno, quizá no sea respingona, pero sí que es un poco alta en la punta.
—¿Y a ti te parece que eso no es atractivo? —preguntó ella con la inseguridad reflejada en el tono de voz—. Dios, no me extraña que Francisco no…
—Por Dios, Myriam, tu nariz no tiene nada que ver con ello —dijo Víctor—. Él es un idiota traicionero y tú estás mejor sin él. Se ha marchado hace veinte minutos sin mirar hacia nuestra mesa. No tiene nada que ver con tu aspecto. Tú estás bien. De hecho, muy bien. Tienes unas piernas estupendas.
—¿Eso crees? —preguntó ella, cuya expresión se iluminó.
—Sí, es una pena lo de la nariz, pero las piernas lo compensan.
Myriam se acercó y le dio un golpe en el brazo.
—Eres un estúpido.
—Lo sé, pero de todas maneras me amas.
—Yo no te amo.
—Lo sé, pero eso sólo lo sabemos tú y yo —dijo—. El resto del mundo tiene que creer lo contrario.
—¿Quiere eso decir que vas tener que rebajar tu monumental actividad sexual durante el próximo mes? —preguntó ella.
—¿Cómo es que conoces tú mi vida sexual?
—A veces leo las páginas de cotilleo. Estás en todas, con una mujer diferente colgada de tu brazo cada semana. Es desagradable.
—Es excitante, eso es lo que es —dijo él, esbozando una sonrisa—. Tú simplemente estás celosa porque Francisco no te hacía el amor.
Myriam apretó los labios ante la grosería de Víctor.
—¿Cómo vas a sobrellevar ser célibe durante un mes?
—No le preocupes. Seré discreto.
—¿Quieres decir que te acostarás con otras mujeres mientras vives conmigo? —preguntó ella, frunciendo el ceño. Le dolió el corazón al pensarlo.
—¿Por qué no?
Myriam se echó para atrás en su silla y se cruzó de brazos.
—De ninguna manera. Si voy a tener que acceder a este matrimonio tan ridículo, quiero que cumplas mis reglas del juego.
—Soy yo el que crea las reglas, cariño —le recordó él—. Pero si tú quieres ofrecer tus servicios de vez en cuando, estaré más que agradecido.
—¿No habías dicho que yo no te parecía nada atractiva?
—Con las luces apagadas, creo que sería capaz de actuar —dijo él, sonriendo descaradamente.
Myriam hundió su cara en la carta. En lo último en lo que quería pensar era en la actuación sexual de Víctor. Se le aceleraba el pulso con sólo tener las piernas de él tan cerca de las suyas. Podía imaginarse cómo sería sentir el fuerte y atlético cuerpo de él presionando contra el suyo, sus muslos entrelazados, su sensual boca llevándola al paraíso…

p.d espero sus comentarios.

Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173

laurayvictor
VBB CRISTAL
VBB CRISTAL

Cantidad de envíos : 134
Fecha de inscripción : 10/01/2011

Volver arriba Ir abajo

Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 Empty Re: Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8

Mensaje  Dianitha Jue Sep 08, 2011 10:33 am

miil graciias por la noveliita niña muy interesante What a Face What a Face xfiis no tardes con el siiguiiente cap Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 146353 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 146353
Dianitha
Dianitha
VBB PLATINO
VBB PLATINO

Cantidad de envíos : 1477
Localización : chihuahua
Fecha de inscripción : 22/07/2009

Volver arriba Ir abajo

Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 Empty Re: Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8

Mensaje  mariateressina Jue Sep 08, 2011 1:06 pm

graxias x el capitulo
mariateressina
mariateressina
VBB PLATINO
VBB PLATINO

Cantidad de envíos : 897
Localización : Campeche, Camp.
Fecha de inscripción : 28/11/2009

Volver arriba Ir abajo

Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 Empty Re: Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8

Mensaje  mats310863 Jue Sep 08, 2011 7:32 pm

ESTA ESTUPENDA, GRACIAS POR EL INICIO DE UNA NUEVA NOVELA.
Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 623361

mats310863
VBB PLATINO
VBB PLATINO

Cantidad de envíos : 983
Fecha de inscripción : 01/06/2008

Volver arriba Ir abajo

Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 Empty Re: Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8

Mensaje  myrithalis Vie Sep 09, 2011 12:49 am

Gracias por el Cap. Saludos Atte: Iliana
myrithalis
myrithalis
VBB PLATINO
VBB PLATINO

Cantidad de envíos : 1132
Edad : 42
Localización : Monterrey, Nuevo Leon
Fecha de inscripción : 09/11/2008

Volver arriba Ir abajo

Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 Empty Re: Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8

Mensaje  laurayvictor Vie Sep 09, 2011 10:05 am

Buenos dias chicas aqui tienen otro capitulo, a ver si por la tarde pongo otro, gracias por los comentarios.....

