Mi objetivo: llegar lo más alto posible

Maee Lun Nov 02, 2009 3:54 am

Mi objetivo: llegar lo más alto posible

Forma parte de la primera generación de La Academia, y es junto con Yahir los valores jóvenes más representativos de la música pop en México. Víctor es orgullosamente tamaulipeco
Por Itzchel Moreno Maldonado

Víctor García, el tampiqueño y miembro de la primera generación del reallity show “La Academia”, es un tamaulipeco que decidió traspasar fronteras.

Su infancia transcurrió en Tamaulipas, en el Puerto de Tampico, se recuerda a si mismo como un niño hiperactivo, con facilidad para los deportes e inteligente para la escuela.

Los días familiares fueron importantes para él, pues vivió bajo la única responsabilidad de su madre y sus abuelos paternos, a quienes hoy reconoce como segundos padres.

“A los siete años como mi papá era Ingeniero Mecánico Naval, me dejan en casa de mis abuelos, pensando que era un ratito nada más, pero me quedé ahí hasta los 14 años, así que tuve la formación de una persona de la tercera edad, de mi abuelo el señor Felipe García Olvera y dentro de esa formación me inculcaron la música”.

Víctor desde niño tiene una cualidad favorable, logra tener química con todas las mujeres, excepto con sus congéneres, pero mientras era adolescente no lo vió así, por eso recuerda una etapa de su vida con un semblante introvertido en plena adolescencia.

Entre risas menciona… “Eso sí, con las niñas me llevaba muy bien, nunca tuve problemas de sentimientos con las mujeres”.

El abuelo de Víctor trabajaba para PEMEX y era común que hubiera fiestas en casa donde el tocaba el bongó o la guitarra y a los 14 años comienza a hacerlo más profesional.

Cuando crece esta cualidad le traería muchas oportunidades para ser aceptado y para cantarle a las chicas; su gusto por el canto lo traía en la sangre así que decidió echar a volar sus alas y formo junto a varios amigos el “Proyecto Malta, una agrupación de jóvenes patrocinado por una empresa cervecera y donde inicia una serie de presentaciones en el territorio mexicano, hasta convertirse en “Nahum”, agrupación con la que llega a la ciudad de México en 1996 para probar suerte en grandes foros.

Recordar toda esta trayectoria y guardarse algunas de las peripecias de la agrupación y su llegada al Distrito Federal, hace que Víctor explote en carcajadas más de una ocasión, lo cual deja en evidencia que la sonrisa que ha conquistado a través del televisor no es sólo una pose, es Víctor al natural… de personalidad carismática, audaz, coqueto y sentimental.

“Cuando me vine a la Ciudad de México, me vine con mis amigos a buscar la oportunidad, yo tenía como 17 ó 18 años, vinimos a tocar muchas puertas, por mucho tiempo trabajé de muchas cosas, entre ellas trabajé de corista, de bailarín, trabaje en un bar, hasta que se atraviesa la oportunidad de “La Academia”…

Pero el salto a la fama Víctor no lo esperaba tan pronto, menos en esas circunstancias, y ahí la sabia voz de su madre tuvo la intervención divina.

“Tengo una hermana que se llama Liliana García, que canta la verdad increíble, yo la verdad andaba buscando otra cosa, una compañía disquera que grabara el grupo en que yo estaba, así que ese día acompañé a mi hermanita a un evento del Distrito Federal donde le daban oportunidad a los jóvenes de expresarse, había uno que era “Operación Trinunfo” y otro que era “La Academia” de Tv Azteca, así que mi mamá también llego acompañando a mi hermana y mi mamá más bien me insistía que yo entrara a participar para ver si me daban la oportunidad, y bueno luego de tanto tiempo tomé la decisión; yo ya sabía que me quería dedicar a esto, pero eso de que te pongan en tela de juicio y te digan un sí o un no, no me gustaba. Pensaba ¿Por qué?, si yo sé perfectamente lo que quiero y lo que soy; nunca me imagine que ahí estuviera mi oportunidad”.

La decisión no fue fácil, asegura Víctor, pero escuchar a su madre decir: “Piensa que ya son 9 años de trayectoria, nueve años sin tu familia”… le hizo decir sí.

“No perdía nada con intentarlo y empezó la historia de Víctor García”, dice con un tono de voz lleno de orgullo.

Luego de estar dentro de “La Academia” y después que México le conoció, le adoptó como uno de los cantantes predilectos en el país, su segundo lugar bien ganado en “La Academia” le ha otorgado 4 discos y justo hace dos semanas el primer sencillo de su última producción “Cuando amar duele” ha comenzado a sonar en la radio.

Esta producción esta cargada de honestidad y de muchos detalles porque Víctor asegura que él ha estado encargado de todos sus discos desde el inicio de su carrera, sin embargo, “Cuando amar duele” va cargado de situaciones verídicas, donde plasma las vivencias con puño y letra en una canción, por ello el cantante tamaulipeco se muestra confiado en que este disco será un parteaguas en su carrera y tocara con seguridad muchos corazones.