Capítulo 3
—¿Dónde teníais planeado Francisco y tú ir de luna de miel? —preguntó Víctor una vez les hubieron retirado los primeros platos.
—Íbamos a ir a Green Island —contestó ella, desanimada.
—Lo que dije lo dije en serio —dijo él—. No hay motivo para perderse unas vacaciones.
—¿Quieres decir que vayamos juntos? ¿Los dos? ¿Solos? —preguntó ella, a quien le comenzó a palpitar con fuerza el corazón por el pánico.
—¿No es eso lo que hacen las parejas de recién casados?
—No quiero ir contigo —dijo ella, haciendo un mohín—. Y desde luego que no en lo que se suponía que iba a ser mi luna de miel.
—¿Sabes una cosa, Myriam? No creo que ni siquiera estuvieras enamorada de Francisco.
—¡Desde luego que estaba enamorada de él!
—¿Estabas? —preguntó él, levantando una ceja.
—Quiero decir que todavía estoy enamorada de él —se apresuró a corregir —. Todavía estoy en el proceso de asimilar la impresión que me ha causado descubrir lo de su… aventura…
—Él no era para ti —dijo Víctor—. Para empezar es mucho mayor que tú; podría ser tu padre. Y si realmente te amara no hubiera aceptado tu rechazo sin pelear. No es suficientemente fuerte para alguien como tú.
Myriam le dirigió una mordaz mirada por encima de su vaso de vino.
—Oh, y supongo que tú sabrás quién sería mi media naranja, ¿no es así? Tú no eres precisamente lo que yo llamaría un experto en relaciones. De todas maneras, ¿cómo ibas tú a saber lo que constituye una buena relación? Desde que eras un quinceañero has dejado tras de ti un reguero de corazones rotos.
—¿Qué le voy a hacer si las mujeres me consideran súper atractivo?
—Para mí no lo eres.
—Una vez lo fui… ¿no lo recuerdas?
Myriam deseaba poder borrar aquel estúpido incidente de la mente de ambos. Él nunca dejaba pasar la oportunidad de recordarle su decimosexto cumpleaños cuando, bajo la influencia del alcohol, ella se había tirado a él, suplicándole que le hiciera el amor. Había sido el episodio más vergonzoso de toda su vida. El frío desdén que había empleado él cuando la hubo sacado de su habitación todavía le atormentaba.
—Pretiero estar con un hombre que tenga conciencia. Lo que le hiciste a Rocio Moorebank es imperdonable.
Los oscuros ojos de él reflejaron enfado.
—¿Sabes una cosa? Creo que me va a divertir mucho estar casado contigo —espetó—. Por fin voy a tener la oportunidad de amansarte como alguien debería haber hecho hace mucho tiempo.
Al mirarla él a los ojos, Myriam sintió algo caliente y vivo entre los muslos. Se le aceleró el corazón; parecía que el peligro se había apoderado del ambiente.
—Yo no he dicho que me vaya a casar contigo —dijo ella como último acto de rebeldía.
—No te voy a dar la oportunidad —dijo él—. He estado investigando un poco tus negocios. Estás al límite de tus posibilidades financieras. Y mientras que tu clientela es buena y va aumentando, una subida en el alquiler te pondría en una situación muy precaria.
—Me tendrías que llevar al altar gritando y pataleando —advirtió ella.
—Ya he pensado en esa posibilidad.
Myriam se quedó mirándolo durante un momento mientras pensaba.
—Le tendiste una trampa a Francisco. ¿Verdad? —lo acusó—. Pagaste a esa mujer para que lo apartara de mí.
Víctor se echó para atrás en su silla y agarró su vaso de vino.
—No necesitó que lo engatusara mucho —dijo—. Con sólo mirar su escote ya estuvo perdido por ella.
Myriam tuvo problemas para controlar su cólera. La estaba quemando por dentro. Fue a agarrar su vaso pero, como si sintiera lo que ella quería hacer, Víctor tomó la botella de vino y la puso fuera de su alcance.
—¡Eres un malnacido! —dijo con los ojos echando chispas—. ¡Seguro que pagaste a esa mujer para que rompiera mi compromiso! ¿Cómo has podido hacer una cosa así? ¿Como?
—Al contrario de la conclusión a la que como siempre has llegado apresuradamente, no tuve nada que ver con la aventura de Francisco. El mundo inmobiliario es bastante pequeño y simplemente oí que era un mujeriego cuando hablaba con un conocido común. Pensé que debía advertirte antes de que te quemaras.
—No te creo —espetó ella—. Ésa es precisamente la clase de cosa que harías para salirte con la tuya.
—Escucha, cielo. A mí me parece que si a tu ex novio lo puede apartar de ti una mujer como Serena Wilshire, definitivamente no es hombre para ti. Si estuviera enamorado de ti, nadie, y quiero decir nadie, no importa lo atractiva o persistente que sea la mujer, hubiese sido capaz de alejarlo de ti.
Myriam sabía que aquello era razonable, pero no quería reconocerlo.
Odiaba que él tuviera razón… Lo odiaba a él.
—Si lo piensas, te hice un favor —añadió él—. Has descubierto a tiempo lo débil que es. Imagínate lo doloroso que hubiese sido enterarte una vez hubieras estado casada y con hijos.
Víctor observó cómo ella se mordía el labio inferior y algo se le revolvió por dentro.
—¿Realmente no pagaste a esa mujer para que rompiera mi compromiso? —preguntó ella.
El se acercó y le tomó una mano entre las suyas.
—No —dijo, esbozando una sombría expresión—. Ella no es la primera y sospecho que no será la última. Algunos hombres adquieren gusto por ese tipo de cosas.
Myriam miró las manos de ambos y apartó la suya.
—Le he pedido a Sergio que sea él el que nos case —dijo Víctor—. Pero dadas las circunstancias no parecía muy entusiasmado con la idea.
—Supongo que vas a ridiculizar a Sergio por defender lo que cree. Pero por lo menos él es un hombre decente que hace lo que puede por el bienestar de la comunidad y lo mínimo que podrías hacer es respetarlo. De todas maneras, si él se quedara con algún dinero, al contrario que tú, no se lo gastaría egoístamente, sino que lo utilizaría para una buena causa.
—Efectivamente —dijo Víctor cínicamente—. Todo el mundo quiere a Sergio.
—Visitó a Alejandro casi a diario las semanas antes de que éste muriera y tú ni siquiera te molestaste en ir a verlo ni una vez.
—No veía la necesidad. Mi padre siempre prefirió a mi hermano, por no mencionarte a ti. Parecía que yo sólo lograba disgustarlo cada vez que lo veía, así que al final me rendí.
—¿Por qué lo disgustabas tanto? —preguntó ella—. Parecía que te entusiasmaba enfadarlo.
—A mi padre le gustaba pensar que podía controlarme. Pero yo no estaba dispuesto a aceptarlo.
—Pero ahora sí que estás aceptándolo, ¿no es así? —dijo Myriam—. Estás siguiendo los dictados de su testamento al pie de la letra.
—Quiero esa propiedad, Myriam. Y nada ni nadie se va a interponer en mi camino.
—Aparte de mí —le recordó ella fríamente.
—Si quieres jugar sucio, cariño, estoy preparado. No hay nada que me guste más que una maldita buena pelea. Pero debería advertirte que eres tú la que tiene más que perder. La seguridad financiera por la que tan duramente has trabajado estaría en peligro.
—Lo último que quiero hacer es casarme contigo —dijo ella, mirando el vino de su vaso.
—Si te sirve de consuelo, te diré que yo siento lo mismo. Pero sólo tenemos que vivir juntos durante un mes. Y es la única manera en que los dos conseguiremos lo que queremos.
—A mí me parece que tú ganas mucho más con todo esto que yo. Tú heredas Garcías mientras que todo lo que obtengo yo es una suma de dinero.
—¿Te sorprendió que mi padre no te dejara más cosas?
—No, desde luego que no… —contestó Myriam, que parecía verdaderamente desconcertada por aquella pregunta—. ¿Por qué debería estarlo? Yo no soy de su misma sangre. Simplemente fui su hijastra y no por mucho tiempo.
—Igualmente, todos habíamos creído que te iba a dejar todo a ti.
—Lo asumiste tú; nadie más lo hizo —añadió ella mordazmente—. Jamás le pedí nada a Alejandro. Para decirte la verdad, me sorprendió que no os dejara todo a medias a Sergio y a ti —continuó, frunciendo el ceño—. Debió de cambiar de idea en el último momento.
—Quizá supuso que a Sergio no le faltaría de nada al pertenecer a la iglesia —dijo Víctor—. Es todo lo que mi hermano siempre ha querido hacer. Desde que yo recuerdo, él quería ser cura.
—Y tú lo admiras por ello, ¿no es así? —dijo ella, incapaz de ocultar su sorpresa—. Yo pensaba que no os llevabais bien.
—Es mi hermano mayor. Quizá hayamos tenido nuestras diferencias al crecer, ¿pero qué hermanos no las tienen? Sí, lo admiro por sacrificarse por los demás. Es algo que no todo el mundo puede, o está dispuesto a hacer.
Myriam pasó un dedo sobre el borde de su vaso mientras el silencio se apoderó del ambiente.
—Sobre el acuerdo prematrimonial… —comenzó a decir.
—¿Qué pasa con ello?
—Tu padre insistió en que no debíamos hacer ninguno.
—¿Y?
—Según lo veo yo, estás en una situación muy precaria —dijo, mirándolo a los ojos—. Si accedo a casarme contigo, cuando termine el matrimonio te puedo quitar, si no la mitad, por lo menos una considerable parte de tus bienes.
Víctor esbozó una dura mueca.
—Yo tenía razón sobre ti, ¿no es así? —dijo—. Mi padre estuvo muy ciego con respecto a ti. El pensaba que no eras como tu díscola madre, pero ya estás contando los céntimos, ¿verdad?
Myriam quería defenderse, pero se detuvo a tiempo. Se dijo que no importaba lo que él pensara. De todas maneras ya la odiaba y nada de lo que ella dijera iba a cambiar eso. Si recibía algún dinero, se lo daría a Daniel Moorebank, el hijo que él había abandonado.
—He decidido que me casaré contigo —dijo finalmente.
—¿Por qué tengo la impresión de que me voy a arrepentir de esto? —preguntó él.
—Como has dicho, sólo tendremos que vivir juntos durante un mes —le recordó ella—. Y no tenemos que estar juntos todo el tiempo. Tú puedes vivir tu vida y yo viviré la mía. Terminará antes de que nos hayamos dado cuenta.
—¿Así que de verdad estás preparada para ser mi esposa?
—Sí, pero sólo tenemos que compartir una casa, no una cama.
—Eso es verdad.
—¿Y en qué casa vamos a vivir? —preguntó ella.
—En la mía, desde luego.
Myriam sintió cómo le daba un vuelco el estómago. Pensar en compartir su casa hacía todo muy íntimo.
—¿Por qué tengo que ser yo la que se mude?
—Tú vives en un pequeño piso mientras que yo vivo en una mansión. Final de la discusión.
Myriam apretó los dientes, conteniéndose, cuando recordó una fotografía de la casa de él que había visto en la prensa. Tres de sus vecinos eran estrellas de cine. Tenía piscina cubierta, cancha de tenis y gimnasio, sauna y spa. Como bien había dicho él, era mucho más grande que su piso y tendría más oportunidades de evitarlo.
—Está bien —dijo—. Tú ganas. Me mudaré contigo, pero tendremos que establecer algunas reglas.
—Por mí no hay ningún problema.
—Lo primero es que yo no voy a jugar el papel de esposa. No voy a cocinar, ni a limpiar, ni a planchar, ni tampoco voy a ir a hacer la compra. Lo haré sólo para mí.
—Tengo un ama de llaves que hace todo eso, así que no supondrá un problema —dijo él—. De todas maneras, ella pensará que es un poco extraño si no dormimos juntos, pero podemos pensar en alguna excusa para disipar sus sospechas.
—Dile que roncas. Muchas parejas no duermen juntas por ese pequeño problema.
—Es una buena idea —dijo él, sonriendo levemente—. Eso podría funcionar.
—Lo segundo… —continuó ella—espero poder seguir teniendo vida social si tú pretendes seguir viéndote con mujeres durante nuestro matrimonio.
—No. Rotundamente no.
—¿A no? ¿Qué quieres decir con que no? —preguntó ella, mirándolo a la cara.
—No puedo consentir que mi esposa se vaya con otros hombres —dijo—. Soy una persona prominente, ¿cuál crees que sería la respuesta de la prensa? Se aprovecharían de ello para reírse de mí.
—¿Y qué? No te impedirá conseguir Garcías cuando finalice el mes.
—Eso es impensable. A ningún hombre le gusta pensar que su esposa está entreteniendo a otros hombres a sus espaldas. Es una cuestión de orgullo masculino.
—¿Y qué ocurre con mi orgullo? —preguntó ella—. ¿Cómo se supone que me tengo que sentir yo si tú vas a estar por ahí revoloteando con mujeres?
—Ya te he dicho que seré discreto.
—¿Y si establecemos un compromiso? —sugirió ella.
—¿Qué clase de compromiso?
—Que ambos seamos célibes durante el mes que dure el matrimonio.
—Estás de broma, ¿verdad? —dijo él con la boca abierta.
—No —dijo ella, cruzándose de brazos.
—Es imposible —dijo él—. No es natural.
—Parece que Sergio no tiene ningún problema con ello —señaló Myriam—. Él dice que el celibato es un acto de adoración.
—El celibato es un acto de locura —respondió Víctor—. No puedes estar hablando en serio.
Ella se quedó mirándolo sin responder, pero sus ojos reflejaban su determinación.
—Maldita sea —dijo él, esbozando una compungida mueca—. Hablas en serio.
—O lo tomas o lo dejas —dijo ella—. Si puedes reprimirte durante un mes, no reclamaré la mitad de tus bienes cuando nuestro matrimonio finalice. ¿Qué te parece ese acuerdo?
—Es como muchos de los acuerdos que he visto —comentó él irónicamente—. Sobre el papel parece que están bien, pero cuando tienes que ponerlos en funcionamiento es diferente.
—Si quieres Garcías, seguro que éste es un pequeño precio a pagar, ¿no? Después de todo, me estás pidiendo que renuncie a un mes de mi vida, así que no veo por qué no deberías renunciar tú también a un mes de la tuya.
—Estás haciendo esto adrede, ¿verdad? —preguntó él tras examinarla con la mirada.
—Tómatelo como un largo permiso —dijo ella, ruborizándose levemente—. Dios sabe que, si lo que la prensa ha estado diciendo es verdad, te has empeñado con fuerza en ello durante años.
—Sí, bueno, ésta es una de esas veces que lo que dice la prensa es verdad.
—No es que yo lea todo lo que se escribe de ti —dijo ella, apartando la mirada.
—Claro que no.
—Tengo mejores cosas que hacer que seguir la pista de tu vida sexual.
—Claro que tienes mejores cosas que hacer —dijo él, sonriendo.
Pensó que ella estaba muy mona cuando se ruborizaba y se preguntó cómo no se había dado cuenta antes de ello. Y cuando se mordía el labio inferior, él deseaba poner su boca sobre la de ella para comprobar si sus labios eran tan suaves como parecían…
—Yo tengo una vida plena —siguió diciendo ella—. Una vida muy plena.
—Pero no tienes sexo.
—¡Eso no es verdad! —exclamó, enfurecida.
—Pero no con Francisco, ¿no es así?
—No soy virgen, si eso es lo que estás pensando —dijo, mordiéndose el labio inferior.
—Me lo estaba comenzando a preguntar —dijo él—. Pero entonces recordé que tienes veintiocho años. Debes de haber hecho algo con alguien, o con varios hombres, aunque no sea con Francisco.
—Eso no es asunto tuyo.
—Supongo que no.
Myriam deseaba tener una larga lista de amantes para poder restregárselos por la cara, pero la verdad era que sólo había estado con un hombre y la experiencia no había sido muy buena. Había sentido mucha pena por Warren Porter, que no había sido nada delicado con ella cuando ambos habían tenido diecinueve años. Incluso se había disculpado, ruborizado por no haber sido capaz de satisfacerla.
Pero Víctor García irradiaba poder sexual por cada poro de su cuerpo. Tenía unos ojos muy seductores y una boca tan sensual que ninguna mujer podría resistirse a él.
Lo miró y vio cómo él sacó su lengua para saborear los últimos resquicios de vino de sus labios y pudo casi sentir cómo sería tener aquella boca sobre la suya…
—¿Te gustaría otro vaso de vino? —preguntó él, rompiendo el silencio.
—Hum… no… creo que ya he bebido demasiado —contestó, apartando su vaso.
—Sí que estás un poco colorada —observó él—. ¿Quieres postre? ¿Todavía te gustan los dulces? Creo recordar que en el pasado te gustaba mucho el chocolate.
—Sólo cuando me siento un poco deprimida.
—¿Y ahora qué?
—¿Ahora qué? —preguntó ella.
—¿No te sientes deprimida? —preguntó él, dirigiéndole una socarrona mirada.
—No. ¿Por qué debería sentirme deprimida?
—Mmm… parece que yo tenía razón. No podías haber estado enamorada de Francisco. ¿No se merece él una gran porción de tarta de Missíssippi?
—Tienes razón —contestó, tomando la carta de postres—. Al infierno con las calorías. Ya no tengo que estar fabulosa el día de mí boda.
—Esa es mi chica —dijo él, riéndose y guiñándole un ojo—. Siempre fuiste muy incauta cuando se trata de tentaciones.