“A este disco lo tocaron muy poquitas manos aunque trabajé en conjunción varios temas todos trabajados con Mónica Vélez, Ángela Davalos, Daniel Betancourt, es un disco padre porque es la evolución; mis discos anteriores estaban reflejados hacia el nicho regional mexicano y ahora me vuelvo un mexicano dirigido a Latinoamérica. El objetivo es llegar lo más lejos posible y este disco me da las armas suficientes para salir al mercado y poder concretar este objetivo, un objetivo de vida aunque no pretencioso es ser un digno representante de mi gente de México y ser un artista importante de Latinoamérica y siento que como mexicanos tenemos las facultades y recursos para lograrlo; ahí esta Juan Gabriel, Marco Antonio Solís, Joan Sebastián y Alejandro Fernández y creo que tengo algo que exponer y que aportar a la música”.

Atrás de los conciertos, de las decisiones y después de los aplausos que llegan tras una buena interpretación en los escenarios esta la reflexión y el saber digerir el éxito. Y esta situación, Víctor la maneja sin dar por hecho nada, es decir caminar pensando en desear conquistar el mundo, sin hacer recuento de cuanto se ha avanzado.

“Creo que no doy por hecho nada, es una labor día con día, así como en algún momento lo hago con una pareja, nunca doy por hecho nada para que no se pierda la inquietud, el fomentar esos pequeños detalles de igual manera lo hago con mi carrera. Creo que todo ha caído en el momento justo por eso me siento privilegiado y busco mis propias fórmulas para estar en armonía con que lo pienso, lo que siento y lo que hago, ahora se lo que quiero y veo con claridad mis objetivos y sé que se pueden lograr”.

Pero en la vida de todo artista una vez que se apaga la luz, esta la soledad y los tiempos difíciles, para Víctor una de esas mayores dificultades se presenta cuando llega a sentirse en el limbo y de ahí solo lo saca el recuerdo de don Felipe, su abuelo y su experiencia a través de los refranes.

“La experiencia con la inquietud de la juventud son la mezcla perfecta… y en esos tiempos en que me siento en el limbo llega mi abuelo y sus refranes. Mi abuelo me enseñaba a través de refranes y eso me permite ahora actuar, de chavito fuí muy obediente y esa sabiduría ahora me ha ayudado mucho, valoro mucho en estos momentos ese aprendizaje”. El recuerdo de don Felipe aún apaga la voz de Víctor y es que confiesa que la vida que trascurrió a su lado de los siete a los catorce años fue un tiempo que vivió pensando en que irían por él al otro día… y hoy se da cuenta que en realidad sus abuelos fueron sus padres.

“Siempre ví a mis abuelos como mis abuelos, quince años más tarde caigo en cuenta de que mis abuelos fueron mis padres”…

Y ahí reflexiona…

“Si yo hubiera estado consciente de lo que pasaba habría visto a mis abuelos como lo que fueron en realidad para mi, ellos fueron mis padres y ahora ya no están, de hecho mi abuela se fue de este mundo cuando yo entré a "La Academia" y en mi familia había sentimientos encontrados, felicidad porque yo estaba en un proyecto muy importante y tristeza porque mi abuela ya no estaba, claro que también debo decir que me siento super orgulloso de mi madre”.

En la vida real, se puede actuar para salir adelante ante las adversidades, pero la actuación no va con Víctor a pesar de que logro buena aceptación durante esta faceta artística en Televisión Azteca.

“La televisión es un gran sacrificio, sacrifiqué la música para estar en tele, lo disfruto pero no me llena el espíritu, la música si me llena el espíritu pero no dudo volver a tener un proyecto otra vez quizá en la pantalla grande, pero en realidad también lo disfruto porque mi trabajo es como un juego que disfruto en serio”.

En el aspecto social, Víctor se preocupa y admira a los mexicanos que van en busca de vivir en el vecino país del norte y en México le preocupa la situación laboral a la que se enfrentan los profesionales recién egresados, entre los que cuenta a su hermano, a quien tuvo la oportunidad de apoyarlo para que estudiara en una buena Universidad Administración de empresas con especialidad en Finanzas.

“Mi manera de actuar, de ocuparme de esto es decirles que creo en el decreto y en que los sueños se pueden realizar. Nos falta abrir los ojos, nos falta luz… claridad y estar en armonía con nosotros mismos, tranquilos con nosotros mismos, debemos ser personas íntegras”.

A pesar de la agenda saturada Víctor disfruta regresar a Tampico en cuanto el tiempo se lo permite y aún mantiene contacto con los amigos que ha dejado en el bello puerto. Muchos de ellos en una etapa familiar que le hacen a él sentirse “El Peter Pan” de la banda, por conservar esa actitud despreocupada ante la vida y eso se lo atribuye al hecho de trabajar en lo que le gusta hacer.

Finalmente, espera que los paisanos de Tamaulipas estén orgullosos con la próxima producción discográfica que estará a la venta el próximo 24 de noviembre en todo el territorio mexicano.

dulce_myrifan Lun Nov 02, 2009 1:01 pm

Me encantoo esta nota, habla mucho de el, de su vda, infancia y de como esta, mil gracias Maee x la notaa Mi objetivo: llegar lo más alto posible Icon_biggrin