p.d espero sus comentarios....jajajajaja

Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 187173



laurayvictor
VBB CRISTAL
VBB CRISTAL

Cantidad de envíos : 134
Fecha de inscripción : 10/01/2011

Volver arriba Ir abajo

Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 Empty Re: Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8

Mensaje  jai33sire Vie Sep 09, 2011 10:36 am

gracias por los capitulos...siguele por fa que esta buenisima

jai33sire
VBB PLATINO
VBB PLATINO

Cantidad de envíos : 1207
Edad : 48
Localización : Mexico Distrito Federal
Fecha de inscripción : 23/05/2008

Volver arriba Ir abajo

Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 Empty Re: Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8

Mensaje  alma.fra Vie Sep 09, 2011 4:26 pm

Muchas gracias por los capitulo, ya kiero la boda ¡¡¡¡ jeje
alma.fra
alma.fra
VBB DIAMANTE
VBB DIAMANTE

Cantidad de envíos : 2190
Fecha de inscripción : 25/06/2008

Volver arriba Ir abajo

Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 Empty Re: Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8

Mensaje  Dianitha Vie Sep 09, 2011 7:17 pm

graciias por el cap niiña Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 146353 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 146353
Dianitha
Dianitha
VBB PLATINO
VBB PLATINO

Cantidad de envíos : 1477
Localización : chihuahua
Fecha de inscripción : 22/07/2009

Volver arriba Ir abajo

Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 Empty Re: Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8

Mensaje  mats310863 Vie Sep 09, 2011 8:49 pm

YA ESTOY ESPERANDO LA BODA, BUEN CAPÍTULO.
GRACIAS

mats310863
VBB PLATINO
VBB PLATINO

Cantidad de envíos : 983
Fecha de inscripción : 01/06/2008

Volver arriba Ir abajo

Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 Empty Re: Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8

Mensaje  myrithalis Vie Sep 09, 2011 9:46 pm

Gracias por el Cap. Saludos Atte: Iliana
myrithalis
myrithalis
VBB PLATINO
VBB PLATINO

Cantidad de envíos : 1132
Edad : 42
Localización : Monterrey, Nuevo Leon
Fecha de inscripción : 09/11/2008

Volver arriba Ir abajo

Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 Empty Re: Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8

Mensaje  mariateressina Sáb Sep 10, 2011 11:56 am

graxias x el capitulo
mariateressina
mariateressina
VBB PLATINO
VBB PLATINO

Cantidad de envíos : 897
Localización : Campeche, Camp.
Fecha de inscripción : 28/11/2009

Volver arriba Ir abajo

Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 Empty Re: Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8

Mensaje  AdriIsis Dom Sep 11, 2011 10:27 am


Que buen capitulo, esperamos el siguiente Very Happy Smile Very Happy Smile
AdriIsis
AdriIsis
VBB JUNIOR
VBB JUNIOR

Cantidad de envíos : 18
Fecha de inscripción : 04/08/2011

Volver arriba Ir abajo

Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 Empty Re: Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8

Mensaje  rodmina Dom Sep 11, 2011 2:34 pm


gracias por el capitulo
ya la boda jajajaja
rodmina
rodmina
VBB PLATA
VBB PLATA

Cantidad de envíos : 433
Edad : 36
Fecha de inscripción : 28/05/2008

Volver arriba Ir abajo

Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 Empty Re: Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8

Mensaje  laurayvictor Mar Sep 13, 2011 10:21 am

Hola chicas hoy 2X1 porque tarde para subir el siguiente capitulo...... Smile Very Happy Laughing .
gracias por cada uno de sus comentarios....pero aqui les dejo los capitulos disfrutenlos.

Capítulo 4
—Tú novio ha venido a verte —informó Lucy a Myriam una semana después.
—¿Francisco?—preguntó Myriam, levantando la vista de los documentos que estaba revisando.
—Hum… en realidad, no… Es el nuevo: el guapísimo, sexy e irresistible Víctor García.
Myriam sintió cómo se ruborizaba y bajó la mirada.
—Oh, ése…
—¿Realmente vas a seguir adelante con todo esto? —preguntó Lucy—. Lo que quiero decir es que un matrimonio de conveniencia sigue siendo un matrimonio, ¿no es así?
—Pero sólo en los documentos.
—¿Crees que él y tú no estaréis tentados de convertirlo en real en algún momento dado?
—Desde luego que no —insistió Myriam.
Pero la verdad era que no había dormido bien durante días pensando en lo que había accedido a hacer. En realidad no tenía otra posibilidad. Había hecho averiguaciones y era cierto que el se había convertido en el propietario del bloque donde se encontraba su salón de belleza.
—¿Le has dicho a alguien más que a mí que no va a ser un matrimonio real? —preguntó Lucy.
—No, y agradecería si lo mantuvieras como un secreto el mayor tiempo posible. No quiero que Francisco se entere. Quiero hacer picadillo su orgullo como él hizo con el mío. Dios, cuando pienso en esa mujer… ¡grrrrrrr!
—¿Sabes una cosa? Nunca pensé que te conviniera —confesó Lucy.
—¿Por qué dices eso?
—Sé que seguramente no quieras admitirlo, pero desde que te conocí en la escuela de belleza, siempre has estado ansiando tener seguridad. Supongo que esto te viene por no haber tenido un padre y porque tu madre es tan… —Lucy se ruborizó levemente y continuó— bueno, ya sabes a lo que me refiero. Me has contado suficientes cosas sobre ella como para que sepa lo difícil que debió de ser para ti crecer con ella revoloteando con hombres todo el tiempo. Francisco era para ti más una figura paterna que una pareja de por vida.
Myriam se mordió el labio inferior antes de suspirar audiblemente.
—Será mejor que vaya a ver qué quiere Víctor —dijo, levantándose.
—Me está comenzando a gustar —dijo Lucy—. Aparte de lo guapo que es, parece que tiene cerebro y no ego entre sus orejas.
—Él tiene mucho ego, pero te puedo asegurar que no entre las orejas.
Cuando Myriam salió a la recepción. Víctor levantó la vista de la revista que estaba leyendo, la dejó a un lado y se levantó.
—Hola, cariño —dijo—. ¿Te apetece tomar un café con tu novio favorito?
—Tengo citas con clientes durante toda la tarde —contestó ella, poniendo la mano sobre el libro de citas.
Había anulado todas para poder analizar la contabilidad del salón.
Él le tomó la mano y le dio un beso en el dedo gordo, mirándola con intensidad a los ojos. Myriam sintió que se le revolvía el estómago y cuando él le chupó la palma de la mano sintió que se le derretían las piernas.
—Mmm… ¿qué sabor es ése? —preguntó él, oliéndole la palma de la mano.
—Hum… Probablemente sea la crema de manos de vainilla…
Víctor le soltó la mano y miró el libro de citas.
—Bueno, bueno, bueno —dijo—. Tienes toda la tarde libre. ¡Qué suerte tengo!
—Tengo que trabajar en unos documentos —dijo ella, esbozando una mueca.
—Eso puede esperar. Tengo algo que darte.
—Puedes dármelo aquí.
—Lo que quiero darte requiere total intimidad —insistió él.
—Espero que no te estés haciendo ideas equivocadas sobre nuestra relación —dijo.
La puerta del salón de belleza se abrió y Myriam sonrió a una de las clientas habituales de Lucy.
—Hola, señora French —dijo—. Yo… iré a decirle a Lucy que está aquí.


Cuando Myriam salió de nuevo a recepción, oyó cómo Víctor se estaba riendo entretenido mientras charlaba con la señora French. Le dirigió una fría mirada mientras Lucy se llevaba a su clienta hacia dentro.
—Acabemos con esto —dijo, agarrando su bolso—. Pero no puedo estar fuera mucho tiempo. Lucy está muy ocupada y la recepcionista tiene el día libre.
—No nos llevará mucho tiempo —dijo él, indicándole el camino hacia su coche.
Myriam se montó y se abrochó el cinturón de seguridad, tratando de no pensar en lo cerca que el muslo de él estaba del de ella.
Cuando él arrancó y comenzó a conducir a toda prisa, ella se agarró al apoyabrazos, alarmada.
—¿Tenemos que ir tan deprisa?
—Has dicho que no tenías mucho tiempo.
—No tienes que sobrepasar el límite de velocidad.
—No infringiré ninguna regla. Por lo menos no hasta que la tentación supere mi resistencia.
—¿Qué demonios quieres decir con eso? —preguntó ella, mirándolo.
—No me tientes, nena advirtió él. Si no, te encontrarás tumbada de espaldas y conmigo enseñándote lo buena que es mi iniciativa.
—¡No te atreverías! —exclamó ella, ruborizada.
—Sabes todo sobre mí y tus pequeños desafíos.
—Hicimos un acuerdo —le recordó ella lacónicamente.
—Lo sé, pero el vivir juntos va a llevar a examinar ese acuerdo.
—No entiendo cómo va a ocurrir eso, teniendo en cuenta que tú dejaste muy claro que no estabas interesado en mí.
—No eres mi prototipo de mujer. De todas maneras…
—¿Por qué? ¿Porque tengo cerebro? —interrumpió ella con desdén—. Tus tres últimas novias tenían la talla de zapatos más grande que su coeficiente intelectual.
—Así que has estado investigando un poco sobre mi pasado, ¿verdad?
—Has sido descrito en la prensa con tres palabras: interesado, superficial y sexy.
—Bueno, ahí tienes —dijo él—. Por lo menos sabes lo que vas a tener por marido.
—No vas a ser mi marido, no en realidad.
—¿Le has contado a alguien que nuestra relación no es verdadera?
—Se lo he dicho a Lucy, porque ella es una amiga muy cercana, pero eso es todo.
—Bien. Creo que es mejor si mantenemos una imagen de normalidad. Por una parte tú no quieres que tu ex novio piense que hay algo raro y yo tengo un negocio inmobiliario entre manos en las Southern Highlands. La pareja que es propietaria de la tierra en la que estoy interesado son muy tradicionales. Han estado casados durante cincuenta años y no quieren vender la tierra a cualquiera. Han tenido muchas reservas sobre el contrato durante semanas, pero en cuanto se enteraron de que estaba comprometido, su actitud cambió. Incluso quieren conocerte.
Myriam lo miró, consternada.
—¿Crees que es una buena idea? Quiero decir que no sé si seré capaz de ser muy convincente.
—Será pan comido —la tranquilizó Víctor—. Todo lo que tienes que hacer es mirarme con adoración como hacías cuando eras una quinceañera.
Myriam recordó el tiempo en el que la diferencia de cinco años que los separaba era una gran diferencia. Ella todavía había dormido con sus peluches mientras que él había dormido con una colección de chicas del pueblo y se había ganado su reputación de chico malo. Le había causado tantos problemas a su padre que ella sospechaba que había sido para castigarlo por haber abandonado a su madre.
Cuando Kathryn García había fallecido en un accidente de coche pocas semanas después de que Alejandro se hubiese casado con su madre. Eva. Víctor había desaparecido durante meses, habiendo roto todo tipo de contacto con su padre.
Víctor detuvo el coche y salió, dirigiéndose a abrirle la puerta a ella.
Bienvenida a la que será tu casa durante el próximo mes.
Al salir del coche. Myriam se dio cuenta de que la residencia de Víctor era incluso más impresionante en realidad que lo que decían las páginas de cotilleo. Era una enorme mansión.
—Es… fabuloso… —dijo, sorprendida.
—Supongo que está bien —dijo él al entrar.
—¿Que está bien? —dijo ella, boquiabierta—. ¡Es la casa más espectacular que jamás haya visto!
—No te encariñes mucho con ella. Sólo vas a estar aquí durante un mes, recuérdalo.
—No me he olvidado —respondió ella con aspereza.
Entonces él tomó una pequeña cajita de terciopelo y se la entregó.
—Pensé que como vamos a fingir que todo esto es real, deberías tener un anillo de compromiso.
Myriam miró la cajita y la abrió. Se quedó sin aliento al ver los brillantes diamantes del anillo.
No sabía qué decir: se sentía muy conmovida de que él hubiese elegido un anillo tan bonito.
—No sé si te quedará bien —dijo él—. Tuve que suponer el tamaño.
Ella se lo puso con facilidad.
—Sí que me queda bien —dijo, mirando a Víctor con asombro—. Supusiste bien.
Víctor se quedó mirándola a los ojos.
—Es precioso… pero no tenías que haberte molestado —dijo ella, sintiendo algo extraño en el pecho—. No es como si esto fuese un matrimonio verdadero. Te lo tendré que devolver cuando el matrimonio finalice.
—No —dijo él, tomándole la mano y sujetándole el anillo—. Quiero que te lo quedes. Míralo como un regalo por la ayuda que me estás prestando.
—No… no puedo aceptar un regalo tan caro de tu parte —dijo ella, apañando su mano—. No estaría bien.
Pero Víctor volvió a tomarle la mano.
—No, Myriam —dijo—. Quiero que te quedes con el anillo.
—Víctor… yo… —dijo ella, humedeciéndose los labios con la lengua—. No sé qué decir.
—No digas nada —sugirió él, acercándola hacia sí.
Myriam sintió la hebilla del cinturón de él contra su estómago y la fortaleza de sus muslos.
—¿Q… qué estás haciendo? —preguntó, tratando de apartarse.
Pero lo único que consiguió fue que sus pelvis estuvieran aún más cerca la una de la otra.
—Estoy pensando en besarte —respondió él, mirándole la boca—. De hecho, llevo pensándolo durante días.
—¿Por… por qué querrías hacerlo?
—Me imagino que de vez en cuando vamos a tener que hacerlo —explicó Víctor sin dejar de mirar su boca y acariciándole las muñecas con sus pulgares.
Myriam, inconscientemente, se humedeció de nuevo los labios.
—¿Ha… hacer qué?
—Besarnos.
—¿Pero… pero por qué?
—Porque estaremos casados y es lo que espera, la gente.
—No creo que debamos llevar las cosas tan lejos… quiero decir que un beso en la mejilla de vez en cuando sería suficiente… ¿no crees?
—No.
—¿No? —preguntó ella, sintiendo cómo se le revolvía el estómago.
—Si vamos a convencer a la gente de que esto es un matrimonio de verdad, vamos a tener que esforzarnos para que parezca que así es.
—No creo que yo…
—Puedes actuar tú primero si te hace sentir más a gusto —sugirió el.
—¿Yo?
—Sí. Tú me besas y luego te beso yo a ti.
Myriam miró insegura la boca de él.
—Vamos. Myriam —dijo él, acercándola aún más hacia él—. Hazlo. Te reto.
Ella se puso de puntillas y le dio un fugaz beso en la comisura de los labios.
—Ahí tienes —dijo, un poco alterada—. Lo he hecho.
—Ahora es tú turno —dijo él, abrazándola por la cadera y besándola.
Nada podría haberla preparado para sentir la lengua de él acariciando sus labios. El calor se apoderó de ella cuando Víctor introdujo la lengua dentro de su boca, y sintió que se le iba a parar el corazón. Le dio un vuelco el estómago debido al deseo que sintió y se le erizó la piel. Sintió todo su cuerpo vivo, necesitando que la tocara. La lengua de él reclamó la suya y sintió cómo sus partes íntimas se derretían al presionarla él contra su erección. Se sintió muy vulnerable ante la tentación de que la poseyera.
Víctor subió las manos para posicionarlas justo debajo de los pechos de ella. No los estaba tocando, pero estaba lo suficientemente cerca como para incitarla y Myriam pudo sentir cómo se le endurecieron los pezones, expectantes. Deseaba sentir la calidez de las manos de él sobre su piel sin la barrera de sus ropas. Quería sentir la cálida y húmeda boca de él chupando la suya y su lengua masajeando sus pezones.
Gimoteó levemente cuando él comenzó a besarla más apasionadamente. La acercó tanto hacia sí que sintió como si sus piernas se fueran a derretir. Lo abrazó por la cintura y le acarició las nalgas. Sintió la respuesta de él ante aquello y cómo gimió…
Pero entonces Víctor dejó de besarla.
—Bueno, supongo que ese pequeño asunto ya está resuelto —dijo, esbozando una pequeña sonrisita.
—¿Qué quieres decir? —preguntó ella, apartándose fríamente de él.
—No puede ser que estuvieras enamorada de Francisco Lugo. Si hubiera sido así, no me habrías respondido como lo has hecho.
—Para que lo sepas, he estado llorando muchísimo durante toda la semana pasada. No creo que nunca sea capaz de superar la traición de Francisco.
—Bueno, pues ya es hora de que lo hagas —dijo Víctor—. Él sólo se iba a casar contigo porque pensaba que ibas a heredar la mayor parte de la herencia de mi padre.
—¡Eso es una vil mentira!
—Recientemente lo he investigado un poco —explicó él—. Está hasta arriba de deudas. Creo que sabía que tú tenías una estrecha relación con mi moribundo padre y como no era un secreto para la prensa que yo no me llevaba muy bien con él, Lugo decidió actuar. Te hizo sentir como una reina durante semanas y te incitó a que os casarais para así poder apoderarse de tu herencia.
—No me creo nada de esto. Te lo estás inventando.
—Estuve hablando con Max, el jardinero de Garcías —prosiguió Víctor—. Parece ser que a Alejandro no le gustó la elección que hiciste de novio, pero pensaba que él no era nadie para decírtelo. Héctor Ballesteros me confirmó que el testamento fue cambiado días antes de él morir.
Myriam, perpleja, lo miró.
—¿Estás tratando de decir que Alejandro prefería que me casara contigo antes que con Francisco?
—Creo que él pensaba que mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer —contestó Víctor—. Supongo que él no pensó que yo iría a ir tan lejos como para estafarte y romperle el corazón.
—Pero Alejandro sabía cuánto nos odiábamos el uno al otro… ¿por qué iría a forzar un matrimonio entre ambos?
—Seguramente era la idea que tenía él de una broma pesada —dijo Víctor—. El sabía muy bien cuáles eran mis ideas sobre el matrimonio ya que en anteriores ocasiones había tratado de presionarme. Incluso sólo un mes viviendo como marido y mujer va a ser como toda una vida para mí. Pero yo no tenía por qué haber seguido adelante con sus planes; podría haberme marchado sin un solo céntimo. Sergio se lo hubiera llevado todo.
—Pero tú querías Garcías —intervino Myriam—. Y estabas dispuesto a hacer lo que fuera para conseguirlo.
—Sí —dijo él, agarrando sus llaves—. Así es. Quiero Garcías.
—¿Por qué lo deseas tanto? —preguntó ella, frunciendo el ceño—. Pensaba que lo odiabas. Te marchaste en cuanto pudiste y apenas ibas a visitar a tu padre.
—Y lo odio —dijo él con énfasis—. Hay demasiados recuerdos en él que preferiría borrar.
Recuerdos sobre Eva Montemayor paseándose por la casa y el jardín que su madre tanto adoraba, cambiando la decoración para complacer sus chabacanos gustos y coqueteando con cualquiera que llevara pantalones, incluido él mismo en una ocasión. La casa que él había adorado de niño había sido mancillada y tenía muchas ganas de convertirla de nuevo en lo que había sido cuando su madre había hecho de aquella casa un hogar.
—¿Entonces qué vas a hacer con ella cuando la obtengas? —preguntó Myriam en un tono de censura—. ¿Derribarla y construir cientos de estúpidas casas adosadas en su lugar?
—¿Qué crees tú que voy a hacer con ella? —preguntó él, esbozando una mueca—. ¿Quedármela por motivos sentimentales?
Myriam lo siguió hasta el coche, preguntándose cuáles serían sus razones. Él quería Garcías pero no a ella. Y no sabía por qué eso tenía que doler tanto…


Smile Very Happy Surprised Laughing Razz Rolling Eyes Wink cyclops rabbit cheers drunken geek

laurayvictor
VBB CRISTAL
VBB CRISTAL

Cantidad de envíos : 134
Fecha de inscripción : 10/01/2011

Volver arriba Ir abajo

Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 Empty Re: Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8

Mensaje  laurayvictor Mar Sep 13, 2011 10:24 am

el pilon..... Smile Smile Smile Very Happy Very Happy Very Happy Surprised Surprised Surprised

Capítulo 5
Víctor miró a la silenciosa figura que iba sentada a su lado en el coche mientras regresaban al salón de belleza. Todavía se sentía intrigado sobre la reacción de ella ante el anillo. Había pensado que lo agarraría con avaricia y contaría los diamantes, apresurándose a llevarlo a una joyería para que lo evaluaran como habría hecho su madre. Pero en vez en ello, parecía que se había quedado muy emocionada.
—Si estás libre este fin de semana, había pensado que podíamos ir a visitar la propiedad en la que estoy interesado —dijo, rompiendo el silencio—. Podrás conocer a los Henderson, la pareja de la que te he hablado.
—Ahora mismo no me apetece ir a ningún sitio contigo —dijo ella, haciendo un mohín.
—Mira, Myriam, no pagues lo de Francisco con el mensajero. Sólo te he dicho lo que tú misma hubieras descubierto con más tiempo. Como te dije el otro día, te he ahorrado mucho sufrimiento.
—Seguro que estás ahí sentado regodeándote, ¿no es así? Seguramente piensas que es muy gracioso destrozar así mi ego.
—No pienso eso. Además, hubiera creído que te había devuelto todo tu ego al haberte besado de esa manera. No recuerdo haberme excitado tanto tan rápido. Debe de ser ese perfume que llevas.
—Espero que no vayas a tomar la costumbre de utilizarme para saciar tus impulsos animales.
—Has escuchado demasiados sermones de mi hermano —dijo Víctor, resoplando levemente.
—Por lo menos él tiene moral.
—¿Y yo no?
—Tú eres como muchos otros padres vagos que hay por aquí —dijo ella—. Te divertiste con la madre de tu hijo y luego dejaste que ella cargara con todo. Rocio Moorebank ha estado luchando toda su vida por culpa de lo que le hiciste. Su suegra me contó lo difíciles que son las cosas para ella ahora mismo.
Víctor la miró, enfadado.
—Si quieres regresar andando al salón de belleza, sigue hablando de esa manera.
—Preferiría andar que tener que soportarte.
Entonces él paró el coche y, antes de que ella pudiese darse cuenta de lo que ocurría, se inclinó sobre ella para abrir su puerta, rozando sus pechos con el brazo.
—Está bien —dijo—. Sal del coche.
—Por lo menos tardaría una hora andando desde aquí —dijo Myriam, enfadada.
—Te vendrá bien el ejercicio.
—No llevo el calzado adecuado.
—Sal del coche, Myriam.
—No. ¡No voy a salir del coche! —gritó Myriam, comenzando a llorar.
—Maldita sea. Desearía que no hicieras eso —dijo él, atrayéndola hacia su pecho—. Lo siento, no pretendía hacerte llorar.
—Sí que lo pretendías —dijo ella, mirándolo de manera acusatoria—. Desde que apareciste en el salón de belleza e insististe en casarte conmigo, no has hecho otra cosa que disgustarme. Me chantajeaste con mi negocio y luego… ¡me besaste! ¿Cómo demonios se supone que voy a soportar todo eso?
—No pensaba que un beso fuera tan malo.
—Sólo lo hiciste para probar lo débil que soy.
—No eres débil —dijo él—. Simplemente eres un ser humano. Eso es todo.
—Ni siquiera me gustas —dijo ella—. Nunca me has gustado.
—Yo no tengo por qué gustarte… simplemente te tienes que casar conmigo.
—No sé en lo que estaba pensando Alejandro al dejar las cosas de esta manera —dijo ella, restregándose los ojos—. Yo no esperaba nada de su testamento y esto es una locura. Me siento como un títere en una función.
Víctor la observó mientras se secaba las lágrimas, preguntándose si su padre no habría tenido razón y Myriam era completamente distinta a su madre.
—Si tuviera otra manera de conseguir mi propósito no haría esto, Myriam —dijo—. Pero éste es el único camino.
—Éste va a ser el mes más largo de mi vida —dijo ella, esbozando un mohín.
—Para mí también —dijo él, arrancando el coche.


Myriam se había propuesto negarse a acompañar a Víctor a la propiedad rural en la que estaba interesado, pero cada vez que había ido a telefonear para anular la cita, había visto el anillo de compromiso que él le había comprado y había cambiado de opinión.
Al oír el potente coche de Víctor acercarse, apartó la cortina para mirar por la ventana y lo vio salir del coche una vez hubo aparcado. Estaba muy atractivo; tenía la piel bronceada e iba informalmente vestido con unos pantalones vaqueros y una camisa blanca.
Entonces tomó su bolso y salió a la calle, justo cuando él subía las escaleras…
—Es agradable ver las ganas que tenías de verme —dijo él con los ojos brillantes.
—En realidad… —comenzó a decir ella—tu coche ha hecho tanto ruido que no te ha hecho falta llamar a la puerta.
Ambos se dirigieron al coche.
—He vuelto a hablar con Sergio sobre la ceremonia —dijo él una vez estaban en marcha.
—¿Ah, sí?
—Parece ser que tiene otra boda que celebrar, pero no puedo evitar pensar que está aliviado de no tener que formar parte de este montaje.
—Creo que si lo piensas, en parte tiene razón —dijo Myriam—. Realmente no estamos haciendo esto por las razones correctas. El matrimonio se supone que tiene que ser para toda la vida.
—¡Qué pena que tu madre no comparta esa opinión! —exclamó él, esbozando una dura mueca.
Notó cómo ella se puso tensa ante la mención de su madre.
—Lo siento —ofreció.
—No pasa nada —respondió ella, mirándose las manos—. Comprendo lo que sientes hacia mi madre. De verdad que lo comprendo.
—¿La has visto últimamente? —preguntó él.
Frunció el ceño al observar cómo ella estaba dándole vueltas agitadamente a su anillo de compromiso.
—No…
—Preferiría si ella no viniese a la boda —dijo él tras un momento.
—Entiendo… Tampoco estaba invitada a mi boda con Francisco.
—Él es un indeseable, Myriam. Un indeseable de primera clase que te estaba utilizando.
—¿Y en qué te convierte eso a ti?
—Yo no te estoy utilizando.
—Sí que lo estás haciendo. Aquel numerito del beso el otro día es parte de ello. Crees que puedes camelarme para que no me lleve la mitad de tus bienes cuando el matrimonio termine, pero no funcionará. Te odio y no veo que nada de lo que hagas, incluyendo el comprarme un anillo escandalosamente caro, voy a cambiarlo.
—¿Crees que por eso te compré ese anillo? —preguntó él mientras seguía conduciendo.
—¿No es así?
—No —contestó—. La verdad es que vi el anillo que te había dado Lugo y pensé que era un asqueroso agarrado. Quizá yo no me vaya a casar contigo por las mejores razones en el mundo, pero pensé que por lo menos te merecías diamantes verdaderos.
Myriam apartó la cara para que él no viera que se había ruborizado.
—Era un diamante de verdad —dijo ella sin convicción.
—Seguro que sí —bramó él.
—Prefiero tener un diamante falso de un hombre que me amaba a un montón de diamantes verdaderos de uno que no lo hace.
—Francisco amaba la idea de poner sus manos en tu dinero, no a ti —dijo Víctor—. Por lo menos yo no te he mentido. Siento por ti lo que siempre he sentido.
Un apasionado y fuerte deseo le estaba impidiendo dormir por las noches como le ocurría desde que ella se había convertido en una mujercita años atrás…

espero sus comentarios....


Smile Very Happy Surprised Cool Laughing Razz Rolling Eyes Wink cyclops pirat rabbit cheers bom drunken drunken geek lol! Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 95247

laurayvictor
VBB CRISTAL
VBB CRISTAL

Cantidad de envíos : 134
Fecha de inscripción : 10/01/2011

Volver arriba Ir abajo

Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 Empty Re: Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8

Mensaje  Dianitha Mar Sep 13, 2011 12:34 pm

graciiias por el cap niña Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 146353 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 146353 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 146353 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 146353 esto se pone cada vez mas interesante xfa no tardes con el siguiente Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 196 Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 196
Dianitha
Dianitha
VBB PLATINO
VBB PLATINO

Cantidad de envíos : 1477
Localización : chihuahua
Fecha de inscripción : 22/07/2009

Volver arriba Ir abajo

Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 Empty Re: Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8

Mensaje  jai33sire Mar Sep 13, 2011 12:53 pm

gracias por los capitulos esta muy buena la novelita siguele pronto por faaaaa

jai33sire
VBB PLATINO
VBB PLATINO

Cantidad de envíos : 1207
Edad : 48
Localización : Mexico Distrito Federal
Fecha de inscripción : 23/05/2008

Volver arriba Ir abajo

Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8 Empty Re: Un Matrimonio Forzado.... Hoy 3X2 Capitulo 6,7 y 8

Mensaje  Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Página 1 de 2. 1, 2  Siguiente

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.